domingo, diciembre 31, 2023

Maldito cabrón

 

  • Te vas.
  • Si, me voy...
  • Y no se si alegrarme, si te echaré de menos, si has sido mi amigo o alguien que vino a joderme un poco más.
  • Eso te lo dejo a ti.

¿Sabes? Cree una frasca de "buenos momentos y otros no tan buenos", al final que ahora que te vas, miro su contenido y hay más "no tan buenos" que "buenos", pero si tuviera que ponerlos en una balanza, sin duda se inclinaría por los buenos momentos, pesan más, me han dado más,..

...Han sido... un viaje inolvidable...

Y sin embargo me has quitado más de lo que me hubiera gustado, en un momento dado, cuando me enseñaste tu cara bonita, esa que dibujas con tu sonrisa, ¡quién no se puede rendir a tu sonrisa! te lo di, con cicatrices, con marcas, cosido a retales, y cuando lo tuviste jugaste con el como si fuera un montaje de lego, y me lo devolviste con las piezas desperdigadas, ahora cuando te vas, y empiezo a montarlo de nuevo, tengo la sensación de que te llevas alguna de las piezas guardada en tu bolsillo, y habrá otro hueco más sin rellenar, y de alguna extraña manera, que aún no atisbo a comprender, se que la voy a extrañar, que la echaré mucho, mucho de menos.

Gracias por el desfibrilador, aunque luego me dejaras en paro cardiaco.
Gracias por dejar que sigan junto a mi, esas personitas que me dan la vida.
Gracias por esos momentos que me has regalado, no se si envueltos en papel de tornasol, para deslumbrarme y luego has acabado llevándotelos, en ese juego que tanto te ha gustado jugar conmigo, ahora te doy, ahora te quito.

Te odio por todo lo que te llevas y me da miedo pensar que aunque pensé que lo tuve, no voy a tenerlo más.
Te odio porque me prometiste muchas cosas que luego se las llevó el viento.
Te odio porque con el frío de Enero te prometí muchas cosas que se han quedado en el olvido.
Te odio porque cuando me regalaste lo que tu y yo sabemos aceleraste tanto las agujas del reloj, que no me di ni cuenta, y se pasó tan, tan rápido, que  parece que solo fue un sueño.
Te odio porque me gustaría pensar que podría reiniciarte para volver a tomar, coger, sentir, atrapar, guardar, rehacer, decir, cambiar, reír, llorar, abrazar, besar, bailar, volver a besar y volver a bailar, todo aquello y todas las veces que no lo hice, que se me murieron las ganas en los brazos del miedo.
Te odio pero te quiero, aunque tenga la sensación de que me has maltratado más de lo que deberías.
Te odio por el daño que me has hecho, pero te quiero porque ese daño fue por los regalos que me hiciste.

Vete, vete ya, no se si te echare de menos, o te extrañaré toda una vida. pero se que nunca te olvidare.
Vete 2023 antes de que me arrepienta, antes de que te eche a patadas.

Y cuando vayas a cerrar la puerta, acuérdate de lo que te llevas de mi, de esas piezas de lego.
Y deja la puerta entre abierta que llega tu hermano.

Y si, no digas nada, ven dame un abrazo maldito cabrón. me jodiste bien jodido, y aún así... te quiero.

martes, diciembre 26, 2023

Encuentro

 Recuerdo la primera vez que quedé contigo, una de esas cita a ciegas, donde nunca sabes lo que vas a encontrar, quizás parodiando a Forrest Gump es como abrir una caja de bombones y meter en ella la mano sin verlos, quizás tengas la suerte de encontrar el que te gusta, quizás te toque alguno relleno de lo que más odias.


Sin embargo, aquel día yo metí la mano en la caja y desde el primer mordisco que di al bombón, siempre en sentido figurado, por que el primer mordisco tardó un tiempo en llegar, supe que era mi sabor favorito, un exquisito bombón de tres chocolates, que se derretiría en mi boca lenta, muy lentamente como lo hace la nieve en los abrazos de los primeros rayos de sol.

Nuestro encuentro, a parte de formalidades, de preguntas de formulario,  transcurrió como esos juegos de tenis en que los dos rivales pelotean en el fondo de la pista, sin ninguno querer subir a la red, por miedo a una bola alta, un pase in shot, sin embargo, quizás por esa deformación que tienen aquellos que les gusta la fotografía,  y que nunca te pregunté si a ti te pasó lo mismo, yo no dejaba de buscar gestos, gestos en tus dedos cuando hablabas dibujando las palabras, gestos en el movimiento de tus labios, en esa lenta cadencia que los sumía en un tango, gestos en el suave aleteo de tus pestañas que cual diafragma de una cámara se abrían y cerraban para dejar ver aquel pozo imenso como un océano que eran tus ojos, he de reconocer que algunas de tus  palabras se me perdieron en el funicular de tu mirada, hipnotizado, como si pudiera montarme en ese funicular y dejarme llevar donde simplemente tú quisieras.

