jueves, octubre 27, 2005

No pares.

No pares.
Y él seguia deslizando sus dedos sobre el piano mientras ella lo miraba.
No pares, por favor.
La lluvia golpeaba los cristales, y el frío de la noche llamaba a su puerta.
No pares.
Y la música navegaba en el aire.
No pares, por favor.
Acercándose le besaba su cuello, y sus dedos seguían bailando entre las teclas.
No pares, le decía.
Con el miedo de que aquello acabara.
Y dejo de tocar el piano.
Tomándola la beso,y le dijo: “No parare nunca más.”

Octubre ...

Miro el calendario y tras hojear los meses mi mirada se fija en Octubre, y siento una sensación de vació, odio el mes de Octubre, ese mes que es puente entre la luz y la oscuridad los días se acortan, la luz va dejando paso a las sombras y parece que todo empieza a cubrirse para preparase ante la llegada del frío.
No es un mes definible, sientes alegría y tristeza, abandono y fuerzas, atrás queda el verano, ya lejos después de intentar atrapar sus últimos escarceos en Septiembre, a la vista esta el invierno con la mirada puesta en las navidades en intentar tomar fuerzas para empezar unas nuevas metas, unas nuevas ilusiones y mientras estas llegan, tienes delante 31 días de olvidar y prepararte.
Se nota en la calle, en el ambiente, las casas frías, las aceras mojadas y uno se desliza por una suave pendiente, que lejano aquellos días de risas, donde todo parece lejano y uno realmente vive, añorado verano. Ahora amanece aun casi de noche, te envuelves en jerséis y hundes la cabeza hacia el asfalto. Miradas huidizas se refugian de la lluvia y buscan incansables algo de calor, mientras sigues mirando el calendario, como si de aquella manera los días fueran a pasar mas deprisa.
Octubre fiel reflejo del otoño, estación de estaciones donde varas en el anden a la espera de que te recojan para pasar lo mas rápido el invierno y volver a la vida con la soñada primavera.
Ahora, desde el frió de la noche, desde ese olor a aceras húmedas, uno sueña y revive el calor de la arena, la levedad de la ropa en las mujeres, sus picaras cortedades en su forma de vestir incitando a vivir.
Tiempo de recogida de vivir para adentro, de reuniones en casa, de hundirse bajo la manta hasta que allá por Abril volvamos a abrir el balcón de nuestro corazón a los rayos del sol.

lunes, octubre 24, 2005

Permanecia sentado en su porche...

Permanecía sentado en su porche, observaba. La gente cuando pasaba a su lado se le quedaba mirando preguntándose que es lo que estaría alli haciendo todo el día, sentado, impasible, con la mirada perdida en el azul del cielo.
Sólo se levantaba para comer un momento, incluso a veces sacaba la comida y volvía a sentarse, parecía que llevase toda la vida allí, pero no era así.

Hacía unos meses que había llegado al pueblo, demacrado y con aspecto de cansado, como si hubiese recorrido miles de millas hasta encontrar aquel pueblo perdido en un bello paraje.
No dijo nada, apareció sin mas, cruzó el pueblo y se instaló.
A los pocos días, empezó a bajar al pueblo y la incertidumbre que habia causado entre los habitantes fue cambiando en amistad y confianza, a pesar de que mantenia su distancia, ese aspecto extraño y enigmatico le hacia para la gente aún mas atrayente. Y empezaron a correr los rumores, algunos decian que venia mas alla del mar, de tierras lejanas donde habia hechó una gran fortuna y ahora sólo quería disfrutar del dinero conseguido, los mas atrevidos comentaban que había sido soldado y luchado en mil batallas y ahora se habia refugiado en el pueblo esperando algun correo secreto para empezar otra misión. Y por ultimo los viejos del pueblo decían que era una persona que habia llegado alli recorriendo su camino, y ese camino le habia llevado hasta ese lugar sin mas, sin un por que ni un motivo especial.

El era ajeno a todos los cometarios, ni los aprovechaba ni los alimentaba, sólo intentaba seguir tranquilo, seguir su existencia que en esos momentos estaba alli, algo dentro de él le decia que debia estar alli y alli se quedó.
Solia despertarse temprano y tomando unas cuantas hojas de papel se acercaba hasta la playa y alli pasaba gran parte de la mañana escribiendo notas y notas sobre hojas y hojas, no hablaba mucho, a pesar de que de vez en cuando por el camino se le cruzaba alguna persona solo un hola o un como esta, salia de su boca. Y aún así despertaba entre todos un halo de misterio de cariño de comprensión, y fue entrando en sus vidas, y fue parte de sus vidas, de una callada manera como si no existiera, como si siempre hubiera estado alli con ellos.

Los días pasaron, y él seguía con su rutina, por la mañanas se le podía ver escribiendo en la playa y de vez en cuando perdiéndose dentro de el mar, alguna vez habia causado miedo en los niños por que desaparecía en las profundidades y hasta bien entrada la tarde no volvia a salir del mar, nunca dijo nada, nunca nadie preguntó nada, llegaron a acostumbrarse a verle desaparecer entre las olas y con la caida del sol volver a aparecer entre ellas. Y el resto del dia alli sentado en su porche mirando el azul del cielo sin decir nada sin hacer nada solo permanecer, solo estar mirando, menos cuando alguien le llamaba del pueblo y bajaba y compartia con ellos su existencia.
Una noche de verano, cuando el cielo estrellado quema y crepita alla arriba, algo empezó, al principio un ligero brillo, luego un fulgor, después un estallido y por ultimo un impacto.
Reposadamente se levantó y con un paso firme se dirigió al lugar de la caida, nunca se preguntó por que lo hizo o por que ni siquiera sintió miedo, sólo sabia que tenia que ir que tenia que acercarse y ver y tomar y aprender, y fue y vió y tomó, tomó un pequello trozo de estrella que aun brillaba, el resto estaba esparcido por el campo inerte sin vida, sin brillo, pero aquel pequeño trocito brillaba y daba la sensación de que ese brillo era un palpitar y lo llevó a su casa guardado en el bolsillo cerca de su pecho. Y lo sentia y lo vivia.

