lunes, octubre 29, 2007

Me gustaría



Me gustaría...... amanecer con la brisa de tu perfume

Me gustaría...... vestirme cada mañana con tu sonrisa

Me gustaría...... poder viajar en tu piel hasta el trabajo


Y cada vez que encienda el ordenador...

Sea tu mirada la que apareciese en mi pantalla.


Me gustaría...... diseñar con las brumas de tus sueños

Me gustaría...... sumergirme en tus cabellos

Me gustaría...... acunarme en tus murmullos


Y cada vez que se apague el dia...

Sean tus brazos los que recogan mis sueños.

sábado, octubre 27, 2007

Déjame

Déjame ... tus ojos para ver el mundo como tú lo ves.
Déjame ... tu voz para cantar como sólo tú sabes hacerlo.
Déjame ... tu boca para saber como besan tus labios como sólo tu sabes besar.
Déjame ... tu voz para con ella decir te amo como sólo tu sabes decirlo.
Déjame ... tus manos para acaricar como sólo tu acaricias.
Déjame ... tu corazón para sentir como tú sólo sabes sentir.
Déjame ... que te dé mi mano para caminar junto a ti, nunca delante, nunca detrás, siempre a tu lado.
Déjame ... que te diga, con tus ojos, con tu boca, con tu voz, con tus manos, con tu corazón, que no me dejes nunca.

viernes, octubre 26, 2007

Árbol

A las afueras de áquel bosque frondoso, había un árbol chiquito, de tronco delgado con pocas ramas y menos hojas.

De vez en cuando se acercaban a verlo, era tan diferente a los árboles del bosque, que llamaba la atención , pero solo por un momento.

Un día cuando el otoño corría a morir a brazos de su amante el invierno, un chiquilla se acerco, y vió que de su delgado tronco no paraba de manar sabia. Se quedó extrañada, y miró a su alrededor a ver si alguien podía explicarle qué es lo que le estaba pasando al árbol.

Cuando un pequeño gnomo tiró de su faldita.

- El árbol está llorando.
- Pero ¿por qué?
- Lo ves, tiene pocas ramas y en esas pocas ramas menos hojas, y ahora este otoño se las está llevando una a una...
- Pero eso pasa todos los otoños ¿no? se caen las hojas y en primavera vuelven a salir.
- Si, eso es cierto, eso le pasa a todos árboles, pero dime, ¿lloran los árboles?

Y la niña se quedó viendo como áquel árbol, lloraba por las hojas que habia perdido.

jueves, octubre 25, 2007

El tesoro

Se había corrido la voz.
En el pueblo todos lo sabían, sabían que aquel hombre que había llegado no hace mucho y se había instalado en la casa mas alejada del pueblo guardaba un tesoro.

Nadie sabe quién fué el primero que lo dijo, ni en que consistia ese tesoro, sólo que tú lo tenias.

Muchas noches cuando dormias oias ruidos fuera de casa, mas nunca llegaste a pensar que eran gente del pueblo intentando averiguar donde tenias oculto el tesoro, y que al amanecer siempre volvían con las manos vacias.

Lo intentaron todo, incluso en las fiestas del pueblo te emborracharon y mientras tanto aprovecharon para entrar en tu casa, revolviendo cajones y estanterias, armarios y escaleras, colchones y ropa, y volviendo siempre con las manos vacias.

Mientras en el pueblo seguían maquinando la forma de encontrar el tesoro, llegó una chica preguntando donde podría quedarse, uno le indicó que en tu casa, que habia habitaciones de sobra y a ti no te importaria. Todos le miraron extrañados, pero cuando la chica se fué, él les explico que era la mejor manera de tener a alguien "infiltrado", para saber donde estaba el tesoro, que luego ya le preguntarían a ella por si veia alguna cosa rara.

Asi que la chica fué a tu casa, y cuando te preguntó si podia quedarse, tú no pusiste objeccion, la casa era lo suficientemente grande y siempre venía bien algo de compañía.

Los días pasaron y cuando la chica bajaba al pueblo la inundaban a preguntas, pero ella no sabía nada, a lo más, que antes de irte a dormir te veia como guardabas algo en una cajita, pero que no sabia donde la guardabas.

Está claro, se dijeron en el pueblo, allí es donde guardará la llave de su tesoro, habrá que enterarse de donde guarda esa cajita. E intentaron que la chica viera donde la escondias.

Mientras en la casa, tú cada día te encontrabas más a gusto con ella, los miedos del principio de romper la rutina de vivir solo, habian dejado paso a la dulce sensación de estar con ella, a ir compartiendo su casa, tus paseos, tu sonrisa.
Y cuando ella se iba a dormir, tu sacabas la cajita y la dejabas en su bolsa de viaje, y al amanecer antes de que ella se levantase, volvias a coger la cajita de su bolsa y a guardarla.

Ella seguía bajando al pueblo y ellos seguían preguntandole, pero por mas que preguntaban siempre tenian la misma respuesta, - no se donde la guarda - .

Un día, cuando bajaste a coger la cajita de su bolso de viaje, esté ya no estaba alli, subiste a la habitación y ella tampoco estaba alli, sólo una pequeña nota que decia "he de irme".

Miraste por la ventana, la bruma de la mañana cubría el paraje, y un frió caló tus huesos, - sabía que mas tarde o mas temprano, te irias -, pensaste.

En el pueblo cuando todos se enteraron de que la chica se había ido, cundió el pánico, seguro que ella ha encontrado el tesoro y se lo ha llevado, hemos sido unos estupidos al confiar en que ella nos diría algo.

Y subieron a tu casa a preguntarte por tu tesoro, por aquella cajita.

Y cuando abriste la puerta y alli los viste, al oir la pregunta, sólo pudiste soltar una gran carcajada.

- Si, es cierto que ella se ha llevado la cajita y en ella mi tesoro, pero ni ella lo sabe ni vosotros sabeis cual es ese tesoro.

Pusieron mala cara al oir tus palabras, pensaban que les estabas engañando, y más cuando te oyeron decir.

- Señores, señoras, mi tesoro , ese que guardaba celosamente en la cajita era .... mi corazón.