Maldije a aquel que inventó el reloj, y acordándome de Einstein y sus teorías, quedó demostrado que el tiempo no es como lo conocemos sino como lo vivimos, a veces raudo como la velocidad de la luz, otras lento como un diapasón marcando el ritmo.

Sin embargo pese a la brevedad de aquel momento, que quizas fuesen horas y vaya usted a saber si lo fueron, no hay sensación tan opuesta como la que deja un encuentro así, las infinitas ganas de volver, la rabia contenida porque ese momento se quedó atrás y aún quedan horas para que llegue otro, diferente, si, pero prometedor.

No os cansaré con mi segundo encuentro, el recuerdo que tengo de aquel, no fueron sus palabras, aunque si las recuerdo como se deslizaban de entre sus labios, como lo hace un riachuelo cuando se deshielan las primeras nieves, lo que más recuerdo fueron aquellas infinitas, otra vez la palabra infinita, las infinitas ganas de besarte, de acercarme lentamente a tu boca susurrando "quiero besarte", con ese temblor que produce el miedo a si te gustaría que lo hiciera.
No hay nada comparable a ese momento, a que el deseo, a que la mirada se quede enganchada en su boca, y sientas como se desboca el ritmo cardiaco, como lentamente te desplazas en tu asiento para estar más cerca, más cerca, más cerca...

No, no os diré si llegué a besarla, eso se queda entre ella y yo, pero sí os diré que  como decía aquel bolero "aunque pasen más de mil años en la boca llevaré sabor a ti"

lunes, diciembre 18, 2023

La moneda

 Madrid se viste de invierno, la gente recorre sus calles envuelta en mil capas, donde solo son visibles unos ojos, ojos que se pierden en pantalla de móviles.

La acera cruje, las manos se esconden, y los pájaros han dejado de cantar. El parque del Retiro se ha desnudado, y el suelo se endurece intentándose proteger de las heladas de la noche.

No muy lejos, le distingo, con un jersey de lana blanco que hace juego a su pelo, y un abrigo de paño.
Su mirada es caliente, igual que su mano cuando me saluda y me indica que me siente a su lado.

- Hola, con el frío que hace, aquí sentado, vas a coger un buen constipado - le digo
- Te esperaba - venga caminemos un poco.

Dejamos a un lado el Palacio de Cristal, caminamos hacia la zona zen del parque, y me invaden los recuerdos de una conversación sobre la hierba, ya muy lejana.

- A veces - le digo - encuentras personas que lucen, que parece que tiene un brillo propio, y quedas cegado por su luz, pero te das cuenta que son como la luna, su brillo no emana de dentro, es simplemente un reflejo, como la luna, quieres desear que su luz y su brillo sea propio, pero tan solo es el reflejo de la luz que le llega del sol.

Me mira, y asiente, pero no alivia mi pena, una pena y una impotencia que muerde fuerte en mi interior.

- Podría contarte una historia, aunque tengo poco que ver con lo que me cuentas, ¿quieres?
- Claro - le contesto, mientras cruzamos un puente de madera, y no puedo contener que una lágrima se deslice por mi mejilla, como lo haría una gota de lluvia en un cristal.

- Hace tiempo, en una calle muy transitada, había en el suelo una moneda, a simple vista parecía un vulgar céntimo. Muchas personas pasaban y ni siquiera se fijaban en ella, otras, la miraban pero no hacían movimiento alguno para recogerla, seguramente pensaban que no merecía la pena el esfuerzo de agacharse para recoger un centimito, y así aquella moneda permaneció tirada en la calle un día entero.
Hasta que una persona llegó, se agachó y la recogió, la miró por unos instantes y se la guardó en el bolsillo.
Cuentan que la tuvo un tiempo en su bolsillo, que de vez en cuando  metía la mano y la acariciaba, hasta que un día la sacó y se fijó que aquella moneda, aquel céntimo era diferente y esa diferencia es la que le daba un valor incalculable.

Se quedó mirándome, esperando que le dijera algo.

- Así es, a veces  no nos damos cuenta de que la vida nos pone delante ante cosas, personas, que no sabemos valorar,  incluso la vida nos da esa oportunidad y la dejamos pasar,  y es cuando surge la pregunta a algunos, de ¿porqué la vida te pone delante de oportunidades que cuando la tienes en la mano se pierde como si fuera arena entre los dedos? Dime, mi viejo amigo.

