lunes, marzo 18, 2024

ELLA

Ella es como un castillo de naipes, con miedo que llegue un golpe de viento.
Es un castillo de arena, con miedo que llegue una ola.

Ella es ella, y así es ella, envuelta en una bola de cristal, que ha ido tapando con risas, y silencios, porque ella sabe actuar y actúa para que no llegues nunca a su castillo de naipes.

Pero si la ves, mira detrás  de su mirada, escucha detrás de su sonrisa, busca los espacios detrás de sus palabras, y si ella te deja podrás ver lo que nadie consigue ver, porque ella no quiere, porque ella no se deja,

Y si consigues llegar a su castillo, ese que guarda celosamente en su interior, no será por ti, será porque ella así lo ha decidido, y será un breve instante, un momento, aprovéchalo, luego cerrará puertas y almenas, ventanas y recodos, y volverá a ser ella, la de las sonrisas, la de carácter fuerte, la que parece que nada le afecta, pero tú, que has visitado su castillo sabes que solo es otra ella, la que desaparecerá y será como una extraña.

Ella es así, pero es ella y tú lo sabes.

domingo, febrero 25, 2024

Lo inesperado

 Aquella tarde pintaba, como los brochazos que das en blanco sobre una pared blanca.
Dejó el portátil, y tirándose literalmente en el sofá, cogió su móvil. Trasteo con la aplicación que un amigo le había recomendado, - ¡qué diferente es ahora conocer gente! - se dijo, mientras deslizaba una tras otras a la izquierda las imágenes que aparecían en pantalla.

De pronto, se paró en una, deslizó hacía arriba para ver el resto de fotos, aunque se quedó en la primera, leyó su breve descripción, y miró un buen rato aquel rostro que parecía mirarle. 
Deslizó a la derecha, y apagó el móvil, en su retina se había quedado grabada esa imagen como lo hace la luz en el sensor de una cámara fotográfica.

Dos días después cuando casi ya se había olvidado,  saltó la notificación de que ... ¡¡tenía un match!! y para su sorpresa era ella.

Se pensó que escribir, un  "hola ¿ cómo estás ?" muy soso, ni hablar del.. "que haces por esta aplicación", ni un "que buscas", y con un "me gusta tu mirada" se presentó.

Y ella y él, él y ella se montaron en un carrusel de conversaciones por el chat, de llamadas por teléfono, de voces que se balancean en el silencio de una noche, con el testigo mudo de la almohada.

Y así una tarde, quedan, como dos chiquillos que se citan en el patio, y pasean y hablan y se miran y hay silencios que no lo son, porque guardan conversaciones mudas.
Sienten esa conexión que tan pocas veces se da en la vida,  que te acabo de encontrar pero te conozco de toda la vida...

La vida a veces guarda regalos, y él se abrazó a ese regalo inesperado, a una mañana donde las miradas juegan a esconderse y encontrarse, a noches de largas conversaciones en las que, como aquel beso del príncipe a la Bella Durmiente,  se despierta su niño interior, ese que tenia hibernando desde hacia tanto tiempo que se había olvidado de él.

Aquella tarde pintaba de colores, colores como el arco iris, como los brochazos que das para pintar una sonrisa.
Se puso los cascos, puso las canciones que había escuchado junto a ella en su coche, subió el volumen y se aisló del mundo, solo estaba ella, las canciones y su música.

Afuera en la tercera planta del edificio donde vivía, algo prendió, una pequeña llama que bebió todo lo que encontró a su lado, creciendo cual gigante.

Él bailaba pensando en la cena que le iba a preparar a ella, recordando esa mirada que un día tanto le dijo, no oyó el crujido de la ventana, solo vio llegar un humo negro que le envolvió y se lo llevó para siempre.

Era una tarde cualquiera, Valencia se preparaba para las fallas...

viernes, febrero 23, 2024

Cuentos por teléfono

 Suena el teléfono.