Y se armó la marimorena, unos querian pegarte, otros entrar en la casa y buscar hasta en los cimientos.... pero tú te pusiste de pie y ante la vista de todos descubriste tu pecho.

Y allí donde debía estar tu corazón, sólo habia un agujero, negro como la noche.

Nadie nos contó

Leyendo el blog Aquí no vendemos simulacros, que os recomiendo, escribí:


En qué momento de nuestra juventud, de nuestra niñez, nos vendieron la idea de que la vida es un camino fácil de recorrer, como en las películas, chico conoce a chica, chica le dice que no pero luego es que sí, chico besa a chica y... fundido a negro...

y luego?,. ¿qué sucede luego? ¿por qué no nos lo contaron? no nos contaron que la chica puede dejar al chico, o que el chico se va con otra, o que de pronto el amor te arranca la vida de cuajo.

No no contaron que la vida juega contigo, te da el amor y cuando crees que empiezas a disfrutarlo te lo arrebata.

Y no hay fundido a negro que termina en un beso y en sonrisas, por que nadie nos contó que hay fundidos a negro que terminan con soledades y con lágrimas, que la casa no se llena de amigos y familia en reuniones llenas de comida y bebida donde las risas lo inundan todo, sino que la familia tiene sus trapos sucios que cuando se reune se lanzan unos a otros.

No hay fundido a negro en mágicas reuniones de amigos, por que nadie nos contó que los amigos se casaron y ya hacen su vida y cuando te reunes con ellos te vuelven a preguntar si estas con alguien, y te hacen sentir más solo aún, más fuera de lugar aún sabiendo que ese podría haber sido tu sitio, y los ves y te dan envidia por que en algun momento de tu vida tu tambien quieres tener a alguien al lado con quien arroparte en la cama y ver una película, salir del trabajo y saber que tienes a quien esperar o alguien que te espera.

NO hay fundido a negro cuando llegas a casa sueltas las llaves y estas encantado de la soledad, por que nadie nos contó que aunque haya dias que la disfrutes, al final la soledad te morderá el alma, y sentiras el eco sordo de las risas y las voces, de los supiros y gemidos que un día hubo en tu casa, que cenaras delante de la tv una ensalada o un plato precocinado por que a nadie tienes a quien cocinar ya, mientras en el frigorifico se te pudre la comida por que las multinacionales no se acuerdan de que hay gente que esta sola, y todo lo hacen en packs para mas de uno.

NO hay fundido a negro con letras de "y fueron felices", por que nadie nos contó que el amor duele y te deja el corazón sangrando y parece que nunca dejará de hacerlo, y vives en el recuerdo de un tiempo que sin duda fué mejor.

Nada de eso nos contaron, y uno tiene que aprenderlo a solas, encalleciendose por dentro, mordiendose los puños, y ya la vida no sabe a miel y rosas, sabe a fracaso y a derrota, a la amargura de unas lagrimas que de tanto llorar ya son secas.

La vida no fué como nos la contaron o vendieron, al final la vida es como nos la vamos haciendo y como nos la dejan hacer.

No me contaron que podría volverme loco de tanto pensarte.


.. fundido a negro....

martes, octubre 23, 2007



Por peticion... la verdad es q es preciosa la canción.


Hoy ha sido de esos días que vas a toda prisa, y no sabes bien por qué.
Me levante temprano, y ya el frió de la noche empieza a instalarse en mi casa, un café para despertarme y mientras se hace, me ducho. - "Dios que frio hace ya por las mañanas, deberia cortarme el pelo" - me digo mirandome al espejo, pero no sé, quizas quiera dejar que crezca más a ver si cambio de imagen otra vez.

Salgo y me seco mientras huelo a café recien hecho, algo bueno debe tener estar en paro, pienso, son las 9.15, enciendo el ordenador mientras me sirvo las tres cucharadas de azucar con ese artilugio de azucarero que tanto cariño le tengo, y tanto me gusta.

Hago la cama, qué invento es el edredón nórdico.. abro las ventanas, el día amaneció gris, y miro a mi alrededor, - ¡uff muchas cosas por hacer! - limpiar el polvo recoger un poco todo, barrer, fregar, y poner una lavadora de color.

Así paso la mañana, cuando termino, necesito otra ducha, y preparo la lista de la compra, unas endivias, anchoas pero de las buenas, unos solomillitos y me debato entre las patatas fritas o una salsa, infructuoso debate, ganan las patatas fritas por goleada, una botella de lambrusco, fresas y kiwi, ahh y por si acaso helado.

Me encanta comprar, pero odio las largas colas en la caja, menos mal que mi ipod está al rescate.

Como un poco, ligero hace tiempo que se me cerró el estomago, y pienso en ir preparando todo, aun es pronto pero me hace mucha ilusión, ademas me encanta la cocina, asi que recojo todo lo que tengo sobre la mesa, y saco los manteles individuales blancos , del ikea por supuesto, y voy poniendo la mesa, las dos copas de vino, la cuberteria, los manteles, y unas servilletas engarzadas con un anillo de madera. ¡Ah ! y el detalle, un velón grande con flores secas en el centro, luego ya lo quitare.

Dispongo por toda la casa unas pequeñas velas, mientras en el equipo suena un cd de van morrison, he bajado a una tienda de gnomos y elfos que venden un sandalo especial, ya va cayendo la tarde y he de ponerme con la cocina.

Prendo uno y me dejo transportar por su olor, cambio el cd, y un ambiente oriental transpira por la casa. Preparo las endivias con las anchoas y unos tomatitos cherry, les espolvoreo un poco de perejil decorando el plato y ¡ale! a la mesa.

Preparo los solomillitos en pequeños trozos con un suave toque de coñac, y hago las patatas fritas por supuesto naturales y en sarten.

Mientras se frien preparo las fresas une cuenquitos, unas con zumo de naranja y un leve toque de azucar, otras con vino, otras naturales y un tazoncito de nata.

el vino reposa en su cubeta de hielo.

Y la mesa está preparada, enciendo las velas, y dudo entre Teddy Pendergrass o Maxwell. Elijo al azar.

Ya está todo preparado.