- No hay respuestas a eso, yo al menos no la tengo, solo sé que duele ...

Y si, duele y mucho, quizás la vida sea eso a veces lo que nos enseña llega a través de un dolor, que puede ser insoportable, pero hasta eso llegar a pasar con el tiempo, aunque deje cicatrices que nunca se olvidan.

Le dí un abrazo a mi viejo, le desee unas felices navidades, allá donde fuera a celebrarlas, y tomé el camino a casa, me abroché el abrigo, y me perdi por las calles de Madrid

La Hoja y la Estrella

Un árbol.
Unas ramas.
Y en las ramas unas hojas.

Una estación.
Primavera, verano, otoño.

Otoño.
Y las hojas caen.

Con una ligera brisa, llevándoselas lejos de allí.

Lejos. Muy lejos.

Sólo una hoja.
Una hoja sólo.
Que se aferra al árbol.
Árbol que tiene sus raices clavadas en la tierra y no se mueve.

Pero al final la hoja cae, amarilla, en un leve balanceo hasta al suelo, lo mas cerca del tronco, abandonando la rama, sin dejar al árbol.

Arriba.
Un poco más arriba.
Más aún.

Una estrella cae.
Simplemente cae, por que si, da igual porqué, pero cae.

Y cae al lado de la hoja.
No mas allá, justo al lado.

viernes, diciembre 15, 2023

¿El final?

Abrió su armario y eligió la mejor ropa que tenía. Sin duda era una ocasión única y especial.
Se alisó la camisa, y frente al espejo se dió los últimos retoques con un suave maquillaje,
una ligera sombra de ojos y un leve toque de carmín en sus labios.

Él se había ido,dejando tras de si una estela de silencio y soledad.
La puerta se había cerrado, como se apaga el día cuando el sol muere tras el horizonte.

Sonaba su artista preferido en aquel aparato viejo de música, que todo le mundo le decía debía cambiarlo por un reproductor de ipod. Sin embargo ella no veía en el solo la antigüedad, sentía las horas que la
había acompañado cuando bailaba en la oscuridad.

Pensó en todo el tiempo que había pasado, los años transcurridos, el sabor agrio de la decepción, de
volver a sentir que a pesar de todo el camino recorrido, del bagaje, del cúmulo de sentimientos, enseñanzas y experiencias, estaba otra vez sola, y por primera vez desde que se lo dijera sintió el aliento frío del miedo en su espalda.

Intentó no llorar, pero unas lagrimas traicioneras se asomaron al balcón de sus ojos, mientras su viejo equipo susurraba: 
".. Good night, it's allright Jane. I'll meet you tomorrow night on Lover's Lane.
 We may find it out on the street tonight baby Or we may walk until the daylight maybe.."

Abrió la puerta, dejó que el aire frío de la noche se enredara en su pelo, sonrió y sin volver la vista atrás,
se lanzó a vivir.

lunes, diciembre 11, 2023

Acordes

 Una canción


Desenfundó.
En aquella esquina que olía a prisas, a indiferencia.
Desvistió su guitarra, acomodó la funda y soltó sobre ella unas monedas.
Suspiró cansado, pero al menos nadie tiene que decir lo que tengo que hacer o dejar de hacer, pensó.
Deslizó los dedos por las cuerdas y estas fueron despertando.

La gente empezó a pasar por grupos, como si abrieran las compuertas de una presa y salieran a raudales.
Oían pero no escuchaban.
Miraban pero no veían.

A veces caía alguna moneda. otras alguna chiquilla rebosante de hormonas coqueteaba con la mirada, 
con la inocencia tan corta como su falda.

Mientras cantaba:

"Hay silencios que lo son todo, un torrente de palabras.
Hay silencios que lo dicen todo.
Hay silencios que valen mas que mil palabras, que con ellos uno se viste y se desnuda.
hay silencios esperados y deseados, por que no hace falta decir más.
Hay silencios luminosos y de colores...."

Levantó la vista y sus ojos se encontraron con una mirada dulce, limpia, su pelo teñido de rojo fuego danzaba sobre sus hombros, le sonrió
al pasar, él equivocó una nota mientras ella se perdía en las escaleras metálicas y terminaba su canción:

A veces, sólo a veces un simple rayo de sol entre las nubes te ilumina la razón.
A veces, sólo a veces la lluvia empapándote, arrastra las penas y se las lleva.
A veces, sólo a veces una sonrisa se dibuja y lo cambia todo.
A veces, sólo a veces, una simple mirada te desnuda y te enamora.

