jueves, septiembre 24, 2009

Frasquita de palabras

Quería darte algo, algo que no fuera comprado, ni envuelto, ni fabricado.

Quería darte algo y limpié de cosas mi mesa de madera, aquella que se ha vestido de gala algunas noches, y puse sobre ella una hoja blanca como la espuma del mar, y un lápiz.

Quería darte algo cuando me puse a ecribir, quería darte una historia de un viejito por las calles de Madrid, o la historia de la niña del bosque y el niño del árbol, o escribir sobre aquel hombre que se perdió buscando el origen del arco iris.

Pero...

Cuando pensé que quería darte algo, sólo supe escribir palabras.

"tú" "yo" "complicidad" "sol" "nubes" "risas" "sueños" "pueblos" "mar" "luna" "noche" "beso" "volar" "patatas fritas" "bailar"
"niños" "amar"

Intenté ser como la costurera de palabras, y con ellas tejer una bonita historia. Por que quería darte algo.

Quería darte algo y miré aquellas palabras, entonces se me ocurrió una idea, de esas que tan pocas tengo, pero que algunas veces corren y se dejan atrapar.

Y volqué las palabras en una frasquita que tenía en mi alacena.

Quería darte algo y ya lo tengo.

Una frasquita con palabras para que cuando estes alegre la abras y las lances a la hierba mojada, y juegues con ellas escribiendo poemas.

Una frasquita llena de palabras para que cuando tengas ganas de bailar, las ates al hilo de una cometa y las veas volar.

Un frasquita con palabras para que cuando te sientes sola la abras, y escribas historias de sol y lunas, de paseos por la playa buscando pequeñas conchas , de tu y de mi.

Un frasquita llena de palabras para que cuando estes triste y con ganas de llorar, la abras y llores sobre ellas por que no destiñen, y compongas historias que te hagan sonreir.

Quiero darte un frasquita llena de palabras para esas noches de insomio, para que la abras y las desparrames por la sábana y la almohada, para que te susurren historias que te hagan soñar.

Quiero darte una frasquita llena de palabras para cuando yo no esté, para que las cojas y escribas, por que aunque no me veas sigo estando ahí.

Una frasquita llena de palabras para cuando te enfades conmigo, hagas un tirachinas con la "Y" y me las lanzes a la cabeza.

Una frasquita de palabras, para que cuando quieras la abras y cojas algunas, las metas en tu bolsillo y las saques a pasear.

Una frasquita de palabras para que las cuelgues como la ropa de tender.

Una frasquita de palabras para que la pongas una banda sonora.

Quiero darte una frasquita de palabras para que por la noche puedas contar historias a los niños, de castillos embrujados por hadas buenas, de caballeros salvados por princesas guerreras, donde el amor dura, lo que dura el amor.

Quiero darte una frasquita llena de palabras, para que la pongas al lado de la televisión y cuando la apagues, puedas verlas como bailan a la luz de las velas.

Quiero darte una frasquita llena de palabras para cuando te sientas enamorada, la abras y te las pongas encima como un perfume, para que te vistas de belleza y te desnudes de amor.

Una frasquita llena de palabras, para que escribas cartas, o mails, o sms.

Una frasquita llena de palabras, para que vistas la mesa de "manteles blancos" y "patatas fritas" y "lambrusco".

Quiero darte una frasquita llena de palabras para que de vez en cuando bebas de ella, y dejes que en tus labios se prendan las palabras.

Una frasquita llena de palabras, para que escribas mil y una historias o una y media historia,y las leas y las regales.

Quiero darte una frasquita llena de palabras para que cuando te asomes a la ventana a ver las estrellas la abras y dejes que una a una vuelen hasta la luna.

Te quiero dar una frasquita de palabras donde siempre, siempre ,estén "tu", "yo", "complicidad", por que así no tendré que escribirte más historias, que quizás no te gusten por que aparece la palabra "nostalgia", y por que así, sabré que podrás escribir la mas hermosa de las historias el dia que tu quieras.

Una frasquita llena de palabras donde sólo falte la palabra "miedo", para que nunca más la escribas, para que nunca más la digas.