Me siento y veo la mesa y la habitación, y me satisface, noto como las sensaciones y los nervios se desbordan por mi piel.

Y espero, espero y espero.

Hasta que me doy cuenta que algo falta. Miro la mesa, las velas, la musica, el ambiente y todo está en perfecto orden. hasta que me doy cuenta que....

FALTAS TÚ.

Faltan tus manos para agarrarme cuando mis fuerzas flaquean, para empujarme y seguir adelante cuando tengo miedo.
Faltan tus manos, para acariciarme, para sentir el calor de ellas en mi mejilla, para poder entrelazarlas cuando estamos juntos.

Falta tu mirada, para que me cubra , me vista y me acune, para que me devore y me desnude, para que me intimide, para que me sonria y me ilusione.

Faltan tus ojos, para que pueda ver a traves de ellos la vida en color, para sentir que centellean, para ver como me sonrien.

Faltan las yemas de tus dedos, para que recojan mi lagrima cuando se desliza por mi mejilla, para poder besarla y llevarmela a la boca.

Falta tu cuerpo, para que me provoque ,para que se enrede entre mis sabanas, para que se pegue a mi mientras bailamos.

Faltan tus piernas para que se entrelacen en mi cintura, para andar con ellas en paseos interminables por Madrid, para dar un paso y luego otro cuando me siento inmovilizado.

Falta tu inteligencia, para sacar una sonrisa de mi boca, para sacarme del atolladero que mi ignoracia tantas veces me mete, para iluminarme con tus historias.

Falta tu sombra, para que llene el vacio de mi casa, de mi sofá, de mi cama, para que me sienta Peter Pan y poder ver como retozan las dos.

Falta tu voz, que se adueñe de mis oidos, que me cuenta historias con las que sueño , la ultima que quiseria oir antes de dormir, y la primera voz que me deseara buenos dias.

Me falta tu corazón, para que sus latidos acompasen los mios.

Faltan tus oidos, para susurrate, para poder jugar con mi lengua en ellos, para decirte en voz baja que te quiero.

Por que faltas tú.

sábado, octubre 20, 2007

Tiempo

Tiempo...

Dias, semanas, meses...

La vida había continuado, y allí me hallaba yo, una mañana más preparandome para ir al trabajo, mi block, mi libro de lectura del metro, todo listo para zambullirme en el caos de las mañanas de Madrid.

Cuando fuí a cerrar la puerta, recordé que me dejaba el móvil, lo cogí y apreté la tecla para ver la carga de batería, y cuando lo fuí a apagar pulse mal y apareciste tú en la lista de contactos. No te había borrado, hubiera sido como borrar parte de mi, y aunque ya no dolias, era como si algo escociera ligeramente dentro de mi.

-"Uff, -pensé- cuanto tiempo ha pasado.

Y así era, parecia mentira, pero los días habian volado, y las semanas y los meses, nunca más volvimos a saber el uno del otro, nunca supe el por qué, quizás en aquel momento nuestros caminos debían separarse, quizás en el fondo lo sabíamos, que aquel tiempo, no era nuestro momento.

Guardé el movil, me puse el ipod, y salí a la calle, el dia era frio, el otoño casi estaba muriendo, y el invierno saltaba en la ciudad, proclamando su victoria sobre el agonizante otoño.

Llegué a la oficina, encendí el pc, y comencé con mi ritual de siempre, el correo, el mundo.es, el gmail, había costumbres que ni siquiera el tiempo se las lleva.

Photoshop, dreamweaver, y un café.

Así transcurría la mañana, una mas, en mi medida era feliz, me había estabilizado, el trabajo ya por fin era indefinido, y de alguna manera habia asimilado como era mi vida.

- Nico, tenemos reunión de seguimiento.
- Puff otra vez, - pensé- eran siempre aburridas, pero me servían para dibujar en mi libro de viajes, aquel día no se por que, dejé de dibujar y empece a juguetear con el móvil, y cuando este se encendió volviste a aparecer tú en la pantalla, tu número.
me quedé alli mirandolo, absorto, ¿qué seria de tu vida? que te habría pasado al final, serias feliz?, y sentí la necesidad de llamarte.

Acabó la reunión y volví a mi mesa, ahora la idea de llamarte no se me iba, volví a temblar como en aquellos primeros días, y salí al vestíbulo.

- Hola, hola?
- Si , digame...
- Hola que tal como te va? te acuerdas de mi...
- Ummm pues ahora mismo asi no caigo.
- Perdona, no te estaré interrumpiendo.
- NO, no te preocupes pero ¿quien eres?
- Soy Nico, Nicolas, ¿no te acuerdas?
- ... Nico?? holaaa !!! vaya... que sorpresa. que tal estas?

Su voz sonó temblorosa, no pude saber si por la sorpresa o por sentirse incomoda por mi llamada.

- Bien, es que vi tu numero en el móvil y me dije vamos a llamarla después de tanto tiempo, a ver que es de su vida.

- Pues ya ves, me va bien, como siempre, mucho trabajo, ya sabes, ¿y tú?
- Bien, por fin encontré un trabajo estable y ahi sigo, en mi mismca casita y vamos tirando
- Me alegro mucho, lo necesitabas.
- Oye, ya se... que.. bueno, ¿te apeteceria tomar algo y que nos vieramos?
- Ufff¡, me pillas un poco liada, a ver... no se...
- Venga sera un rato no más.
- Bueno vale que tal esta tarde sobre las 8?
- Perfecto....

Regresé al ordenador, sabía que el día estaba perdido, ya no podría pensar en otra cosa, sólo esperar a que llegaran las 8.


Y dieron las 8.
Y allí estaba yo, nervioso como un flan, como si fuera una cita, las 8.05, las 8.10, vaya otra vez te retrasabas, ¿o es que no vendrias?.
Y de pronto apareciste.

- hola Nico
- Hola, sientate anda, ¿que tomas?
- Un cafe que ando algo destemplada.

Pedí el café. Y te miré despacio, estabas igual de guapa que siempre, sin embargo estabas diferente, había algo en ti distinto.
Hablamos de intrascendencias, como si tuvieramos miedo a preguntar por nuestras vidas.