Dede aquel día ya no estaba en su porche sentado mirando a la nada, bajaba al pueblo y enseñaba su trozo de estrella, quería compartirlo con todo el mundo quería que fuese de todos pero a la vez tenerla el sólo. Y lo llevaba a la playa y se perdía con ella en las profundiades, donde nadie nunca preguntó donde nunca el dijo donde iba....
Y la estrella se fue apagando, y a cada perdida de brillo él perdía una sonrisa, y fue entonces cuando se dio cuenta que aquel pedacito de estrella no pertenecía a nadie, no podía ser de nadie y una noche se alejó de su casa hasta el mismo lugar donde un dia impacto aquella piedra, donde un día la vió, la tomó y aprendió.

Tomó todas sus fuerzas de su interior, dio un paso atrás y lanzó el pedazo de estrella lo más alto que pudo, y este como impulsado por una fuerza interior se fue alejando, alejando hasta hacerse invisible. Y él se quedó mirando, mientras por sus mejillas caian unas lagrimas formadas por recuerdos, llenas de ilusiones, y dio media vuelta para volver a su casa cuando un gran resplandor iluminó la oscuridad de la noche, y él volviéndose vió en el cielo una nueva estrella que brillaba apagando a las otras, palpitaba... y él lo sentía.

Dicen que a la mañana siguiente lo encontraron sentado en su hamaca alli en el porche, muerto, con una sonrisa en su cara y con las ropas empapadas de agua de mar.... mirando al cielo, mirando a las estrellas.

Cuando cogieron sus escritos, solo había una hoja con unas cuantas lineas en las que decia que si algun dia moria queria que lo devolvieran a la mar, de noche con la cara hacia las estrellas, el resto de las infinitas hojas no pidan leerse estaban esritas con agua, con agua salada, con agua de mar.

Y esa noche brillo el cielo mas que nunca, la luna no quiso salir, el mar estaba tranquilo como esperándole.. una vez mas... y la gente nunca supo como llegó al pueblo ni nunca preguntaron donde iba cuando desaparecia en la mar, solo le recordarian como el hombre del mar y de la estrella.


Y cuentan los viejos del lugar que en las noches sin luna, una estrella brilla tanto como si fuera la misma luna y entonces el mar refleja su brillo y desde el horizonte desde las profundidades aparece unos rayitos que danzan con la luz de la estrella sobre las olas hasta el amanecer... y todos en su interior saben que es el baile de aquel hombre y su estrella.

martes, octubre 18, 2005

Los dibus

Uysss... hoy doble ración, este cuento es de hace un tiempo, se lo dediqué a una compañera de trabajo que ilustra como los angeles,(www.eendar.blogspot.com) y como persona es como un angel, y ahora lo comparto con los que me leeis:



Cerró los ojos.
Y su mano tomó el ratón, este se deslizo sobre la alfombrilla de margaritas un trazo allí, una curva aquí.
Al momento los trazos tomaron forma, un degradado, oscurecer aquí, dar brillo en esta esquina...
Después de unas horas en la pantalla aparecían las ideas de ella, miraba a sus ojos y parecían cobrar vida, sus gestos, sus posiciones, pero ella seguía cansada, a veces pensaba que estaba amoldando figuras sustituyendo el barro por curvas berzier, y se dejaba parte de su vida en esos trazos.
Una lágrima cayo sobre el teclado, miró el reloj, las 3.35 de la madrugada, aún quedaban 4 ilustraciones por terminar pero sus manitas no podían más, inclinó la cabeza sobre el teclado y se quedó profundamente dormida.

- Toc, toc. Sonó en la pantalla.
- Oye chico que ella esta dormida vamos levanta.

Y el dibu1 se movió perezosamente.

- Es verdad, mírala ahí quieta, ¿la podremos llamar mamá?
- De alguna forma si, ella nos ha dado vida.

El dibu2 se acercó aún más y más... y ¡¡ zas!! salió de la pantalla.

- Vamos dibu1 ven este mundo es muy diferente al nuestro, aquí los colores parecen más apagados.

El dibu1 saltó tambien.

- Ohh, es cierto mira que color de pared si parece que la vainilla está seca hace dias.
- Pues anda, que el jersey que lleva ese rojo ummm no creo que sea un 100%R 0%G 0%B
- Pobrecilla, está muy cansada.

Y diciendo esto, saltó sobre el teclado con tal fortuna que le dio a la tecla de retroceder página, y en la pantalla apareció otra ilustración.

- Ehh dibu2 mira, si aquí están ellos también, vamos saltar

Y así, una tras otra pantalla, todos los dibus de aquel maravilloso cuento salieron de la pantalla.
Se reunieron alrededor de ella y uno dijo a los otros.

- Si hemos podido salir, quizás ella pueda entrar, que os parece si nos la llevamos.
- Si, si, si.

Gritaron todos.
Y entonces como por arte de magia levantaron los brazos y con un suave cántico, todos aparecieron dentro de la pantalla.

Ella despertó.

- ¿Dónde?... ¿dónde estoy?
- Hola. Dijo el dibu1
- Hola. Repitió el dibu2, y así todos los demás

Ella los miraba con cara de asombro.

- No es posible, debo estar soñando, pero si estos son mis dibujos.
- Claro, que lo somos, pero hoy antes de dormir, una lágrima tuya cayó sobre el teclado y pudimos salir de la pantalla así que decidimos traerte al mundo que tu dibujas para que lo vivieras.
- No es posible, tiene que ser un sueño.
- Dáme la mano, le dijo el dibu marioneta.

Ella sintió una mano pero con un tacto muy diferente parecía de goma espuma.

- Vamos, esta noche podrás ver tu mundo de cerca.

Y la llevaron a través de un mundo de cielos violetas, donde las nubes eran naranjas.

- Ahora iremos al bosque luego podremos bañarnos en el lago, y si quieres iremos a la isla donde hay una casa mágica. Y un poblado de piratas y sirenas.