Al día siguiente él vuelve a estar en la esquina.
Tintineos de monedas, sonrisas e indiferencia, y el día transcurre como el agua que corre en busca del mar.
Un fulgor rojo, y la misma mirada, sin embargo se acerca, guiña un ojo y coje el micrófono.
Se da la vuelta

- ¿Te importa?
- No - respondes.

Ella te indica una melodía y tu guitarra obedece al baile de tus dedos, ya no ves a la gente pasar que os mira, por que tú tocas para ella
y ella canta para ti.

Cuelga el micrófono, tras dos canciones,  sonríe te da las gracias y se despide.

No dices nada, pero te escuchas susurrar: " Hay silencios luminosos y de colores".

Al día siguiente estas allí de nuevo en tu rincón, de la misma parada de metro.
No aparece.
El día muere.
Y cuando empiezas a recoger, alguien se ofrece a ayudarte.

- Gracias por dejarme cantar, ¿puedo invitarte a una cerveza?

Madrid se envuelve en su pijama, la luna se mira en los charcos que dejan los camiones de la limpieza.

Hay dos sombras que deambulan por las calles estrechas del centro, hay música en sus palabras.

Cuando ella sube a tu casa, y tú deslizas el tirante de su camiseta, tus dedos recorren su piel como lo haces con las cuerdas de la guitarra.
Dibujas un pentagrama, y ella entona una melodía diferente.

Pasan los días, entre  canciones en el rincón de la estación, y bailes desnudos bajo  acordes de  caricias.

Y una tarde cuando él recoge su guitarra, ella le espera al pie de las escaleras mecánicas

- Me voy.
- ¿Te vas?.
- Si, es la hora.
- ¿Buscaras mis canciones?
- Debajo de la mesa, las que se desparramaron, en los peldaños de estas escaleras, en el balcón donde tendimos los sueños.
- ¿ No miraras las faldas de las chicas?
- No, sólo buscare las canciones.
- Espero que las encuentres
- Yo tambien.
- Te quiero.
- Y yo. 
- Cuidate.
- Cuidate tu tambien.
- ¿Nos veremos?
- Si, sabes que si, cuando encuentres el acorde apropiado en tu guitarra.

Ausencia

 Las primeras luces del alba, atraviesan las rendijas de la persiana y bailan sobre las sábanas anunciando un nuevo día.

Él estira el brazo intentando encontrarla, aún a sabiendas que no está, que nunca ha estado allí, por más que lo desease.
 Siente un ligero pinchazo en el pecho, y su interior se rompe un poco más


"No quiero", se dijo, pero en el fondo sentía que podría ser así


Él lo sabía, no había mentiras, ni medias verdades, lo tomaba así o no, era  como decía su madre "hoy para comer lentejas o las comes o las dejas".


Se levantó de la cama y bajó del todo la persiana, las luces del alba dejaron de bailar en sus sábanas, cerró los ojos, estiró el brazo, y se dijo "no quiero acostumbrarme a tu ausencia".

sábado, noviembre 25, 2023

Un capítulo

 Llegaste a ser un capítulo en el libro de mi vida que hubiese leído una y otra vez ,  si hubiéramos  podido escribir el final de otra manera.

jueves, noviembre 23, 2023

GENTE ARCO IRIS

 El invierno asoma sobre Madrid, el cielo pintado de ese azul que solo podemos ver los de esta ciudad, la gente se cubre de ropa como si fueran cebollas con sus capas...

Recorro las calles con los cascos puestos intentando que la música se lleve mis pensamientos, dejándome inundar por las melodías.

Llego al retiro, mi parque, con esos rincones que me han visto llorar, reir, tumbarme en su hierba para dejar caer sobre el largas charlas con alguien especial.

Y en la calle que recorre el lateral del estanque, en uno de sus bancos, está él, mi viejito.

Me mira y siento que aquellos ojos me abrigan y despejan mis miedos y mi tristeza.

- Siéntate - me dice.

Y eso hago, en silencio, esperando...

- ¿Ves a la gente?, es algo que ya no se hace, todos caminan despacio, nadie se para a mirar, y hay tanto que aprender de ver a la gente, sus ojos, su cara, su manera de caminar...

- Seguro que tienes una historia que contarme - le digo en un susurro

- Pues si, tengo una historia, ¿quieres escucharla?
- Cómo no...