- Te veo muy bien, estas muy guapa, como siempre, pero te noto cambiada, hay algo en ti diferente que no capto.
- Pues estoy igual que siempre, quizas cansada, no es mas, te veo muy bien, parece que el tiempo no pasa por ti.
- ja ja , ya sabes mis baños en formol...

Sentía tu cercania. te miraba a los ojos, aquellos que ya hacia tiempo habian chisporroteado tantas veces, y sin embargo los vi apagados y comprendí en qué estabas diferente, estabas apagada, tu mirada, tu sonrisa.

- ummm.. estas... y ahora estas ... ¿estas con alguien? - te pregunté.
- Si, llevo con un chico unos seis meses.
- Ah... que bien...no? .. y que tal? como te va...
- Bueno, la verdad Nico, pensé que me iria mejor.

Noté un ligero temblor en ti y sin pensarlo te tome de la mano, tuve miedo a tu rechazo, pero no la moviste, abrí mis dedos y los entrelace a los tuyos. Y cerraste tu mano sobre la mia.

- Te he echado mucho, mucho de menos.- te dije.

No dijiste nada, te quedaste mirandome a los ojos, en silencio, aquellos ojos que tanto habian reido.

- Tengo una idea, algo que se nos quedó pendiente. Ven.
- Pero...no cambiaras nunca ¿verdad? ya me quieres asustar con alguna de las tuyas...
- No te preocupes, no es nada malo.

Y salimos a la calle, bajamos a la boca del metro.

- Pero donde me llevas?
- Espera, ya veras. Confia en mí.

Hasta que nos detuvimos enfrente de un fotomatón.

- Voila, aqui estamos, quiero que nos hagamos una foto, los dos juntos.
- estas loco Nico, en serio, ¿ahora?
- Bah, por que no?

Y entramos, eché la cortinilla, introduje uan moneda de 2 euros, y te sentaste en mis piernas, en silencio, hasta el primer fogonazo y entonces empezaste a reir.
Cambiamos las caras, hicimos muecas y en una de ellas mi boca se acerco a tu boca, te besé y no rechazaste mi beso, me cogiste con tu mano por la nuca y apretaste con fuerza, senti tus labios, tu lengua con pasión como se lanzaba a mi boca, como mordias mis labios.

Cuando dejamos de besarnos, nos invadió el silencio, me miraste a los ojos, callada, sin una palabra.

- Ven, - te dije - vamos a mi casa.

No dijiste nada, sonreiste, me tomaste de la mano, y salimos del fotomaton, cogimos las fotos, y bajamos al anden. Entramos en el vagón en silencio, y cuando éste inició su marcha empezamos a ver las fotos y a reir ... a reir. Hasta que te pegaste a mi y me volviste a besar con pasión, con prisas, como si en aquel beso estuviera todo el tiempo reunido que no habiamos sabido el uno del otro.

Subimos a mi casa, y antes de abrir la puerta no dejamos de besarnos, mis manos recorriendo tu cintura, tu apretandote a mi, acerté a meter la llave y en cuanto cerré, me empezaste a quitar la camisa, todo eran urgencias, nos desnudamos mutuamente, y caimos en la cama, yo besaba tus parpados tus labios tu boca, tus orejas, mordia tu cuello mientras cerrabas tus ojos y notaba como tu respiracion se agitaba, descendí lentamente, recorriendo con mi lengua tu cuello despacio, mientras mi cuerpo se pegaba al tuyo y notaba tu calor y tu humedad, deslice mi boca a tus pechos y los bese despacio en circulos mientras acariciabas mi pelo y arqueabas tu cintura. Noté como se alzaban tus pezones, como llamaban a mi lengua que los golpeaba suavemente. Pero el camino no se detenía ahi, segui por la vereda de tu estómago hasta tu ombligo, hundi mi lengua en el mientras tu deslizabas tus piernas por mi costado invitandome a descender más aún... y lo hice, me embriagué de tu sabor, bebí de tu fuente oyendo tus gemidos, sintiendo tus movimientos de cintura, como empujabas mi cabeza contra ella, hasta que estallaste de placer, unos espamos, el cuerpo rigido por unos instantes... hasta que se fué relajando, y yo segui hundido en ti, dando pequeños besos, suaves roces con mis labios.

Levanté la vista y vi tu cara, tus ojos me miraban y ahora si chisporroteaban, y tu sonrisa volvia a estar en ella.

Entonces me giraste y empezaste a comerme la boca, a besarme el pecho, a llevarme al extasis con tu boca y cuando sentiste que era el momento, te pusiste encima mio y sin dejar de mirarme, me hiciste el amor.


Caimos rendidos el uno al lado del otro, con el sudor recorriendo nuestra piel, en silencio, dejándonos llevar por lo que sentiamos en ese momento, con nuestras manos entrelazadas. Cerraste los ojos y noté como caias en un sopor leve, me quedé alli quieto, casi sin respirar, mirandote, atrapando ese momento, un momento en el que no me hubiera importado morir.

Al cabo de un rato abriste los ojos.

- Nico he de irme, ¿puedo ducharme?
- Claro, sacare unas toallas.
- Me he sentido muy feliz...

No te contesté, solo puede pegarme a ti y besarte suavemente en los labios mientras te susurraba: " te quiero. "

Ví como te vestías, - espera, te acompaño a por el taxi-.
Bajamos a la calle, el frío ahora era más intenso, y te abracé mientras esperabamos.

- Tengo que decirte algo, - te dije - No quiero que esto se quede aquí, no quiero perderte una vez más, no sé que pensaras, ni que sientes, y no quiero que me digas nada ahora. Hagamos una cosa, pasado mañana a las 8 en el mismo sitio de hoy, si vas quiero que sepas que no te dejare escapar, si no vas, entenderé que no nos volveremos a ver.

Y me beso sin decir nada, paró un taxi, se subió y se fué.

Al día siguiente llamé al trabajo para decir que me encontraba mal, no podia ir, sería inutil estar sentado delante del ordenador sin poder concentrarme cuando yo estaba en otro lado.