Y recorrieron aquel bosque de árboles naranjas, y ella se bañó en el lago, un lago de aguas quietas mientras soplaba un viento que sonaba a música. Y lo extraño fue que los dibus la llevaron al fondo del lago y alli ella respiró, por que el mundo de los dibus no es como el mundo real.
Cuando terminaron de bañarse, en el cielo violeta aparecieron dos lunas blancas que cuchicheaban y reian.

- Pero, si están hablando.
- Claro no te acuerdas que así las dibujabas tu, con sus ojitos y sus sonrisas.
- Si, es verdad pero es que aún no me creo lo que estoy viendo.
- Pues todo lo que ves, lo has hecho tu de alguna manera.

Y fueron a la playa donde salieron las sirenas y las tortugas de mar, e hicieron una fogata y allí bailaron hasta que empezó a amanecer.

- Bueno creo que es hora que me vuelva, alli en casa tengo a mis dos gatitos y a un “osito” que me echará de menos si no vuelvo.

Los dibus se quedaron tristes, pero como ya sabian lo que tenian que hacer para poder salir de la pantalla, prometieron volver, y ella les prometió que la próxima vez les daria un paseo por su mundo.

Cerró los ojos y cuando los volvió a abrir miró la pantalla de su ordenador.

- No puede ser, ha debido ser un sueño. Si eso ha sido un sueño.
- Toc, toc
- Toc, toc

Desde la pantalla el dibu1 la saludaba, ella lo miró, el dibu movió su mano y desapareció.
Aún así a ella le parecía un sueño, pero cuando se levantó de su silla cayeron al suelo unas hojas del arbol naranja que habia cogido.

Y desde aquel día, a veces, se queda durmiendo delante de la pantalla a la espera de que los dibus vuelvan.
Y desde aquel día sus dibujos, nos pintan los sueños de colores a aquellos que tenemos la suerte de verlos.

Historia de una sirena

….. en un mar lejano donde el agua rompía contra unos riscos, Vivian allí unas sirenas… había una en especial a la que le encantaba nadar sola perderse por las profundidades y de vez en cuando salir a la superficie cerca de los barcos de pesca, cosa totalmente prohibida, si su padre se enterara e eso seguramente no podría volver a hacerlo, pero ella era feliz así disfrutaba de poder nadar en plena libertad. Un día se acerco mucho a uno de esos barcos y vio un chico joven como ella tirando de unos amarres pudo ver su mirada y cuando por un instante le pareció que el clavaba sus ojos en ella una sacudida recorrió su cuerpo, nunca había sentido algo así, y pos si la veía se zambulló rápidamente en las profundidades.

Estuvo varios días dándole vueltas a lo que había visto y sentido, no podía contárselo a nadie si alguien se enteraba de que había estado tan cerca de los humanos seria la ultima vez que podría hacerlo… pero siguió nadando al lado del barco… Una tarde vio al chico que tomaba una barca de remos y se alejaba el solo del gran barco, le siguió y cuando se quiso dar cuenta había desaparecido, empezó a dar vueltas buscándole pero no le encontraba y entonces cuando emergió de nuevo apareció ante sus ojos, él sorprendido de tal aparición soltó los remos asustado, pero ella le sonrió y él sintió una tranquilidad se sentó al borde de la barca y empezaron a hablar….. ella le contaba cosas de las profundidades como Vivian y él le hablaba de bailes y de viajes.. y así tarde tras tarde se enamoraron…..

Un día, al comienzo del otoño, tras una noche de espantosa tormenta, la sirena se acercó al lugar donde se reunían pero el marinero no apareció y así pasaron varios días, ella seguía yendo todas las tardes y cuando empezaba a anochecer regresaba llorando…..
Y así pasó el tiempo, ya no le divertía salir a nadar ya no le hacia gracia perseguir a los delfines o hacer de rabiar a los caballitos de mar, solo se acercaba a los riscos y cantaba por su amor perdido,.
Un amanecer en el que el mar andaba revuelto vio unas extrañas cosas entre las piedras, cuando se acercó y las cogió pudo ver que eran restos del barco de su amor allí estaban maderas del barco, ropa y algunas cosas mas, entonces recordó la noche de la gran tormenta, el día siguiente había sido el primer día que ya no lo había vuelto a ver… y en su corazón supo que su amor había muerto…
Un honda tristeza le embargo ya no tenia sentido el esperar ya no tenia sentido el mar y las estrellas y nado hacia donde los grandes balleneros buscan sus presas… y cuando estuvo allí se pego a una gran ballena … se oyó un ligero zumbido cruzar el aire y un silbido callado desgarraba la tarde y el arpón se hundió en su pecho y la sirena se dejo ir al fondo del mar al encuentro de su marinero….

Dicen los pescadores que allí en el golfo de Vizcaya cuando las galeras impiden a los barcos salir a pescar, cuando la tarde se torna en oscuridad si fijas la mirada a lo lejos puedes oír los cánticos alegres de una sirena y las olas parecen que brincan felices por que en su interior nadan el alma del marinero y de la sirena…..

lunes, octubre 17, 2005

¿Volar?

Ls trataban como a una loca.
Volar? jajaja mira que ocurrirsele esa idea, eso solo lo hacen los pajaros...
Pero ella seguía en sus trece.
Volar, volar.. volare y dejare este pueblo de incredulos aferrados a sus ideas.
Amaneció.
Sol, y cielo azul.
Un acantilado.
Una figura femenina, en el borde
Unos ojos observandola escondidos.
Y saltó...

Los ojos se abrieron y miraron con incredulidad.
Y ya nunca mas volvió al pueblo
Y aquellos ojos nunca dieron crédito a lo que vieron.

viernes, octubre 14, 2005

Formas de sentir

“Alguien dijo alguna vez, que en el momento en que te para a pensar si quieres a alguien ya has dejado de quererle para siempre”

Y quizás yo me paré demasiadas veces a pensarlo. Ahora que mi vida transcurre como esos trenes destartalado que sólo saben seguir el camino que les indican los rieles, seguros de no descarrilar, pero aterrados con la idea de que esto pudiera ocurrir.
Mientras tanto en los cristales llovía, y como la vida, las gotas rodaban por los cristales ajenas a cualquier hecho que pudiera ocurrir dentro del tren, Así veía yo el lento transcurrir de ese tiempo, de esa época de mi vida, con la banda sonora del ajetreo del tren.

