Se va, por fin este año de mierda
He dejado por el camino letras sin escribir, cuentos escondidos en algun susurro del viento, te quieros sin decir por mucho que explotaran en mi corazón.
He escrito amarguras en mi cara, me he vuelto algo. más si cabe, gruñón, he cerrado la ventana al optimismo, y he bailado con el lado oscuro de la tristeza.
Se han ido, se han llevado trozo de un corazón mal herido, lo han dejado en la UVI, sin ganas ya de latir, las ilusiones se cayeron por la escalera haciendose añicos como si fueran de cristal
Te vas maldito 2019, al menos me dejas unas fotos, unos compañeros de fotografia, pero tambien me dejas un vacío enorme otro jirón más, donde ya no queda espacio para mas cicatrices.
NO espero nada del 2020, ni curas, ni remiendos, será simplemente otro año más
lunes, diciembre 30, 2019
miércoles, diciembre 18, 2019
No luchaste
Los fantasmas rasgaron la niebla de tu mente
llenandola con pensamientos falsos.
Y no luchaste,
Dejaste que camparan por la llanura, que lentamente impregnaran
tu piel con sus mentiras,
Y no luchaste
Hasta que se hicieron con tu cuerpo, con tu mente, con tu corazón,
daba igual que en algún insospechado y recóndito de tu ser hubiera un leve susurro,
un susurro que te decía que todo aquello era mentira.
Y no luchaste.
Entonces, la cuerda se rompió, el castillo de naipes voló hecho pedazos,
las viejas fotos se quemaron, los recuerdos se cerraron en el arcón.
Y ya nada fue igual.
Porque no luchaste.
llenandola con pensamientos falsos.
Y no luchaste,
Dejaste que camparan por la llanura, que lentamente impregnaran
tu piel con sus mentiras,
Y no luchaste
Hasta que se hicieron con tu cuerpo, con tu mente, con tu corazón,
daba igual que en algún insospechado y recóndito de tu ser hubiera un leve susurro,
un susurro que te decía que todo aquello era mentira.
Y no luchaste.
Entonces, la cuerda se rompió, el castillo de naipes voló hecho pedazos,
las viejas fotos se quemaron, los recuerdos se cerraron en el arcón.
Y ya nada fue igual.
Porque no luchaste.
No hay
No hay un cielo azul,
no hay escaleras hacia el cielo
no un final del arco iris.
No hay un y comieron perdices
no hay un beso que despierte a una princesa
ni principe azul montado a caballo
No hay un amor eterno
no hay una mirada que despeje las sombras en la noche
ni una luz al final del tunel
Pero hay momentos que parecen eternos
palabras que se quedan colgadas en las sábanas de un dormitorio
abrazos que aún conservan su calor
Hay recuerdos que vuelven en noches de insomnio.
no hay escaleras hacia el cielo
no un final del arco iris.
No hay un y comieron perdices
no hay un beso que despierte a una princesa
ni principe azul montado a caballo
No hay un amor eterno
no hay una mirada que despeje las sombras en la noche
ni una luz al final del tunel
Pero hay momentos que parecen eternos
palabras que se quedan colgadas en las sábanas de un dormitorio
abrazos que aún conservan su calor
Hay recuerdos que vuelven en noches de insomnio.
viernes, diciembre 13, 2019
Faro
Las madres esperan.
Esperan los hijos.
Las esposas esperan.
Esperan las novias.
Y ellos miran, miran aquella luz que les indique el camino.
Camino de volver.
Volver con sus madres
Volver con sus hijos
Volver son sus esposas
Volver con sus novias.
Y llegan y se abrazan,
se abrazan a sus madres .
se abrazan a sus hijos,
se abrazan a sus esposas,
se abrazan a su novias
Y mientras, allí, no muy lejos, el faro, la luz que los guió,
sigue solo, en su peñasco, esperando a guiarles de nuevo a que vuelvan
con sus madres que les esperan,
con sus hijos, sus esposas y sus novias.
Esperan los hijos.
Las esposas esperan.
Esperan las novias.
Y ellos miran, miran aquella luz que les indique el camino.
