lunes, junio 29, 2009

Gente

Hay gente que es y gente que no es.
Hay gente que jode y gente jodida.
Hay gente que sueña, y gente que no cierra los ojos.
Hay gente que se para y te mira, y gente que sigue sin verte.
Hay gente que nace para amar y gente que vive para que la amen.
Hay gente que mira y gente que ve.
Hay gente que escucha y gente que oye.
Hay gente que habla y gente que calla.
Hay gente que acompaña y gente que abandona.
hay gente que te de la mano, y gente que te la quita.
Hay gente que recuerda y gente que olvida.
Hay gente que es amiga, y gente desaparecida.
Hay gente que llega, se queda y se va, pero nunca se marchan y gente que llegan pero nunca se quedan.
Hay gente tonta que enamora, y gente que enamora tontamente.
Hay gente que tiembla y gente que hace temblar.
Hay gente que duele, y gente que calma.
Hay gente que sonrie y hay gente que llora.
Hay gente que vive y hay gente que muere en vida.

Hay gente que es simplemente es, y sin ellas el mundo no seria nada.

viernes, junio 19, 2009

Mandaré todo al carajo

Hay momentos en que uno mira atrás, a un lado o al otro, y siente que no está tan mal, que no tiene motivo de queja.
Sin embargo esa sensación amarga en la boca del estómago, esas ganas de darse de ostias con la vida, es algo irrefrenable, podría romper a llorar en cualquier momento, tanto como pegar un puñetazo en la mesa y mandarlo todo al carajo.

Y sin embargo ... no lo hago.

Veo esos rostros cansados todos los días en el cercanias, empujones de cuerpos muertos, olor a sudor, una pareja a lo lejos se come a besos, amor sobre sueños, y tengo envidia, ¡los envido joder, ¿y qué?! alguien en esos momentos diría "les quedan dos años" .... (¿verdad mi amigo?)
¿Será cierto?, tan breve es el sentimiento, o en este tiempo que nos toca vivir, ya no sabemos querer, somos como niños que nos casamos pronto del nuevo "juguete".

Sin embargo, me sigue encantando encontrarme con esa mirada, con esa sonrisa, con esa sensación de que todo está por llegar...

Pero hay momentos que me daría de ostias con la vida, mandaría todo al carajo.

Y sin embargo ... no lo hago.


Quizás sea por que de pequeño guardaba mis dientes bajo la almohada a la espera del ratoncito Pérez, y ahora guardo bajo ella los sueños, a la espera de que suene el timbre de mi puerta, y sean los sueños los que la abran.

Algún día os juro, que me daré de ostias con la vida, y mandaré todo al carajo.

miércoles, junio 10, 2009

Alas

Recuerdo de pequeño aquellos grabados de angeles blancos e inmaculados, donde lo que m.as me impactaba eran las alas que tenían.

Un niño con alas.

"los niños que mueren se convierten en angeles, en pequeños querubines"
"hay un angel con alas, con arco y con flechas, si te alcanza conoceras el amor"

Recuerdo aquellas noches de verano con la ventana abierta, el cielo estrellado, donde sólo puede ser asi, al lado del mar.
Soñando con esas alas, en poder saltar por la ventana y volar como un pequeño angel.

Nunca reparé en su bondad, en que los angeles debían ser inmaculados, los niños no piensan en esas cosas, más aún cuando ya se tiene la edad suficiente para ver la longuitud de la falda de las chicas, y el calor que produce un beso.

Pero yo seguía soñando con las alas, que más me daba ser un angel o no serlo, si de al menos pudiera tener esas alas y echarme a volar.

En algún momento alguien me robaba mis sueños, y mis alas se quedaban en la pintura de aquellos grabados, en la retina de mis ojos.

Pero incrédulo de mi, pensaba que las alas serían como los rabos de lagartija que de pequeño cortaba, "no te preocupes le volverá a crecer"

Y así crecí yo, pensando que por mucho que la vida me arrancara los sueños de tener alas, estas volverían a crecer.
Una y otra vez.