Esperando a la próxima estación.

* * * * * * *


Hay momentos en los que uno piensa que la vida debería tener un mando a distancia y poder rebobinar, no para rectificar pero si quizás para vivir de nuevo unos momentos que en su tiempo no fueron paladeados y vividos en todo su apogeo.
Me refiero, y hablo en mi caso, de tiempos en los que no supe sacar provecho a lo que la vida en esos momentos de dulce generosidad reofreció. Un trabajo con gente maravillosa con la cual me fundí pero ya demasiado tarde, y sobre todo echo de menos los tiempos de vivir en plenitud a mi peque. Ahora que la vida galopa sin freno y se acumulan semanas y meses, le veo como crece con la sensación de pérdida que lleva consigo, cada dia cada momento que no estoy con él es ya algo irrecuperable, y me reflejo en sus gafas queriendo atraparle a él y a mi.. y cuando pasa y se va, el desgarro es mayor cada vez como la soledad que provoca su ausencia, solo recompensada por sus besos y su sonrisa.

martes, octubre 11, 2005

Después de recorrer.... Final

- A veces, no podeis comprender que desde arriba todo cambia de vista, os empeñais en ver las cosas en el mismo nivel, y chocais una y otra vez con vuestra propia tozudez, sin embargo cuando uno deja que todo fluya, que los pensamientos se eleven como tu y yo estamos aquí, se pueden ver que las cosas no tienen tanta importancia. Tu persigues un sueño, una ilusion desde hace años es algo innato en ti, pertenece a tu personalidad, pero a veces te obstinas demasiado en ello, creyendo que es inutil y eso te hace perder fe en tu camino y desfalleces.

Seguias sin creerlo, y sin embargo deseabas de todo corazon que aquello fuera real, que no acabase nunca, que alguien tuviera el suficiente poder como para detener el tiempo y seguir alli hasta la eternidad.
Sabia lo que sentias por dentro ,aquella eterna necesidad de encontrar lo que todos llaman felicidad

- Si, sé lo que estas pensando. Sé casi todo de ti, es algo que podriamos llamar nuestra tarea. Umm, como me llamarias tu, jaja, si, tu guia espiritual. Bueno no sé si soy tu guia o no, pero mi cometido es estar cerca de ti, a veces me comunico contigo, un sueño, un soplido, un pensamiento, e incluso alguna accion que tu crees coincidencia son mis formas de manifestarme, de decirte que aquí estoy para ayudarte. A veces cuando te sientes tan solo y perdido, puedes sentirme, puedes notarme, soy esa luz que puedes ver al final del tunel.

Era increible, te estaba diciendo todo aquello que guardabas en tu interior y eso te hacia sentir bien.

- No tenemos mucho tiempo, sólo podemos estar aquí esta noche, luego todo volvera a ser como siempre, quizas no te acuerdes de mi nunca mas, aunque alguna vez me sientas dentro de ti, pensaras que es otra sensacion mas.

No podias decir nada, intentabas gritarle que no, que nunca podrias olvidar aquella noche, su imagen su calor su ternura, el hacerte sentir tan bien.
Te abrazaste a ella, dejaste que todo te inundara ,que te cubriera toda su luz, y cerraste los ojos.
Cuando los abríste, estabas otra vez sobre el árbol seco, tu primer pensamiento fue que todo habia sido un sueño, un sueño creado en tu mente.

Y te levantaste.
Te dirigiste, de nuevo, al camino.
Y anduviste.
Y caminaste.
Y de pronto, en aquel cruce sentiste que debias girar.
Y giraste.

A la caida de la tarde, llegaste al pueblo, empezaste a cruzarte con su gente, hasta que una chica te paró, te sonrió y te dijo:

- Perdone mi atrevimiento, señor, pero lleva usted un colgante muy hermoso, aquí lo llamamos la lagrima dorada, una leyenda, es raro que un extranjero lo tenga.

Tú no sabias nada de el, y sin embargo cuando lo tomaste en las manos, todo lo viste claro, no habia sido un sueño, habias estado alli, en la cima con ella cuando la abrazaste, ella lloro y su lagrima se convirtió en el colgante que llevas.

Te quedaste, renunciaste a la vida que llevabas y todo se volvió mas sencillo, vivias la vida y disfrutabas de cualquier pequeña cosa, encontrarte una concha en la arena de la playa era para ti un tesoro, hablar con aquella chica un tiempo precioso a retener siempre, y al caer la noche cuando te perdias solo en el bosque, sentias que ella esta alli de alguna extraña manera, sin poder verla, sin poder tenerla, sabias que estaria contigo para siempre.


Y fin.

lunes, octubre 10, 2005

Despues de recorrer un largo camino (1 de 2)

Despues de recorrer un largo camino, te sentaste en el tronco de arbol seco, sudabas, estabas cansado y sentias que las fuerzas te abandonaban a chorros por cada poro de tu piel. Cerraste los ojos. Y de pronto todas las sombras cobraron vida y saltaron encima de ti. Podias oler la mar, sentir la arena aun caliente oir el rumor de los olas y volver a sentirte como un niño, en total libertad cuando aun el candor y la inocencia no dejan pasar el dolor de vivir, podias oir en la lejania aquellas risas .. y todo se fue cubriendo de un velo hasta que ocultó aquellos pensamientos dejando ver un nuevo camino. Lo conocias, era el mismo camino que habias recorrido una y otra vez, y cuando estabas en el , a veces podias pararte a oler la frangancia de las rosas, el canto de los pajaros, el brillo del sol, mas no tenias mucho tiempo y volvias a caminar, seguias con paso firme creyendo que aquel camino te llevaria a algun lugar, quizas a una playa donde podrias descansar hasta el final, mas cuando por fin creias llegar, solo un poco mas te decias, a la vuelta de un recodo, te encontrabas en el mismo punto, en el principio del camino, una y otra vez, una y otra vez.
Cuando pasó las primeras veces, sonreias e incluso te hacias mas fuerte, lo sentias como un reto y volvias a empezar a recorrer de nuevo el camino, mas el paso del tiempo hizo que cada vez que llegabas al punto de inicio estuvieras mas y mas cansado, las fuerzas te fallaban y aquella alegria se perdia en la nostalgia de encontrar, de terminar, de llegar al punto final.