- Hace tiempo, mucho, cuando casi salía de la adolescencia, me enamoré de una preciosa chica, un verano, ella había venido al pueblo, y me cautivó su mirada, su voz, aquella energía que desprendía por vivir. Recuerdo como nuestras miradas eran como esos trapecistas que saltan, se buscan sabiendo que el otro en el último instante le agarrará de las manos, así eran aquellas miradas.
El día después de su marcha, salí a caminar intentado meter en un baúl todos los recuerdos de ella, las veces que nos vimos, su mano cogiendo la mía, sus ojos, su rubor cuando rozaba sus labios, y en ese instante empezó a llover, y la luz del sol se filtró por las gotas de lluvia y un arco iris se dibujó en el horizonte.
Me quedé allí varado mirando sus colores, cómo de la nada había aparecido, y entendí que en el mundo hay personas que son arco iris, que aparecen de la nada y son todo color, podrías quedarte toda una vida junto a ellas, y  nunca, nunca dejarían de sorprenderte.
Lentamente dejó de llover y aquel arco iris empezó a desvanecerse, y como si alguien dentro de mi me hablase, supe que esas personas arco iris a veces se van, pero nos dejan su color, el saber que somos afortunados porque en un momento de  nuestras vidas tuvimos la ocasión de estar allí y vivirlo, verlo y sentirlo.

Me quedé completamente en silencio, pensando en aquello que me había contado, había tenido ocasión de ver ese arco iris, pero... a veces esas personas arco iris, son de colores que se diluyen, como la pintura en agua, al principio brillan y sin saber por qué cuando te embelesan con su imagen y su color, se diluyen en la nada, y solo queda la lluvia, una lluvia que cala hasta los huesos, dejando un frio que no se va.

No le dije nada de eso, simplemente le miré.

- ¿Puedo abrazarte? - le dije
- Claro, no tienes ni que preguntarme.

Y le abracé como un hijo se abraza a su padre:

Cuando se fue y yo regresaba a casa, volví a ver sobre el cielo azul de Madrid, ese arco iris, y a sentir ese frío que deja cuando sus colores se diluyen sin más

miércoles, noviembre 22, 2023

ME GUSTA

Me gustan tus ojos porque son la luz que me dejan ver en la oscuridad
Me gusta tu voz porque es la que sabe acunar mis miedos
Me gusta tu boca porque es el nido de mis besos
Me gustan tus brazos porque son el puerto donde arribo
Me gusta mirarte para que cuando cierre los ojos seas tú la que vive en mis párpados
Me gusta saber que estás ahí aunque no lo estés
Me gusta pensarte porque es la única manera que doy color a mis sueños
Me gusta que te gusten las cosas que me gustan
Me gusta sentir que aunque haya cosas que no te gusten de mi sigues a mi lado
Me gusta vivir, saber, sentir... que me gustas.

martes, noviembre 21, 2023

En obras

 Tengo a los albañiles intentado tapiar el agujero de mi corazón que dejaste cuando decidiste irte y a los pintores dibujando una nueva sonrisa en mi boca 

miércoles, noviembre 15, 2023

FUISTE

Fuiste la brevedad de un arco iris en una tarde de verano
Fuiste un poema inacabado
Fuiste un copo de nieve en mi mano que terminó derritiendose
Fuiste un sueño interrumpido
Fuiste un beso que se cayó de unos labios
Fuiste un deseo escrito en el viento
Fuiste un principio sin final

lunes, octubre 30, 2023

Eres

 Eres esa bella brevedad como lo que dura un arco iris

Eres la lágrima que se acuna en mis ojos sin querer amanecer

Eres la suavidad de un susurro de una ola que rompe en la playa y no volverá

Eres un principio que terminó antes de empezar

Eres un final sin principio

Eres el gerundio que nunca se usó 

Eres los primeros acordes de una canción sin terminar, los primeros versos de un poema inacabado

Eres un adiós sin llegar a conocerse

Eres mi fantasma que no quiere aparecer

Eres la luz que se esconde detrás de las nubes

Eres la cima.de la montaña que nunca llegué a escalar

Eres el baile sin música, el beso sin labios, el sonido sin voz

Eres así mientras te pierdes de mi.

martes, octubre 24, 2023

Faltó y sobró

 Nos sobró cobardía y nos faltó valentía

A ti para decir lo que querías, a mí para soltarte.

Nos faltó valentía y nos sobró cobardía

Para agarrarnos en la noche y gritar lo que callamos.

Nos sobró cobardía y nos faltó valentía

Para cuando llegamos al borde del abismo

saltar juntos de la mano.

Nos faltó valentía y nos sobró cobardía

Para cerrar los ojos y no dejar de soñar.

Nos sobró cobardía y nos faltó valentía

Para mandarlo todo a la mierda, solos tu y yo.

Nos faltó valentía y nos sobró cobardía

Para dar un paso y luego otro y luego otro.