Llego el dia, las 7.50 y allí estaba yo, en una esquina viendo la puerta de aquel café, casi sin respiración, con el corazon a punto de abrirse paso y saltar a la acera. Y entonces me entró miedo, un miedo frío y helado, de los que van calando la piel los huesos hasta que se mete en alma, ¿y si no viene? ¿ y si viene y el final no es el que yo deseo? No podria soportar haberme hecho ilusiones para que ahora fueran arrancadas de cuajo.

Te ví llegar, miraste a izquierda y derecha y entraste, sentí como me buscabas con la mirada y como al no verme tus hombros caian pesadamente. Y yo inmovil, muerto de miedo sin poder dar un paso.

Las 8.05, seguias mirando, nerviosa, y dí un paso, y luego otro y el miedo se evaporó, y el frio se convirtió en un calor que me hizo sudar y entré, y nos miramos.

- esta vez... no te dejaré ir.
- esta vez... no me iré.

Y tus ojos chisporrotearon en un infinidad de centellas llameantes.

jueves, octubre 18, 2007

entierro vikingo

Estaba allí, sentado en el borde del espigón, desplegue las cosas que llevaba en la mochila, mi cuaderno de viaje, de esos que tienen la goma para cerrarlo, mi boligrafo una pequeña linterna, una cestita de mimbre con forma de barquito forrada con un plastico impermeable, un sobre tambien impermeable y una caja de cerillas.

Alguién desde atras me iluminó.

- Oye a estas horas no puede estar, es peligroso.

El guardia del puerto, vaya no tendría otra cosa que hacer.

- ya se, ya se, no te preocupes, no tardaré mucho, ademas no creo que este prohibido eatar aqui sentado viendo las estrellas ¿no?

- Ya, ya.. no sera otro de los que viene a emporrarse y termina cayendose contra las rocas y jodiendonos la noche.

- que no de verdad, vengo a leer un rato y disfrutar de la soledad de aqui, no te preocupes.

- Bueno vale, pero ya sabes nada de porros y botellon que luego me jodeis siempre.

Menos mal que se fué, estaba rompiendo el encanto de aquella noche, el cielo estrellado, las aguas calmadas, el reflejo de la luna.

Tome el librito de viajes mi boli preferido y con una goma coloque la linterna en mi frente para poder iluminar mientras escribia.

Recuerdos...

Recuerdo mi primer amor de verano ese que te destorza el corazon, el de la chica mas madura que tu, el amor platónico, el amor del que te dicen. "cuidado chico, es un saco de brevas todo el mundo la toca y el mas tonto se la lleva", pero ese es el amor, el amor de verano... y uno de las primeras cicatrices.

Recuerdo a mi primer amor de colegio Encarnita Benito, vestidos de comunión.. los nervios de sentarse en clase a su lado, me declaro.. no lo hago...

Recuerdo a la persona de la que me enamoré perdidamente, sus ojos azules, el primer beso, la primera vez que hice el amor.. los años juntos.... el año que nos separamos...

recuerdo el dolor, la soledad la deseperación y el paso del tiempo....
como lo va curando todo...

recuerdo como en mi camino se cruzaron mas personas, pero aquel corazon estaba ya cubierto de cicatrices y helado, y no hubo quien lo descongelara, ni mas "te quieros"

recuerdos de ojos chisposos y alegres, de un verano increible, recuerdos de unas velitas una y otra y otra, de un cuenta cuentos de un pub donde echaban las cartas...

recuerdo caminos paralelos caminos que se separan caminos que se cruzan

recuerdos de una sorpresa no esperada, de autobuses verdes en mañanas de frio, de vahos, de amaneceres sobre la ciudad.

recuerdos de depedidas, de andenes de trenes, de un viaje inolvidable.

recuerdos de patatas fritas, de risas, risas y mas risas....

recuerdos de una ventana abierta, de una sonrisa colgada en ella...

recuerdos de sueños e ilusiones, recuerdos de palabras de besos de susurros de abrazos

recuerdos de dolor, de lágrimas de soledades de incomprensión...

recuerdos de besos dados y de los no dados, de te quieros susurrados y te quieros ahogados en la garganta, recuerdos de ¿quedamos y no quedamos? recuerdos de fotos hechas y las que no se hicieron

recuerdos de playas de rocas, de sidra y de manzanas

y tras todos estos recuerdos, sentimientos sensaciones el corazon a punto de explotar, el corazon a punto de romperse en mil pedazos...

De todo eso escribi en aquel librito, poco a poco, detallandolo como si fuera un diario.

Lo deposité en el sobre acolchado, y este en la cestita en forma de barco.
Me pusé sobre la ultima roca y coloqué el barquito sobre el agua, encendi una cerilla y procedi a quemar aquellos recuerdos que me quemaban las entrañas, como si de un entierro vikingo se tratase, y mientras la cerilla prendia entre mis dedos, pensé que no serviría de nada, que quizas seria un entierro de parte de mi.

Apagué la cerilla antes de que me quemaran los dedos, y pense en aquellos mensajes en una botella, empujé el barquito hacia el horizonte, para que se perdiera mar adentro.

Quizás, pensé, alguien en algún lugar remoto y lejano lea mi librito, y sepa lo que es el amor y el desamor, lo que es en realidad sentirse enamorado.

Vi el barquito perderse lentamente, mientras una lágrima corria por mi mejilla, y cuando al final ya lo perdí de vista, sonreí, en el fondo de mi ser sentí algo parecido a la felicidad, habia amado y eso quizas no puede decirlo todo el mundo.

Dejé el espigón, saludé al guardia, y anote en mi palm "mañana tengo que comprar otro cuaderno de viaje".

miércoles, octubre 17, 2007

Palabras

Me visto con mis palabras, me cubro con ellas y el frío es menos.

Hablo con ellas, me responden saltan por el teclado y compones una frase, un párrafo, una historia y llenan mi soledad, de bosques, de paseos de personajes que rien y lloran que saltan de la pantalla.

Palabras cubiertas de lágrimas, palabras envejecidas por los recuerdos, palabras brillantes de letra curvadas que me traen un mañana diferente cada día.

Palabras que son tapones que cubren loas cicatrices de mi corazon, palabras que son hilo y aguja que cosen los jirones de mi alma.