Sentiste dolor, y volviste a abrir los ojos, estabas aun sentado, caia la noche, tu cansancio se hizo notar aun mas, te tumbaste y viste el brillo de la luna, alguna nube intentaba cubrirla pero era tal su luz que estas huian atemorizadas, te dejaste llevar por ese sentimiento y , como a veces ocurria, una sensacion de bienestar te cubrió todo el cuerpo, sentias la belleza de la vida en tu interior, y aun asi ese pequeño punto dentro de ti seguia palpitando, la eterna busqueda ese granito de infelicidad de algo que parece que nunca se va a acabar por mas que lo intentas.

Al ratito, notaste un suave roce en la mejilla, un leve aleteo, pesadamente abriste los ojos, una pequeña luz se movia delante de ti, parpadeaste, estabas aun dormido? Era real?. Cuanto mas te intentabas acercar a la luz, mas se movia esta a tu alrededor.
- Hola, dormilon, perdona pero no pude evitar la curiosidad.
- Ummm, quien eres? Que eres?
- Veo que llevas mucho tiempo perdido en el mundo real, no te lo dice tu corazon?

En tu mente no paraban de cruzar vertiginosos pensamientos, era verdad lo que te estaba pasando?, no podia ser, tu mente te decia que aquello solo era un sueño, que seguias tumbado en el bosque durmiendo y estabas en mitad de un sueño, solo eso, y sin embargo sentias palpitar tu corazon, te llamaba, lo sentias real.
Aquella luz se hizo un fulgor y fue creciendo, cegandote, mas cuando te acostumbraste a ella, pudiste ver algo maravilloso e increible, no podias describirlo con palabras, no era algo comun una imagen una cara eran sensaciones sentimientos que transmitian una intensa felicidad.

- Si, llenate, sientelo, es Vida, a veces se vuelve mas intensa, otras casi desaparece, no la notas pero ahí esta.

No podias creerlo, era aquella sensacion que tenias de vez en cuando, que te atrapaba y te zarandeaba como un muñeco dejandote increiblemente maravillado, algo asi como estar siempre enamorado.

- Esto, vosotros, siempre lo teneis, solo hace falta que lo busqueis en vuestro interior pero os perdeis por el camino intentando hallar otras cosas, y cuando os dais cuenta cada vez es mas dificil encontrarlo. Sin embargo hay personas que siempre lo estan buscando y eso puede ser doloroso pero es imposible pararlo, y sé que a ti te pasa.

Te quedaste sorprendido, realmente sentias sus palabras y estas eran reales, tu vida se habia vuelto una eterna busqueda un dolor interior de soledad y tristeza y sin embargo habia momentos que tapaban toda aquella necesidad de encontrar, incluso las dudas que te asaltaban se disipaban rapidamente.
Ella acerco su mano y tomo la tuya.

- Cierra los ojos te dijo.

Al momento te sentiste flotar y cuando los volviste a abrir estabas en lo mas alto del bosque sobre un risco, desde alli se podia ver todo el paraje, la luna lo iluminaba desde lo alto y se reflejaba como hojitas de plata, sobre el lago.

viernes, octubre 07, 2005

El arcoiris ... Fin

El miro a la persona que le estaba hablando, primero despacio para mas tarde recorrer todo su cuerpo con la mirada, era una chica joven de unos 24 años pelo rojo como el cobre unos hermosos ojos y finos labios, le pareció la mujer mas hermosa que había visto y penso si no estaría muerto en algún paraíso del mas allá.

Ella percibió como le clavaba la mirada y se sonrojo un poco, vamos bebe esto debes empezar a recuperar fuerzas, estas muy débil. El bebió y de nuevo cayo en un profundo sueño.
Cuando volvió a despertarse ella aun estaba allí sentada a su lado.

- Ya sabes lo que has hecho no? Has salvado a toda esta gente, nos has salvado a todos.
El hombre sonrió,- No, no he sido yo solo hacia falta algo de unión y organización, y vosotros mismos os habéis salvado.

La recuperación fue lenta, todo el pueblo le estaba agradecido por lo que le construyeron una casa y le llevaban allí los alimentos que el necesitaba, la chica pasaba gran parte del día acompañándole, y empezaron a dar grandes paseos para que él recuperara las fuerzas en la pierna.
Los paseos al principio eran cortos pero a medida que pasaban los días fueron mas largos, iban al bosque, se acercaban al lago y allí en su pecho empezó a sentir algo nuevo algo que le quemaba que le hacia saltar de alegría en el momento mas inesperado, que por las noches al cerrar los ojos viera todas las imágenes del día que se durmiera con una sonrisa en los labios deseando que llegase un nuevo día para poder verla….

Y un día cuando los primeros calores de la primavera deshelaban las nieves del invierno ya pasado, la chica apareció en su casa al atardecer, se acercó a el y le depositó un beso en los labios, el hombre noto el calor de sus labios en los suyos, era la primera vez que hacia eso y no sabia que camino tomar, ella entreabrió la boca y dejo que su lengua acariciara los labios de el, atrajo sus manos hacia su cuerpo, y el nervioso noto la suavidad de su piel, se dejó besar eran unas sensaciones nuevas y extrañas pero que le colmaban de placer, sus manos empezaron a reconocer a aquel cuerpo que tanto había deseado, la chica lo atrajo aun mas hacia su cuerpo fundiéndose en el , dejo de besarle la boca y empezó a mordisquearle el cuello, esto encandilo a nuestro hombre por el cual fluía un torrente de sensaciones, suavemente desnudó a la chica dejando ante su mirada un esbelto cuerpo dorado por el sol, se entretuvo unos instantes en admirarlo y desnucándose se acercó a el, esta vez fue él quien la beso se pego a su boca como si fuese el ultimo beso mientras sus manos acariciaban su espalda, la chica le abrazo le hizo inclinarse y se tumbaron en el suelo de madera, y allí empezaron a amarse, sus cuerpos desnudos se unieron en el deseo y en el amor, el uno en el otro, a veces detenían su fogosidad y solo se miraban por un instante a los ojos, el se hundía en sus pupilas como si fuese un lago, ella le sonreía, le amaba desde la primera vez que le vio, y volvieron a amarse, suavemente, el le acaricio el pecho, sus manos bajaron hasta el con miedo pero con ternura, la chica dejo escapar un gritito de placer, y el hombre al ver de nuevo sus ojos sintió su pecho explotar de felicidad y unas lagrimas cayeron por sus mejillas….. Asi pasaron la noche amándose como nunca antes alguien había amado a otra persona…..