Camino de volver.
Volver con sus madres
Volver con sus hijos
Volver son sus esposas
Volver con sus novias.
Y llegan y se abrazan,
se abrazan a sus madres .
se abrazan a sus hijos,
se abrazan a sus esposas,
se abrazan a su novias
Y mientras, allí, no muy lejos, el faro, la luz que los guió,
sigue solo, en su peñasco, esperando a guiarles de nuevo a que vuelvan
con sus madres que les esperan,
con sus hijos, sus esposas y sus novias.
Frío
Hace frío.
Hace frío ahí fuera y también...
tambien aquí dentro...
porque me desnudaste de tus sonrisas,
porque me despojaste de tu voz,
porque te llevaste el calor de tus besos,
porque arrancaste, sin compasión, las lágrimas de un niño, la ilusión de un verte, el latido de un corazón.
Hace frío.
Hace frío ahi fuera y aquí también...
tambien dentro muy dentro de mí
Hace frío ahí fuera y también...
tambien aquí dentro...
porque me desnudaste de tus sonrisas,
porque me despojaste de tu voz,
porque te llevaste el calor de tus besos,
porque arrancaste, sin compasión, las lágrimas de un niño, la ilusión de un verte, el latido de un corazón.
Hace frío.
Hace frío ahi fuera y aquí también...
tambien dentro muy dentro de mí
domingo, diciembre 08, 2019
Missing
Echo de menos.
Te echo de menos.
Te echo de menos , mi mar, el mar.
Recuerdo cuando aún podia verte, bajar hasta tu orilla, sentir en mis pies el suave tacto de la arena.
Aquellos miercoles sentado en la orilla viendo como las olas rompian en un blanco de espuma,
con el suave rumor de una nana.
Aquellas noches mirando el techo del que colgaban cientos de miles de estrellas, mientras el olor a salitre lo inundaba todo como lo hace el incienso en un dormitorio.
Recuerdo las veces que viaja solo por verte, ese azul intenso, tan intenso que parecia convertirse en verde esmeralda, momentos fugaces, historias de una vida.
Y sin embargo cuando en tu orilla construí ese castillo de arena con la ilusión que todos tenemos de pequeño, con sus defectos pero con sus almenas, con sus grietas pero con su puente levadizo, despacio pero sin prisa, y entonces... entonces llegaste tú, con aquella ola que surgío sin más, arrasándolo todo, llevandote el castillo, la arena, y las ilusiones de aquel pequeño.
Dicen que nunca debes fiarte de la mar, dicen tantas cosas...
Pero yo sé que a pesar del tiempo, del tiempo que llevo sin verte, sin pisar tu arena, sin olerte...
Echo de menos.
Te echo de menos.
Te echo de menos, mi mar, el mar
Te echo de menos.
Te echo de menos , mi mar, el mar.
Recuerdo cuando aún podia verte, bajar hasta tu orilla, sentir en mis pies el suave tacto de la arena.
Aquellos miercoles sentado en la orilla viendo como las olas rompian en un blanco de espuma,
con el suave rumor de una nana.
Aquellas noches mirando el techo del que colgaban cientos de miles de estrellas, mientras el olor a salitre lo inundaba todo como lo hace el incienso en un dormitorio.
Recuerdo las veces que viaja solo por verte, ese azul intenso, tan intenso que parecia convertirse en verde esmeralda, momentos fugaces, historias de una vida.
Y sin embargo cuando en tu orilla construí ese castillo de arena con la ilusión que todos tenemos de pequeño, con sus defectos pero con sus almenas, con sus grietas pero con su puente levadizo, despacio pero sin prisa, y entonces... entonces llegaste tú, con aquella ola que surgío sin más, arrasándolo todo, llevandote el castillo, la arena, y las ilusiones de aquel pequeño.
Dicen que nunca debes fiarte de la mar, dicen tantas cosas...
Pero yo sé que a pesar del tiempo, del tiempo que llevo sin verte, sin pisar tu arena, sin olerte...
Echo de menos.
Te echo de menos.
Te echo de menos, mi mar, el mar
viernes, diciembre 06, 2019
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