Palabras que conforman una escalera por la que puedo subir al cielo y tocar las estrellas.

Palabras que me enamoran, que hacen enamorarse, palabras que se enredan en el pelo que se deslizan por la mejilla, que acarician unos labios, que besan y que hacen el amor.

Palabras, estais ahi, salis de mi, volveis a mi, nunca me dejais ni en los peores momentos, y con vosotras me curo, sonrio, lloro, amo, odio, recuerdo, olvido, hasta que rendido mis ojos se cierran cargados de palabras.

martes, octubre 16, 2007

Vida

Paseos.. Retiro... música...

Y la vida...

Sentir que uno da la vida por vivida... no hay mas, los sueños se han diluido como azucarillos en el café.

otro hijo..
volver a vivir junto a alguien...
casarte...
viajes...
sueños..
ilusiones...
compartir..
vivir..

Por que para algunos vivir es compartir y sentir.

Y sino es asi, la vida se da por vivida.

Imágenes

Dicen que la imagen vale más que mil palabras.... y es cierto.
Dicen que vivimos en el mundo de la imagen.... y es cierto.
Dicen que la primera imagen que das puede abrir o cerrar una puerta... y es cierto.

Pero esa imagen puede hacer que te juzguen o pre-juzguen...

creen que tengo una vida oculta que doy la imagen, esa imagen ... pero estoy solo
creen que por mi imagen tengo a mucha gente alrededor... pero estoy solo
creen que por mi imagen uno pasa de las cosas como si tal cosa, por que.. como vas a estar solo... pero solo estoy

y lo malo es que estoy solo, por que en su momento pensaron que no estaba tan solo, cuando la verdad es que SOLAMENTE estaba con quien SOLO queria estar.

lunes, octubre 15, 2007

Ciego

Solo soy un ciego que un dia alguien le dejó ver, pero no le dijo que iba a ser por tan poco tiempo.

domingo, octubre 14, 2007

Domingo por la tarde

Estoy en casa, domingo tarde, odio los domingos por la tarde, y menos los otoñales cuando la luz va desapareciendo dando paso a esa luz amarillenta no natural, de las farolas.

Miro a mi alrededor y no hay nada, no hay nadie, y me siento como un castillo de naipes, que se fué levantando poco a poco, que llegó a tener 4 pisos de altura pero que de pronto la mano del destino retiró tres cartas y todo aquel castillo se vino abajo de golpe, sin ruido a cámara lenta, carta tras carta esparciendose en la mesa como los trozos de un corazon roto. Y aquel castillo que parecía erigirse alto y seguro, ya no está, ahora sólo es un monton de cartas tiradas, sin orden ni sentido...

Y decido salir a la calle, a mi querido Madrid, a refugiarme en mi ipod, en el asfalto del centro de Madrid, donde la gente bulle, y yo me siento un fantasma entre ellos, como si de un momento a otro fueran a traspasarme por que no existo, soy solo un fantasma que recorre sus calles.

Y veo el café.. donde tomaba café, y paso por la parada de autobuses, donde se perdia el autobus, y veo a la gente esperar a la salida del metro, donde yo tambien una vez esperaba.

Sigo mi ruta, mis pies se deslizan sobre el adoquinado de la plaza mayor, donde la gente revolotea, flashes de fotos, risas, carreras de niños, parejas paseando, mientras yo simplemente paso a su lado como una forma invisible.

Vuelvo a casa mientras Sabina me susurra al oido " ... por que el amor cuando no muere mata, por que amores que matan nunca mueren..."

Ojala tuviera un pequeño botón que al apretarlo dijera. " este ser orgánico dejará de sentir en 5, 4, 3, 2, 1 ..."

.... y después la nada.

sábado, octubre 13, 2007

Entonces

Había llegado a aquel pueblo intentando olvidar, como si tras las casas de paredes blancas, o los paseos por la playa desierta de ese otoño, fueran a borrar lo que había vivido, lo que había sentido.

Buscó la casita mas alejada, la más solitaria, y dijo a todos sus habitantes que quería estar solo, que hicieran como si no estuviera, como si nunca hubiera llegado alli.

Él y sus pensamientos, sus recuerdos y él.

Había días que dolian, que aún en sus paseos, cuando se sentaba a perder la vista en el mar, sólo le llegaban las imagenes que sus recuerdos le lanzaban. Y dolía.

La peor parte del día era el anochecer, allí, mirando como las ultimas luces del sol patinaban sobre las aguas del mar, oía un tango que decía:

"Veterano del insomio.
Soy un viejo prematuro, se me cansan las palabras
no es una forma de hablar...

Soy un yonki de la tele
sin volumen a la noche
como pa' no molestarla
aunque ella ya no está...
...
Loca no me exilies de tu boca
por la culpa que te toca
mencioname una vez mas
tipico de mi que vivo en pena
se ma da una mano buena
y la tengo que arruinar... "

Al final caía rendido en la cama, a veces con la sonrisa de la esperanza, esa sensación que sin mas te invade pensando que hay un camino por delante, que todo puede pasar, cualquier cosa mientras uno tenga fé.

Y de pronto la puerta cruje, se abre y...

- "Hola, ¡¡estas aqui!!, ¿puedo pasar? "

Y entonces ....


PD: Os recomiendo ese tango es de la película "Ciudad en Celo" lo canta Dolores Solá, para descargárselo busquen por el título "Juguete rabioso" canta el grupo La Chicana.

lunes, octubre 08, 2007

RECUERDOS

Estaba volcado sobre la mesa de aquel bar que olía a madera rancia y sudor. Los hombros echados hacia delante, las gafas caidas, absorto en el vaso y en la botella casi vacía que tenía frente a mi. Sin embargo aún permanecía la cabeza despejada, miré a mi alrededor, allí no importaba ni lo que estuviera haciendo, ni si estaba sereno o borracho, hice una indicación al camarero, un tipo vencido por la edad, ajeno a todo, sólo pendiente de que nadie se fuera sin pagar.