A la mañana siguiente, el hombre desnudo se levanto, la chica estaba allí a su lado envuelta en un halo de belleza y de ternura., el hombre se inclinó y depositó un dulce beso en sus labios, se dirigió hacia la puerta de la casa y abriéndola dejo sentir el frió de la mañana, el día era gris y una suave lluvia caía, salió hacia el campo y pudo ver un gran arco iris con unos colores tan vivos y brillantes que por un momento cerró los ojos, giró la cabeza pensando en el final del arco iris, en la piedra filosofal, en la alquimia y al ver la puerta de aquella casa, al percibir en su piel el olor aun de la chica, supo que el arco iris estaba allí dentro, que ella era su piedra filosofal, volvió a la casa, cerró la puerta y despertando a la chica la hizo el amor……….

El fin.

miércoles, octubre 05, 2005

El arcoiris Parte 4 de 5

Se despidio de los hombres, las mujeres, niños y ancianos habian pasado todo ese tiempo en el molino por lo que no los habia visto ni habia podido contar alguna historia a los niños… El miedo se adueño de sus entrañas, iba a meterse en la boca del lobo por unos desconocidos como podia ser eso? El, que habia salido a buscar el arco iris, la piedra filosofal lo que le convertiria en rico…. Y alli estaba poniendo su propia vida en peligro….

En las primeras horas de la tarde tropezó con lo que debia ser los guardianes del campamento que se lanzaron hacia él agarrandole y arrastrandole hasta el campamento.

- Idiotas¡- gritó el que debia ser el jefe- cuantas veces os he dicho que nadie debe saber donde estamos- Matadle.

Un momento- gritó el hombre- sé lo que estais planeando y vengo a avisaros.

- De que nos puedes avisar- incauto.
- Lo que tengo que deciros tiene un precio

El precio sera tu vida, si nos mientes moriras si es cierto viviras.

Notó como su corazon galopaba en su pecho, su boca reseca por el miedo casi le impedia hablar.

- Sé que estais planeando volver al pueblo saquearlo de nuevo cogiendo toda la comida almacenada, pero lo que no sabeis es que los aldeanos han aprovechado este tiempo no para terminar la recolecta sino para esconder todo tras las laderas, en un refugio en el bosque.
-
El jefe del grupo gruño de colera - A caballo vamos a quemarlos a todos-
- - Esperad gritó el hombre- Si vais ahora llegareis de noche y entonces no podremos hacer nada. Mejor a primera hora del dia, al amanecer cuando todos esten trasladando las cosas les cogeremos mas desprevenidos.

Al jefe le parecio una buena idea, en su interior temia la oscuridad y no queria luchar de noche.



Aun no habia amanecido cuando los ladrones a caballo partieron hacia la aldea, el hombre estaba atado a una silla y era llevado hasta alli, si algo fallaba lo matarian, él lo sabia pero ya nada podía hacer.

Cuando el sol empezo a aparecer tras las laderas llegaron al pueblo, el pueblo estaba vacio, el jefe se volvió hacia el hombre y le dijo: "Ahora guianos tu, si algo pasa seras el primero en caer"

Cabalgo despacio hacia el camino en forma de cuello de botella, de reojo miraba las cimas de las laderas, no veia nada y eso le gusto habian seguido bien sus consejos, cuando hubo penetrado bastante en el camino expoleo a su caballo, esto cogio desprevenidos a los ladrones lo que le dio el espacio suficiente para librarse de la primera lanza. Los ladrones salieron en su persecucion sin darse cuenta que tras ellos empezaba a cerrarse una empalizada. La segunda lanza le atraveso el hombro, haciendole caer del caballo, pero para los ladrones ya era demasiado tarde, intentaron dar la vuelta pero el otro cierre ya estaba echado empezó una lluvia de piedras y flechas mientras el hombre se arrastraba hacia una gran roca para protegerse. Se empezaron a oir los primeros lamentos y gritos, algunos aullaban de dolor y el sonido de huesos rotos cuando una piedra caia encima de algun ladron indicaba que todo estaba a punto de acabar. No duro mucho la pelea, a los pocos minutos yacian en el suelo todos los ladrones, el jefe tenia la cabeza aplastada por una gran roca y el resto de los ladrones no habian sufrido mejor suerte.

El olor a sangre y el calor hacia insufrible estar alli, el hombre noto un gran dolor en su pierna una roca se la habia partido la perdida de sangre del hombre hizo que cayera desmayado.

Otra vez estaba todo negro, pero una luz suave empezo a filtrarse por sus parpados, entreabrio los ojos, sentia un dolor punzante en la pierna y no podia mover un brazo, cuando abrio completamente los ojos unas pupilas azul-verdosas le sonrieron,
- Has despertado, bien, llevas tres dias con fiebres, creia que te perderiamos.

martes, octubre 04, 2005

El arcoiris Parte 3 de 5

Pasaron dos dias hasta que llego a la siguiente aldea, los caminos habian estado extrañamente vacios y eso que era temporada de recolección y sin embargo no habia encontrado a nadie. La comida se le habia acabado la tarde anterior pero él sabia lo suficiente del bosque y del campo como para poder sobrevivir varios dias.
Al llegar al poblado notó un ambiente extraño, casi no habia gente en las calles y notaba como le miraban detrás de las ventanas. A un campesino que pasó a su lado le preguntó que es lo que ocurria, contestándole que hacia dos dias habian pasado por alli un grupo de ladrones, habian saqueado el pueblo prometiendo volver para llevarse la mitad de lo recolectado, todos estaban muertos de miedo, en el primer ataque habian muerto 3 hombres, heridos 2 y una mujer, gracias a Dios los niños y los ancianos se habian refugiado en un molino oculto en el bosque y no les habia sucedido nada.