Nos sobró cobardía y nos faltó valentía

Para para las agujas del reloj, para decir que si

cuando nos dijimos que no.

sábado, octubre 21, 2023

Eres como una serie de tv

 A veces conocer a alguien, es como ver una serie de Netflix pero por la temporada 6 , tienes que ir aprendiendo, preguntando, adivinando que ha pasado en las anteriores temporadas para saber por qué siente así, por qué reacciona así, por qué actua así...

Y a veces tienes la suerte de ver la serie al completo y escribir el guión para las siguientes temporadas... 

Otras, se acaban en el primer capítulo de esa temporada que empezabas a ver

jueves, octubre 19, 2023

Regalo

 A veces la vida te regala a personas que nunca pensarías encontrarlas, y es un regalo como un atardecer de verano, una tormenta en el mar, una lluvia tras los cristales en otoño...

 Intenso y breve, que casi termina antes de empezar.

Y aún así sabes que nunca las podrás olvidar.

Aunque no vuelva a repetirse, ya es parte de tu existencia hasta el día que  te apagues.

miércoles, octubre 18, 2023

Oscuridad

 Y si mi vida se hubiera cimentado en fracaso tras fracaso

En buscar el cetro dorado, y en vez de centrarme en lo que tenía solo seguía una ilusión, una fantasía, un espejismo.... Que dejaba en la verdad del camino lo que de verdad importaba, la gente que me quería... Y que yo, quizás no supe querer como debía, obsesionado con llegar a la cima de una irrealidad 

Si así fuera...que más podría decirte... Sólo buscarte dentro de mi

lunes, octubre 16, 2023

Dime

Dime cómo quieres que me sienta si soy como un pez dando vueltas por la pecera si no escuchas mi voz, si mis gritos se pierden en la arena del desierto.

Dime cómo es que mi pena se dibuja en  tu sonrisa,y mi dedos ya no encuentran el camino a la luz de tus ojos.

Dime si no escuchas el latido de un corazón sinlatidos que dejaste que se acompasara al tuyo para luego parar las manecillas del reloj.

Dime por qué me buscas para volver a atraparme y luego dejarme caer

Dime cómo soltarte cuando lo único que quiero es atraparte bajo esta lluvia purpura

Dime dónde está el camino de baldosas amarillas que me aleje o que me lleve a ti

Dime si te encontraré detrás del arco iris 

dime si solo juegas a esconderte para que... si no te encuentro volver a aparecer para desaparecer

Dime ¿dónde escondes tus ojos y tu boca y tu voz , la escondiste bajo llave para que no la.volviera a tener?

Tan solo DIME

sábado, octubre 14, 2023

Emborracharme

 Hay noches que duelen, que son como un puño que agarraa el corazón estrujandolo como si fuera a hacer un zumo con el.

Y entonces me emborracho con tu voz, bebo de tus letras hasta que se sumergen en mi interior, los recuerdos navegan en lágrimas que desean salir por la ventana de mis ojos, y el arcon de los recuerdos se abre de par en par y bailan y danzan y me tienden la mano para que los abrace y me pierda con ellos en un baile mientras Frank Sinatra entona su "extraños en la noche" y me embriago de tu perfume de los besos no dados de los abrazos que se perdieron en la calle del olvido.

Mañana tendré resaca , pero esta noche déjame que vuelva a emborracharme de ti mientras Bruce toca su armonica en la tele y un gato me mira extrañado, hay carreteras que quisiera compartir en viajes sin fin.

 Caminos que no tienen destino, que son solo caminos que recorrer sin saber dónde te llevarán, por qué al final hay un destino que nos espera a todos, y, baby, no quiero llegar solo a ese final.

miércoles, octubre 11, 2023

Rio-Mar

 Sobre Madrid, el veranillo de San Miguel seguía cerrando las puertas a la llegada del otoño.
Un azul impoluto vestía el cielo que peinaba los tejados de la ciudad.

Y él estaba allí.
Sentado.
Tranquilo.
Mientras la vida pasaba ante sus ojos.

Me miró. Le miré.

- Hola - le dije.
- Hola Nicolás - y mi nombre se deslizo entre sus labios - sabes que te estaba esperando...

No dije nada, pero asentí con la cabeza. Me indicó que me sentara a su lado.

