miércoles, octubre 05, 2005

El arcoiris Parte 4 de 5

Se despidio de los hombres, las mujeres, niños y ancianos habian pasado todo ese tiempo en el molino por lo que no los habia visto ni habia podido contar alguna historia a los niños… El miedo se adueño de sus entrañas, iba a meterse en la boca del lobo por unos desconocidos como podia ser eso? El, que habia salido a buscar el arco iris, la piedra filosofal lo que le convertiria en rico…. Y alli estaba poniendo su propia vida en peligro….

En las primeras horas de la tarde tropezó con lo que debia ser los guardianes del campamento que se lanzaron hacia él agarrandole y arrastrandole hasta el campamento.

- Idiotas¡- gritó el que debia ser el jefe- cuantas veces os he dicho que nadie debe saber donde estamos- Matadle.

Un momento- gritó el hombre- sé lo que estais planeando y vengo a avisaros.

- De que nos puedes avisar- incauto.
- Lo que tengo que deciros tiene un precio

El precio sera tu vida, si nos mientes moriras si es cierto viviras.

Notó como su corazon galopaba en su pecho, su boca reseca por el miedo casi le impedia hablar.

- Sé que estais planeando volver al pueblo saquearlo de nuevo cogiendo toda la comida almacenada, pero lo que no sabeis es que los aldeanos han aprovechado este tiempo no para terminar la recolecta sino para esconder todo tras las laderas, en un refugio en el bosque.
-
El jefe del grupo gruño de colera - A caballo vamos a quemarlos a todos-
- - Esperad gritó el hombre- Si vais ahora llegareis de noche y entonces no podremos hacer nada. Mejor a primera hora del dia, al amanecer cuando todos esten trasladando las cosas les cogeremos mas desprevenidos.

Al jefe le parecio una buena idea, en su interior temia la oscuridad y no queria luchar de noche.



Aun no habia amanecido cuando los ladrones a caballo partieron hacia la aldea, el hombre estaba atado a una silla y era llevado hasta alli, si algo fallaba lo matarian, él lo sabia pero ya nada podía hacer.

Cuando el sol empezo a aparecer tras las laderas llegaron al pueblo, el pueblo estaba vacio, el jefe se volvió hacia el hombre y le dijo: "Ahora guianos tu, si algo pasa seras el primero en caer"

Cabalgo despacio hacia el camino en forma de cuello de botella, de reojo miraba las cimas de las laderas, no veia nada y eso le gusto habian seguido bien sus consejos, cuando hubo penetrado bastante en el camino expoleo a su caballo, esto cogio desprevenidos a los ladrones lo que le dio el espacio suficiente para librarse de la primera lanza. Los ladrones salieron en su persecucion sin darse cuenta que tras ellos empezaba a cerrarse una empalizada. La segunda lanza le atraveso el hombro, haciendole caer del caballo, pero para los ladrones ya era demasiado tarde, intentaron dar la vuelta pero el otro cierre ya estaba echado empezó una lluvia de piedras y flechas mientras el hombre se arrastraba hacia una gran roca para protegerse. Se empezaron a oir los primeros lamentos y gritos, algunos aullaban de dolor y el sonido de huesos rotos cuando una piedra caia encima de algun ladron indicaba que todo estaba a punto de acabar. No duro mucho la pelea, a los pocos minutos yacian en el suelo todos los ladrones, el jefe tenia la cabeza aplastada por una gran roca y el resto de los ladrones no habian sufrido mejor suerte.

El olor a sangre y el calor hacia insufrible estar alli, el hombre noto un gran dolor en su pierna una roca se la habia partido la perdida de sangre del hombre hizo que cayera desmayado.

Otra vez estaba todo negro, pero una luz suave empezo a filtrarse por sus parpados, entreabrio los ojos, sentia un dolor punzante en la pierna y no podia mover un brazo, cuando abrio completamente los ojos unas pupilas azul-verdosas le sonrieron,
- Has despertado, bien, llevas tres dias con fiebres, creia que te perderiamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por anticiparte y subirlo antes de tiempo..a mí también me estaba dando la fiebre y las calenturas de tanta historia épica.Lúcete con las miradas cruzadas...