Nuestro hombre penso en como era posible que un grupo de ladrones no mas de la docena pudiera tener atemorizado a todo un pueblo, era algo incomprensible alli entre los chicos en edad de pelear y los hombres debian sumar cuarenta o mas… le pregunto de nuevo al aldeano por algun lugar para hablar con el alcalde del pueblo, le indico que todos estaba ahora reunidos en la taberna y hacia alli se dirigió.

Cuando entró pudo oir los gritos histericos de la gente que pedia entregar todo lo recolectado para que asi les perdonasen la vida, algunos asentian esta decision y pocos pedian hacerles frente, pero eran callados a gritos. Nuestro hombre se acercó al que debia ser alcalde, con el bullicio nadie habia reparado en su presencia, subio a una especie de tarima y se presentó.

- Hola, se que no me conocen y que les podre parecer un poco loco pero hay que presentar batalla.
-
Todos enmudecieron quien era ese forastero que sin conocerlos les hablaba de aquella manera, casi llamandoles cobardes.
- Por favor escuchadme, si nos organizamos podemos derrotarlos y vosotros tendreis toda la recoleccion del verano en vuestro poder y vuestras mujeres e hijos podran comer este invierno….
-
Volvieron los gritos, pero incomprensiblemente el alcalde les ordeno callarse,
- Dejadle hablar veamos lo que tiene que decirnos.

- He visto que el pueblo está protegido por unas laderas si logramos conducirles hasta alli donde el camino se estrecha podriamos cerrarles la salida, unos cuantos situados en la cima de las laderas y otros ocultos tras ellas, se tendria que construir unas empalizadas moviles para que cuando entren en ese cuello de botella cerrarles, y una vez alli y desde la cima dejariamos caer piedras flechas todas las armas que podais improvisar incluso zarzas ardiendo….

-
La idea parecio que tenia su sentido por que los gritos empezaron a tornarse en optimismo.

- Y como haremos para llevarles hasta alli?

- Yo ire a donde estan los ladrones dire que pase por el pueblo y que oi que estaban trasladando todo detrás de las laderas, les dire que por esa informacion quiero parte del botin….

- Y como podemos confiar en ti? No te conocemos de nada y si fueras uno de ellos?

- No puedo demostrar nada solo os pido que me mireis que mireis a mis ojos y confieis en mi.

-
No les quedaba otra opción asi que asintieron y el hombre empezó a organizar los grupos de trabajo, pasados dos dias parecia estar todo tan organizado que decidió marchar hacia el campamento de los ladrones.

- Os doy dos dias mas, no puedo retrasar el ataque cuando llegue a su campamento intentare convencerles para que sea pasado mañana al alba asi ellos tendran el sol de cara y les sera mas dificil ver lo que esta pasando.

lunes, octubre 03, 2005

El arcoris (Parte 2 de 5)

- Hombre que tal le va el dia? - le preguntó uno
- Bien, me dirijo a aquellas montañas
- Ummm muy lejos no? Le replico el segundo
- Si pero no tengo prisa se que algun dia llegare
- Y que va hacer alli? Pregunto de nuevo el primero

Dudó si decir la verdad y al final contestó:
- Voy a ver a unos parientes, si quereis podemos tomar un poco de vino.
-
Y se sentaron al borde del camino, estaba abriendo la bolsa cuando sintio un fuerte golpe en la cabeza y todo se tornó oscuro……..

El frio de la noche y una lluvia penetrante le despertó, al principio no sabia donde se encontraba miro a su alrededor pero era tal la oscuridad que no podia distinguir nada, palpo a su alrededor y encontro su bolsa VACIA¡¡¡ le habian robado, él que habia ofrecido lo que tenia y habia sido robado por incauto, se prometio a si mismo no volver a confiar mas en desconocidos.
Le dolia la cabeza, no tenia comida ni dinero, y pensó en regresar a su casa, a la proteccion del hogar donde no recibiria mas daño, pero le vino a la mente las imágenes de los caballeros armados el brillo de las espadas y del valor y pensó, voy a renunciar a la primera de cambio?? Y levantandose cogio dos piedras hizo un fuego y paso alli la noche.

A la mañana siguiente, aun dolorido comenzo a andar de nuevo, debia haber otro pueblo no muy lejos, al caer la tarde llego a una nueva aldea, habia comido unas hierbas durante el camino y se sentia cansado.
A la entrada de la aldea habia algunos habitantes que le miraron extrañados, el noto como le clavaban sus miradas, se sentia extraño y deseaba salir del pueblo lo antes posible pero necesitaba descansar, se acerco a una especie de meson que habia en la plaza principal y hablo con el posadero.

- Buenas tardes. Me dirijo al final de las montañas y anoche fui robado en el camino, si pudiera darme algo de cenar yo podria limpiarle el meson a cambio.
- Al tabernero le parecio buena idea al fin y al cabo el meson era grande y el trabajo que deberia hacer el hombre recompensaba con creces lo que le daria de cenar.

Ya entrada la noche y tras trabajar duro, el tabernero le indico que podria dormir en la cuadra de al lado, no seria como una cama pero la paja podria confortarle del cansancio del dia.
Al entrar en el establo se dirigio al fondo, habia algunos caballos, junto un poco de paja y alfalfa y se compuso una cama como pudo. Al principio no podia dormir y se sento a hablar a los caballos.

- ay amigos he abandonado mi hogar, he dejado mis tierras en busca del arco iris, y aquí me teneis herido, muerto de frio, he hecho bien? Deberia volver y olvidarlo todo?.
-
Los caballos le miraron extrañados de oir una voz humana, pero siguieron impasibles, el hombre se recosto y cerro los ojos, aquella noche tuvo una de sus peores pesadillas, soñaba que llegaba al final del arco iris pero cuanto mas corria hacia a él mas le parecia no llegar y alli donde debia terminar estaban los dos hombres riendose de el…

Sobresaltado se desperto sudoroso e inquieto, le entro miedo y penso en volver a la seguridad de su casa, pero cuando salio del establo y vio la luz del sol todos sus temores se disiparon y se dijo: lo voy a conseguir
Asi que se dirigió a la plaza del pueblo congregó alli a algunas personas y empezo a contar historias de paises lejanos de aventuras y de amores, al finalizar sus cuentos le aplaudieron y le tiraron algunas monedas.