Entendió mi señal y me trajo otra botella, llené mi vaso dejando caer algo sobre la mesa, la madera agotada ya no podia absorverlo, apuré de un trago el contenido, y cerré los ojos, la sensación de vacio empezaba a hundirse en el alcohol, esbocé una tenue sonrisa, y el dolor fué atenuandose a cada trago que daba. Mis ojos se empañaron de nuevo, pero esta vez eran las lágrimas las que querian salir a correr, bramando por precipitarse de las cuencas de mis ojos, no hice nada por evitarlo, simplemente me dejé llevar por aquel sentimiento dejando que me llenara.

Cerré los ojos, y los recuerdos aún no muy lejanos se dibujaron en mis pupilas.

Oí el chirrido de una silla moverse a mi lado, pero en aquel momento mi mente sonreia al ver como desde una pequeña ventana alguien a su vez me sonreía esperandome, intenté enfocar sobre aquella imagen pero por más que queria seguía borrosa hasta que se difuminó del todo.

Cuando abrí los ojos, él estaba mirandome, su rostro reflejaba la tranquilidad que da la edad, el que ya no espera nada, sólo que un dia la parca pase a recogerle, con una vida cumplida, sin cuentas pendientes.

Le miré sin decir nada, esperando.

- Duele ¿verdad?- Me dijo.
- A que te refieres, ¿nos conocemos?.
- Sabes a que me refiero, no eres el primero y posiblemente no serás el último que esté ahi, sentado ahogando ese dolor en un pequeño vaso, ¿increible verdad? que en un vaso tan pequeño puedan caber todos esos recuerdos, esos que tanto te duelen...

Intenté mirar a sus ojos, ¿quién era aquel viejo?, qué sin más se habia sentado en mi mesa, a romper mi silencio, a lanzarme sus palabras.

- No sé quien eres, pero he de reconocer que es cierto lo que dices, , recuerdas ¿no? oh tempora o mores, a veces los recuerdos son como anclas, nos da miedo abandonarlas, a uno le queda la sensación de que se podía haber hecho mucho más, de que con un poco de lucha todo podría ser tan distinto, por que mi viejo, cuando uno llega a tener algo, tan dificil de encontrar, nos empeñamos en tirarlo por la borda sin más, sin opciones sin lucha, sin palabras, no me mires asi viejo, quizás no sepas de lo que estoy hablando, o quizás si, no pude hacer nada, simplemente no me dejaron hacer mucho más...

- Te resultará extraño pero lo sé, quizás por eso estoy aquí. Para contarte un secreto.
- Lo siento viejo, pero no estoy para cuentos, a lo sumo si quieres te invito a un trago será bueno que compartamos la botella, pero ¡ja! secretos, no me menciones esa palabra.
- Acepto tu invitación, pero oiras lo que te tengo que decir quieras o no.
- Está bien viejo, no tengo ganas de discutir con nadie, y menos contigo.

Pedí otro vaso, llené los dos y acerqué el mio al suyo.

- Por nosotros,-dije- al menos eso es lo que se solía decir.
- Por nosotros y por lo que vas a saber.

Bebí, el vacio había dado la mano al dolor y ambos ahora se habían refugiado en mi interior, a la espera de volver en otro mejor momento.

- Sé que te duelen tus recuerdos, por eso estoy contigo, conozco un lugar, a dos días de aquí navegando hacía el norte, es una pequeña isla que nadie conoce, no figura en los mapas, es una isla encantada pues todo aquel que llega allí, pierde sus recuerdos, poco a poco va olvidando desde los últimos hasta los más antiguos, sólo hace falta que pienses en lo que quieres olvidar y estos irán desapareciendo...

No creía lo que aquel anciano me estaba diciendo, un lugar donde los recuerdos se borrarian para siempre ... el dolor.... se borraria .... el dolor.....

- Mira viejo, no sé que historias me estas contando, me cuesta creer en un sitio así, y sin embargo, no sé por que razón te creo, dime como llegar allí...

Apuramos la botella mientras aquel anciano me contaba como llegar a la isla, como perderia mis recuerdos y por tanto como seguramente no volveria más.

A la mañana siguiente partía, en la playa el viejo se despidió de mi... juraria que le oí susurrar "pobre idiota".

Navegué hacia el norte dos días como me había indicado, me sentía tranquilo, quizás por que en el fondo aún no creía del todo que existiera un lugar así, pero al atardecer del segundo día, cuando ya la luz se volvía anaranjada, apareció ante mi una isla.
Remé con fuerzas hasta llegar a la orilla y cuando tuve la barca embarrancada en la arena, corrí por la playa.

- ¿Y ahora que? Viejo, ya estoy en tu maldita isla, ¿es esto?, aun recuerdo viejo, y aun me duele...

Paseé por la playa hasta que caí rendido y me quedé dormido.

Las primeras luces del día, me despertaron, seguía recordando donde había dejado la barca, y pensé "es logico, un sitio asi, estúpido de mi, cómo pude creerle", sin embargo cuando quise acordarme... cerré los ojos e intenté recordar los ultimos días los que más me habían dolido... y ... y cuando empecé a recordarlos estos se borraban de mi mente....

- Si, si, ¡¡¡siiiii¡¡ viejo es cierto , maldito cabrón llevabas razón.....

Y uno tras otro aquellos días se fueron borrando, me senté en la arena y vi el verde turquesa de las aguas, empezaron a recordarme a aquel ultimo verano, sonreí cuando empecé a recordar los mensajes y... entonces... los recuerdos se empezaron a borrar...

- No... , no... estos no, por Dios...

Y cuanto más quería retenerlos, cuanto más pensaba en aquellos recuerdos, tan lívidos los que había guardado para poder disfrutar de ellos,estos empezaban a borrarse.

Y lloré, recordé sus palabras.. "pobre idiota" y así es como me sentía, como un pobre idiota, vacio, hueco, como una cueva donde solo el eco habita en ella.

- Tengo que hacer algo, si salgo de la isla quizás los recobre.

Busqué la barca y remé con todas las fuerzas de mi alma mar adentro pero cuanto más fuerte remaba, más la marea me devolvia a la playa.

- Así no puedo, debo de intentarlo de otra manera. - me dije.

Y salté, deje que la barca volveria a la playa y nadé mar adentro, con todas mis fuerzas, y poco a poco fuí ganando metros, hasta que exahusto por el esfuerzo me dejé llevar.