- Hace tiempo - empezó a contarme - yo era un joven impetuoso, de aquellos que piensan que si no te comes el mundo, al final es el mundo el que te devora.
Recuerdo las tardes de verano bajando al rio, para mí aquello era la plenitud, me pasaba las horas viendo las aguas, dejando que cayera el sol y sus brillos dorados tiñeran aquel rio de oro, me bañaba muchas veces desnudo y cuando  ya caía la noche volvía a casa totalmente feliz, no había nada en mi vida que pudiera hacerme más feliz que aquellos momentos y aún así en un rincón profundo, sentía que algo faltaba, era como cuando estas acabando un puzle y te das cuenta de que te falta una pieza, la última para terminarlo, que debe estar ahí en algún lugar pero no la encuentras.

Y entonces, sin esperarlo, un día te llevan a un lugar, en el que nunca has estado, ni siquiera esperabas ir, y descubres que hay una playa, y tras ella un mar inmenso, bravo, indomable, con sus olas rompiendo salvajemente contra las rocas, y allí, frente a ese mar, me quedé parado, sintiendo que todo lo que había visto antes, que el rio, mi rio, era tan diferente a lo que tenía ahora enfrente.
Me senté mientras mi vista se perdía en el horizonte sin saber donde acabarían las aguas de aquel mar, me pregunté que cobijarían dentro de el,  como serían sus noches y sus amaneceres, cuan lejos esas mismas aguas mojarían otras tierras, con que fuerza inusitada las olas podrían envolver mi cuerpo, y hasta donde podría sumergirme...

Y acabó antes de empezar, y volví a mi pueblo, y volví a mi rio, que ya era un rio diferente, y a aquella pieza que faltaba la llamé mar, y en aquel rincón profundo la guardé.

Una tarde, mientras permanecía sentado frente al rio con la mirada perdida, se me acercó el viejo del pueblo, se sentó a mi lado y me dijo: " Todos los rios van a parar al mar".  Se levantó y se fue.

**

Le miré, se quedó callado y en sus ojos pude ver ese mar y ese rio.

- He de irme - me dijo - espero que tú también tengas tu rio y tu mar.

Le vi marcharse y una lagrima se deslizó por mi mejilla como un rio, que llegó a mi boca y me dejó un sabor salado, un sabor a mar.




miércoles, octubre 04, 2023

Sombra

 Hay personas que se quedan pegadas a ti como la sombra de Peter Pan.

Que aunque puedan separarse e irse, existe un hilo rojo, un cordón umbilical, que te la cose a la piel,al corazón y al alma.

Y aunque no sabes ni como ni por qué, te abrigan el corazón aunque te muerdan el alma.

martes, octubre 03, 2023

Miedo

 El miedo es como ese disfraz que cae encima de ti para nunca ser tú, y para que los demás solo vean el disfraz y no te vean a ti

jueves, septiembre 28, 2023

Cómo

 Cómo explicarle al sol que deje de dar calor

Cómo explicarle a la lluvia que deje de mojar

Cómo explicarle al mar que se olvide de las olas

Cómo explicarle a la noche que borre las estrellas

Cómo explicarle al camino que ya no hay baldosas amarillas

Cómo explicarle a unos ojos que su brillo se apagó

Cómo explicarle a un corazón que volvió a latir que deje de hacerlo

Cómo explicarle a la música que deje de sonar

Cómo explicarle a los colores que sean solo blanco y negro

Cómo explicarle a la Luna que solo es luna nueva

Cómo explicarle a la vida que ya no es vida 

Cómo explicar - TE lo que no tiene explicación 

miércoles, septiembre 27, 2023

Entrevista PARTE I

 Hace poco, con motivo de mi blog "Sin latidos", me hicieron una entrevista para un medio digital (*), he aquí un extracto de la misma.


- Después de leer tu blog de relatos, en el se desprende una tristeza y una nostalgia que empaña todos tus escritos, ¿nos cuentas el motivo de que sean así?

- No hay una razón en si misma, escribo por necesidad, por volcar lo que bulle en mi interior como una salida al exterior, digamos que es como la lava empujando que necesita del volcán para salir, en mi caso depende de la época y de lo que esté viviendo pueden ser relatos más o menos tristes, más o menos nostálgicos. Es cierto que la necesidad que tengo de volcar mis sentimientos es más acuciante cuando vivo una etapa ... digamos más introvertida, más sentimental, con más necesidad de sacarlo de dentro, que suele coincidir con rupturas, sentimientos encontrados...

- Entonces ¿Qué es lo que te llevó a empezar a escribir?

- Lo hacía desde pequeño, quizás, y creo que soy un capricornio de cepa, tengo un carácter introvertido, me cuesta abrirme a los demás, y ya empecé a escribir como una forma de soltar amarras, al principio fueron cuentos cortos, luego vino una etapa de mi vida donde esa necesidad desapareció, encontré un equilibrio, me casé y parecía que la vida iba a ser así, soy de la generación de Disney, ya sabes, de los de amor para toda la vida... hasta que la vida te enseña que no es así, me separé y volví a escribir.