Y por esto y por mucho más, quiero regalarte una frasquita llena de palabras.

Niko
www.albatrosland.es

lunes, septiembre 14, 2009

Mails

Imprimió sus mails, esos mails de amor que mandó y nunca le fueron devueltos.

Los imprimió en color.

Y cada vez que pulsaba la tecla intro, sentía que su corazón dejaba de latir.

Cuando los tuvo todos, hizo aviones de papel.

Ilusiones y sueños con alas.

Abrió la ventana.
Los lanzó.
Uno a uno aquellos email volaron.

Se quedó mirando como planeaban en el aire, suspendidos en el tiempo.
Era un dia azul de un azul tan intenso que se convertia en verde esmeralda.

Nico
www.albatrosland.es

miércoles, septiembre 02, 2009

el anciano

Estaba allí tumbado.
A estas alturas de mi vida, y queriéndome broncear un poco con el sol de Levante.
El sol abrasa. Siento el calor correr por mi piel.
Me doy la vuelta y le veo.

Es un anciano, camina lentamente sobre la arena, llega sin nada, no se baja toalla, o silla o sombrilla, con sus pantalones cortos y una camisa, busca un sitio donde sentarse en la arena.

Lo hace.

Le veo como mira a la gente de su alrededor, detiene su mirada en los niños, les ve como juegan en la orilla, como meten sus pequeños pies en el agua, alguno se atreve a intentar coger esos pececillos que surfean entre el agua y la arena.

Y él se ve reflejado, cuando ya hace años, en ese mismo lugar de pie esperaba a que una pequeña ola, como una mecedora arrastrase a uno de esos pececillos y al llegar el momento de volver al mar, la palma de su mano en un rápido movimiento saca al pez del agua, corriendo lo coge y lo mete en su cubo.

Imagino que piensa que nada cambia, a pesar de los años, todos somos niños.
Sigue mirando, se para en esas familias, que asientan su sombrilla, despliegan las sillas y untan a sus peques de crema protectora. Tengo la sensación de que su mirada brilla y se rompe y unas lágrimas quieren saltar de sus ojos para jugar con las olas.

Toma un puñado de arena entre sus manos, y con los dedos va apartando los granos, es como si tuviera su vida atrapada, llena de granitos que fueron aquellos errores que cometió, unos grandes que fueron marcado el camino,, otros chiquitos, quizás pudo aprender de ellos, y entre esos mismos granos de arena, encuentra unas pequeñas conchas, quien sabe, quizás piense que fueron los regalos que le otorgó la vida.

A veces entre tanta arena uno los pierde y no sabe aprovecharlos.

Ha encontrado una caracola, suelta la arena de sus dedos y con un pañuelo la limpia, sonrie, y en su sonrisa puedo ver el peso del tiempo. Se la acerca al oido y cierra los ojos, me gustaria saber que oye, quizás el rumor de un mar lejano, de otras tierras, quizás el susurro de un te quiero, el suave roce de unos labios.
Yo también cierro los ojos por un momento e intento escuchar, y de mi frasca de cristal saltan voces y sonidos...

Cuando abro los ojos, el anciano ya se ha levantado, lleva la caracola en sus manos, y se acerca a la orilla, creo que va a lanzarla al mar, de regreso a su hogar.... pero no, se detiene pensativo y por un momento duda... se gira, ve a una pareja con una niña pequeña, y se acerca al padre, habla con él, el padre le mira extrañado pero sonrie, veo al anciano agacharse hacia la niña y entregarle la caracola, se la pone en el oido y la pequeña se echa a reir, la madre se acerca, y toca la mano suavemente del anciano dándole las gracias.

Y él la mira, su mirada se posa en los ojos de ella como lo hace el otoño sobre la copa de los árboles, toma la mano de ella en las suyas y le da las gracias.

Se va.
Sin mirar atrás.

No puedo evitar un halo de tristeza, quizás yo tambien me estoy volviendo mayor, quizás no dentro de mucho tiempo, yo visite una playa y sea como ese anciano, que hunde sus manos en la arena para ver entre los granos mi vida.

Nico
www.albatrosland.es