- Hola.. - contesto.
- Hola, soy yo... - y su voz está rota y apagada.
- ¿Cómo estas? Hacía tiempo que no sabía nada de ti...
- Si, bueno, la verdad es que te he echado de menos, pero conocí a alguien... y el tiempo pasa tan deprisa.
- Cuánto me alegro, ¿y que tal? 
- Mal, acabó.. si se puede decir que terminó, aunque es un fin... sin final...
- ¿Quieres contármelo?
- Si no te importa, quizás uno de tus cuentos, una de tus historias, me ayude
- Sabes que tendré una, si te ayuda o no, serás tú quien decida, cuéntame...
- Hace tiempo, empecé a charlar con un chico, de la manera más insospechada, ya sabes, como dice la canción: "Fue sin querer...Es caprichoso el azar. No te busqué ni me viniste a buscar. Tú estabas donde no tenías que estar; y yo pasé, pasé sin querer pasar." Y quedamos, ¿sabes, cuando conoces a alguien por primera vez, y crees que le conoces de toda una vida? así me sentía yo, y creo que él también. Nos contamos despacito nuestras vidas, cosas que quizás no cuentas a tus amigos, que están guardadas dentro de ti, pero que son tan fáciles de contar a la otra persona. Y así día a día, charlas por teléfono, conversaciones por whatsapp, y sientes que encajas, que es la pieza que te falta del puzle, que la encuentras sin sospecharlo y cuando la colocas, encaja como si hubiera estado ahí esperándote. Viví cosas que se han quedado guardadas en un rincón de mi corazón que ya no es mío, lo bueno o lo malo según se mire es que yo sentía que por su parte era igual un "tengo ganas de verte" "voy a enseñarte un sitio especial" pero luego había un espacio que no se llenaba, le faltaba un beso una palabra tierna, y hablamos... y entonces me dijo que algo le faltaba, que nadie le había tratado como yo, pero... siempre un pero flotando. Y así empezó a desaparecer, las conversaciones se hicieron más cortas, la distancia se hizo más grande, y se fue diluyendo como tu cuento de los azucarillos, había días que no sabía de él, y luego pasó a ser semanas, y lo peor es que yo no podía sacármelo de la cabeza, y además ahí estaba en mis redes sociales dando like a lo que posteo. Y bueno, esta es mi historia, intento aferrarme a lo que faltó para decirme a mi misma que no iba a ser, pero luego saltan los recuerdos, salta todo lo que me hizo volver a sentir, volver a creer en mi niña interior, esa que yacía dormida hace mucho, mucho tiempo....

- Lo siento - le digo - se que nada, ni nadie puede consolarte , porque cuando alguien llega a rozar con la yema de sus dedos el corazón de otra persona para despertarlo, y aviva el fuego de ilusiones que estaban cubiertas de escarcha, no hay palabra que pueda coser un corazón roto. Puedo contarte una historia, pero no se si te ayudará mucho - Hazlo, al menos pensaré en otras cosas. - No es lo mejor pero vamos... "Hace tiempo, en un rincón de la ciudad vivía un hombre, un hombre con su corazón roto, roto en parte por su culpa, en parte por aquellas manos que lo dejaron caer. Dicen que tenia una tristeza insondable en su mirada, que había dejado enterrado aquel niño interior, ese que todos tenemos y que la gran mayoría soltamos al crecer. Solía pasear por el parque, con la mirada perdida, unos dicen que algo buscaba, otros cuentan que solo paseaba mientras escuchaba música. Un día, que hubiera sido como otro cualquiera, un pajarillo se coló en su casa, quizás cansado de tanto volar, quizás solo vio sobre la mesa unas migas de pan. El caso es que aquel hombre se acercó al pájaro despacio, con cuidado con miedo que este de nuevo echara a volar, y sin embargo no lo hizo, se quedó quieto a la espera de lo que hiciera aquel hombre. Y lo que hizo fue mojar un trozo de pan en leche y dárselo. El pajarillo se quedó aquella noche, para sorpresa del hombre, - se irá mañana seguro - se dijo, pero no se fue, y día tras día se cogieron cariño, el pajarillo piaba y se posaba encima de su hombro. La sonrisa se dibujó de nuevo en la cara de aquel hombre, su corazón volvió a latir con fuerza. Dicen que incluso se paseaba con el parque con el pajarito, que volaba entre los árboles, pero siempre acababa por regresar. Así hasta que una mañana, el pájaro salto por la ventana y se fue, regresó al atardecer, cuando el hombre seguía asomado esperándolo. Y una sombra se cernió sobre su corazón, sabía que tarde o temprano no volvería, más nunca cerró la ventana y lo encerró en una jaula, tanto amor le había dado que no se merecía nada malo.

Y el pajarillo se iba y cada día tardaba más en volver, hasta que un día pasó tiempo sin saber de el, aunque tuviera la ventana abierta esperándolo. Y dicen que el hombre todos los días se asomaba a la ventana, que no había atisbo de tristeza en su rostro, y el pajarillo de vez cuando en un rama del árbol frente a la casa piaba como si le saludara..." A veces hay personas que nos encienden para luego desaparecer, quizás nos tenemos que quedar con eso, que lograron encendernos de nuevo, que nos regalaron un tiempo que pensábamos que nunca volveríamos a vivir, y aunque nos deja el interior como un solar, aún queda ese recuerdo. - Así es - me dice entre sollozos - es bonita tu historia, pero esta vez no me cura, quizás tenga que irme curándome poco a poco, y aunque los recuerdos duelan me quedo con ellos. Gracias por escucharme, prometo volver a llamarte pronto. - Aquí estaré, cuídate mucho, y no dejes de llamarme.


miércoles, febrero 07, 2024

QUIERO...