- Quizás sea mejor asi, dejar que estas aguas me traguen, a vivir sin mis recuerdos...

Abrí los ojos, una figura borrosa me miraba.

- Has vuelto, pensé que te había perdido.

Su voz me sonaba, cuando mis ojos se hicieron a la luz, pude ver de nuevo al viejo.

- Maldito viejo llevabas razón pero no me contaste todo ¿verdad? no me contaste lo que es vivir sin recuerdos...

- Asi es, por eso salí en tu búsqueda, por que sabía lo que te iba a pasar, porque fué lo que me sucedió a mi hace años, muchos años. Pero tenías que vivirlo y sentirlo.
- Entonces... ¿puedo volver a recordar?
- Sólo recordarás lo que realmente hayas guardado en tu corazón, el resto se quedó en la isla tal como te dije.

Cerré los ojos, y esperé, mi mente estaba vacia, pero a lo lejos algo empezó a vislumbrarse, hice todo el esfuerzo del mundo y de pronto me vi a mi mismo en un autobús verde, amaneciendo sobre madrid con los cristales llenos de vaho, y el calor de una mirada .... y reí, reí a carcajadas, los recuerdos volvian a mi.

Abracé al viejo y sin soltarlo, riéndonos los dos, fuimos a celebrarlo...

Han pasado años desde aquello, el pobre viejo murió, la parca fué un dia a visitarle, sin avisar, y él la recibió con una sonrisa en su cara.

Al final el dolor se fué apagando y yo supe vivir de mis recuerdos.

Ahora estoy aquí, en el mismo bar, ahora mas limpio, las mesas ya no son de madera, pero la gente que viene es la misma, y espero, espero hasta sentarme delante de alguno que apura una botella, para contarle que conozco un sitio que tiene un secreto...

Y mientras se lo cuento, mis recuerdos vuelven a mi, por que un día supe guardarlos en el corazón.


Y fin.

jueves, octubre 04, 2007

A veces

a veces tras un montón de risas hay una lagrima
a veces tras muchos te quiero falta un abrazo,
a veces cuando solo miramos a ras de agua, perdemos la conciencia de ver que tras esas aguas hay un sentimiento.

miércoles, octubre 03, 2007

Vivir

Había decidido retirarse, alejarse del bullicioso alfalto. Ya nada le retenía en aquella ciudad.
El silencio de la montaña, esa sería su nueva compañera.. y aquel pueblo de gente extraña y lejano.

Nadie le había enseñado, ni siquiera explicado cuanto dolor puede causar el amor, la pérdida de un amor, la lejanía de un amor, el silencio de un amor.

Y con ese dolor, se refugió en aquel pueblo de gentes extrañas y lejanas.
Intentaba dulcificar aquellos sentimientos entre las copas de los árboles, entre caminos polvorientos y olvidados, en noches durmiendo al raso, pero cuando llegaba de nuevo a su casa, sentía que había muerto un poco más.

Por el camino que le había llevado hasta donde ahora estaba, se había dejado su sonrisa, su orgullo, y parte de su alma.
Ahora entre aquellas montañas y en aquel pueblo, sólo vagaba una sombra de lo que él había sido.

Muchos de los que recordaba, le habían increpado aquel cambio, ¿por que quejarse? ¿por que seguir sintiendose así?. Cuando uno esta vivo, debería bastar, incluso él se hacia la misma pregunta, pero entonces, de dónde provenía aquel mar inmenso de nostalgia, de pena .. de querer volver a sentir...

Cerraba los ojos, queriéndose sentir lejos de todo aquello que le manaba de dentro y le empapaba hasta calarle el alma, hasta hacerle tiritar de frío, hasta robarle sus sueños. Y era cuando entre las sombras, aparecía el dolor, y la mordida de la soledad se le clavaba profundo, muy profundo.

Aquella mañana sonaron las campanas de aquel pueblo de gente extraña y lejana. el sonido lo llevó hasta un cementerio, allí entre azaleas y marmoles, encontró a una anciana que bailaba y cantaba, no había nadie más, sólo ella, delante de una tumba, y sobre la tumba un ramito de rosas.

Se acercó, la anciana lo miró, pero no paró de cantar y bailar. Pasaba el tiempo, y la anciana seguía cantando y bailando delante de la tumba y sobre la tumba un ramito de rosas. Él la miraba absorto, como si el mundo se hubiera detenido en ese instante y solo quedasen él, la anciana, la tumba y aquel ramito de rosas.

De pronto la anciana paró su baile, paró de cantar, tomó el ramito de rosas y lo esparció sobre la tumba guardándose dos rosas.

Al pasar por delante de él, le entregó una, poniéndose la otra en el hojal de su rebeca.

- Vamos - le dijo - tengo que contarte algo.

Y él la siguió, sin preguntarse porqué, dejó que aquella anciana se agarrase a su brazo y le guiase hacia el pueblo.

- ¿Extrañado, no?, bueno casi todos piensan así, ahí va la pobre loca, con su ramito de rosas a cantar y bailar en el cementerio...
Pero no siempre fué así, al principio yo también lloraba y sentía el dolor por haberle perdido, como creo que te ocurre ahora a ti. Y entonces, justo en el lugar donde me arrodillaba a llorarle creció un rosal, y fué cuando entendí, fué cuando comprendí que entre aquel inmenso dolor, siempre hay un atisbo de alegría y felicidad, de esperanza. Por que me preguntaba ¿que hubiera sido de mi, sino le llego a conocer?, sino se hubiera cruzado en mi camino, sino hubiera vivido tantas y tantas cosas con él, y ahora ya no lloro, solo puedo cantarle y bailar para él, por el gozo de haber vivido, de haber tenido la suerte de conocerle.

Al día siguiente, aquel hombre cargado de sus recuerdos y esperanzas, volvió a su ciudad, y nunca más regresó al pueblo.
Si hubo una vez que
mis labios estuvieron para tus besos...

Ahora quiero

que mis brazos estén para tu consuelo
que mi hombro esté para tus lágrimas
que mis palabras esten para animarte.

Por que sin ti no soy nada
por que contigo lo soy todo.