- No solo tienes el blog, también has escrito un libro, háblanos de el

- .. Fue un reto, escribo de un tirón, y el libro empezó como un reto para ver si era capaz de escribir algo largo. Y a raíz de la muerte repentina de un conocido por un tumor cerebral, empecé la historia de "Raices al viento". Aunque hubo momentos en los que pensé que no llegaría a acabarlo.

- Y el resultado...

- No escribo para los demás, ni creo que sea lo suficientemente bueno, escribo, como te dije antes, por necesidad, y por lo tanto me siento libre de lo que puedan pensar, aunque si es cierto que como todos, me gustan que me digan que lo que escribo les hace sentir, les transmite, y me duele cuando no me dicen nada ya sea positivo o negativo.

- Eres de los que releen lo que has escrito y te arrepientes de ello

- No me arrepiento de lo que he escrito, y si, suelo leer el blog y partes del libro, como, creo hacen los escritores, en cada escrito dejas algo de ti, ya no sentimientos sino sueños. ilusiones y parte de lo que has vivido.
Cuando releo lo que he escrito tengo la sensación de que ha sido otra persona la que lo ha escrito, y que esto quede entre nosotros, suelo llorar al volver a leerlo, digamos que es encontrarte con tu otro yo, que te está contando pedazos de ti

- Hay algo de lo que te arrepientes, ya no como escritor sino como persona

- Por supuesto, creo que nadie puede decir que no se arrepiente de algo, mentirían si no fuera así

- ¿Y nos lo puedes decir?

- Hay cosas que se quedan entre mi yo interior y yo, pero puedo decirte que me arrepiento de la persona que llegué a ser una vez y que nunca hubiera imaginado que llegaría a serlo y a hacer ciertas cosas que tengo enterradas muy profundamente y de las que me avergüenzo de ello.
Pero si de algo me arrepiento es de que en determinados momentos de la vida me venció el miedo, un miedo a veces interno y otras más... digamos que por lo que puedan pensar, no los demás, sino en ese caso fue lo que significaría para mis padres, y ese miedo me llevó a tomar decisiones que  no eran buenas. Uno no puede vivir con miedo, ni miedo a tus padres, ni al que dirán, ni ese miedo que te cubre como una coraza y que te hace perder oportunidades y personas en la vida.
Vivir con miedo, o tomar decisiones o dejarlas de tomar por ese miedo, es no vivir, y lo que la vida te enseña es que más vale arriesgarte y perder, que no hacerlo por el miedo a sufrir, al rechazo o a que te hagan daño.

- En lo que escribes hay mucho de tristeza, de nostalgia, de sueños que no se cumplen o son inalcanzables, ¿crees que realmente es así?

. Bueno, son momentos de etapas que estoy viviendo cuando escribo de esa manera, es cierto que dentro de mi hay un  poso de nostalgia, pero también he escrito en momentos de mi vida felices y hay relatos eróticos y relatos de humor.
Creo que la vida se compone de momentos, que la felicidad como estado total no existe, que hay momentos plenos de paz de tranquilidad de sentir que estas en el lugar y con la persona adecuada,  y que cuanto mas alargues esos momentos más feliz serás.

- Por lo que hemos leido, eres una persona muy romántica

- Ahora lo llaman "intenso", si creo que lo soy, y me gusta decir que soy de los últimos románticos que quedan. Veo como se relacionan los chicos hoy en día y me da pena, se ha perdido la seducción, ahora o se conocen por alguna app o es todo muy directo y como yo digo relaciones como la comida basura "comes saboreas y te olvidas", En mi época, y no soy tan viejo, cuando salías, había ese cruce de miradas, esa seducción de acercarse, de ver si ella te mira y te devuelve la mirada, de los bailes lentos, de robarle un beso después quizás de varias citas, ahora robarle un beso estaría hasta penado por la ley, y con esto no quiero decir que puedas hacer lo que quieras sin esperar a un numero indeterminado de citas, pero todo es tan rápido tan fácil que se cansan rápidamente, y claro como tienes a tiro de móvil ver mas fotos conocer mas gente, parece que nunca estas satisfecho con lo que tienes.
Y si, soy de esos románticos, que me gusta una cena con velas, y música, sorprender y cuidar a la persona que tengo a mi lado. Uno es romántico cuando escucha a la persona que tienes a tu lado, cuando estás en sus malos momentos y eres capaz de dejarlo todo para estar a su lado, cuando ella o él es tu prioridad... ahora me da la sensación que esto no sucede muy a menudo.


Continuará ...