-Puedo seguir mi viaje- pensó.

Compro algo de comida, guardó algunas monedas y siguio rumbo a las montañas, estaba cayendo la tarde cuando de nuevo se asomó el arco iris, como queriendole decir que habia tomado la decision correcta ,una sonrisa se dibujó en su cara y de nuevo empezó a soñar…. Si ya llevo tres dias me queda menos- pensó. Y apretó el paso y fijó su mirada en las montañas…cayó la noche pronto, se empezaba a notar que los dias eran mas cortos y que estaba refrescando, el otoño llamaba a las puertas y se presagiaba cambio de tiempo.

domingo, octubre 02, 2005

El hombre que salió a buscar el arco iris (1 de 5)

La historia del hombre que salio a buscar el arco iris….

Hace tiempo en un remoto lugar, muy lejos de aquí, tan lejos que se tardaban años en llegar a ese lugar, vivia un hombre solo en una gran casa con su propio campo que cultivaba para alimentarse, no se sentia muy solo por que tenia a sus perros a su bosque por el que paseaba y daba de comer a ciervos y pajaritos, y la mayor parte del dia lo pasaba entre cultivando y leyendo. Tenia una gran biblioteca que habia ido adquiriendo poco a poco en un pueblo cercano cuando iba a vender todo lo que habia recolectado.. al atardecer a la luz de las velas leia y leia libro tras libro, desde los viajes de Marco Polo hasta alguno de suspense, pero sus preferidos eran los de aventuras se imaginaba a el recorriendo caminos peligrosos peleandose con bandidos y al final rescatando a la princesa atrapada en el castillo del malvado… Lo que mas le intrigaba era aquello que leia en los libros, la fuerza del amor, el que hubiera gente capaz de dar toda la vida por amor, él nunca habia sentido nada asi, había amado a sus padres pero un amor asi nunca lo habia sentido.

Siguio trabajando su campo, yendo al bosque a ver a sus amigos los pajaros, a hablar con el rio, y con los arboles, le encantaba sentarse alli respirar profundo y sentir su inmensa soledad y alli sentado oyendo el agua correr, le contaba a los peces que salian a por las migas de pan las historias que habia leido, aquella en la que un valiente caballero habia luchado contra un dragon de dos cabezas, que habia resultado mal herido pero habia dado muerte al dragon y asi destruido el hechizo de la malvada bruja y al final habia llegado al castillo y habia encontrado a su amada.
El hombre suspiraba cada vez que imaginaba la escena, luchando por amor , y se imaginaba a el, aunque solo sabia que eran sueños y que nunca los podria realizar por que en realidad los dragones no existen y menos las princesas….

El tiempo paso y llegaron las primeras lluvias que anunciaban el otoño, por las noches las tormentas empezaban a ser mas continuas lo que hacia que el hombre se refugiara en casa antes y siguiera leyendo, habia comprado mas libros y eso le entusiasmaba. Uno era sobre magia, la piedra filosofal y alquimia, decia que al final del arco iris habia un gran tesoro donde se encontraba la piedra filosofal que convertia en oro las piedras y el metal, y nuestro hombre sintio un cosquilleo en su interior ¿y si fuera verdad? Él habia visto el arco iris algunos dias y no parecia que estuviera tan lejos el final del mismo. A la mañana siguiente cuando partio para el campo una suave lluvia caia pero a lo lejos las nubes empezaron a hacer un huequecito y unos rayitos de sol aparecieron.

Y tras ellos empezo a crearse un arco iris, primero vio el amarillo luego el naranja., el azul….. ohhh dios pensó esta apareciendo ante mi y estaba tan cerca…. Soltó la azada volvio a la casa cogio sus cartera la lleno de comida y tomo el dinero que tenia en la alacena guardado y partio hacia el arco iris, sus pasos eran firmes y rapidos, pensaba: al caer la tarde ya habre llegado, apunto en una hoja mas o menos donde terminaba el arco iris, entre dos montañas, y acelero el paso. Cuando cayó la tarde, no habia llegado y empezó a ver que aquello estaba mas lejos de lo que el creia, pero no se entristecio, si no he llegado hoy llegare mañana. Y echo sus bartulos al suelo, montó la tienda, encendio una hoguera y se dispuso a cenar, habia cogido el libro de alquimia y otro de historias y antes de caer dormido leyó un rato.
Despuntaba el alba, cuando se despertó, recogió todo y siguió su camino… el sol calentaba cuando las primeras casas de una aldea aparecieron ante sus ojos, este es un buen lugar para tomar fuerzas y comer-pensó.

Se sentó en la plaza del pueblo y empezo a comer, al momento se acercaron unos niños curiosos por ver al forastero, a él le encantaban los niños, le recordaban a sus pajaros y ciervos, y empezo a contarles alguna de las historias que habia leido, los niños reian con ellas, eran historias de valientes de guerreros que luchaban por liberar a sus pueblos del tirano y los niños se sobresaltaban cuando aparecia el mago y hechizaba a los soldados y aplaudian cuando el caballero hacia huir a los malvados. Cuando acabó la historia oyó el tintineo de unas monedas, sin darse cuenta se habian acercado varias personas mayores que se habian sentado a oirle contar la historia… Ël no rechazó el dinero por que sabia que su camino podria ser largo y a lo mejor necesitaba esa ayuda, recogió las monedas, saludó y retomó su camino…

Empezó a pensar en el tiempo que había perdido el solo en su casa y lo que le habia gustado las risas de los niños y las caritas de asombro y como se asustaban,, en eso iba pensando cuando no se dio cuenta que dos personas le cerraban el camino.

(Publicación diaria de lunes a viernes)