 
"Quiero estar y que estés, pero que cuando no tengas que estar no estés y sin embargo me pienses.

Quiero esperarte a la salida de tu trabajo y pasear bajo los árboles, quiero que me llames para decirme que vienes, y prepararte un baño de agua caliente mientras hago la cena.

Quiero que vayas a tomarte una copa con tus amigas, y al día siguiente tengas resaca y me pidas que vaya a verte porque te apetece tenerme entre tus brazos y que te abrace y que nos acurruquemos.

 Quiero que hablemos en la cama por la mañana de todo tipo de cosas, sin tener prisa por levantarnos mientras huele a café recién hecho, quiero estar en la cama contigo también por la tarde mientras te veo sentada con mi camisa blanca y me cuentas tus planes para la semana, y quiero que cada uno haga lo que quiera durante el día.


Quiero que me hables sobre las noches que sales con tus amigas. Que me digas que había una chico en el bar que no dejaba de mirarte.

 Quiero que me mandes mensajes cuando estés de fiesta con tus amigas para que me digas chorradas, o me susurres algo subido de tono, sólo para que puedas estar segura de que yo también estoy pensando en ti.


Quiero que antes de que salgas tu sola con tus amigas, te vistas para mi, me enseñes esa ropa y me dejes que te diga lo que me gustaría que te pusieras, quiero ver que ropa interior te vas a poner, para pensar que cuando vuelvas de madrugada con sabor a alcohol en tu boca podré quitártela, quiero ver tu falda y tu blusa y pensar que más de un chico se moriría por tenerte en sus brazos, pero solo deseas estar en los míos.


Quiero que nos riamos mientras hacemos el amor. Y que probemos cosas nuevas aunque no tengan sentido.

 Quiero que estemos con nuestros amigos, para que me cojas de la mano y me lleves a otra habitación porque ya no puedes aguantarte más y tengas ganas de hacerme el amor ahí mismo.


Quiero comer contigo en un restaurante caro y ver la cara que pones cuando sientas mi pie entre tus piernas, quiero comer contigo en un parque, en casa o en un bar y que me hables de tus sueños, de tus ilusiones de cuando eras pequeña y de tu abuela y quiero hablarte de mi, de mis sueños de mis ilusiones y de mi padre.

 Quiero que discutamos sobre cuál viaje es mejor, si nos vamos a la playa o a la montaña, si quieres un pueblo o una ciudad si nos vamos de viaje de aventura con las mochilas o quieres ir a un spa en un hotel .

 Quiero imaginar el apartamento de nuestros sueños, aun sabiendo que probablemente nunca vivamos juntos.

Quiero que me cuentes tus planes, esos que no tienen ni pies ni cabeza.

Quiero sorprenderme diciéndote: "Haz la maleta, que nos vamos".


Quiero tener miedo contigo.

 Quiero ver Cuarto Milenio con la luz apagada y que te abraces a mi y me digas que te quedas a dormir por que no quieres dormir sola en tu casa. Hacer cosas que no haría con nadie más, porque contigo me siento seguro. Volver a casa muy borracho después de una buena noche con amigos. Para que me cojas la cara, me beses, me uses como tu cojín y me abraces muy fuerte por la noche. Y me digas q me quieres y que todo va a ir bien.


Quiero que tengas tu vida, para que decidas irte de viaje unas semanas por puro capricho. Para que me dejes aquí, solo y aburrido, deseando que salte el whatsapp para saber de ti.

No quiero que siempre me invites a tus juergas, y no quiero invitarte siempre a las mías. Así, al día siguiente puedo contarte cómo fue la noche y tú puedes contarme la tuya.

Quiero algo que sea simple y, a la vez, complicado. Algo que haga que, a menudo, me haga preguntas a mí mismo, pero que, en el momento que esté contigo ya no tenga ninguna duda de con quien quiero pasar el resto de mis días.

 Quiero que pienses que soy guapo, que estés orgullosa de decir que estamos juntos. Que me lleves de la mano y me presentes a tu gente.


Quiero que me digas te quiero y, sobre todo, poder decírtelo yo a ti.

Quiero que me susurres y poder abrazarte por la espalda mientras te digo como la canción "aprende a querer la espina para poder amar la rosa, que las nubes grises también forman parte del paisaje"


Quiero hacer planes sin saber si al final los realizaremos.

Quiero ser ese amigo con el que adoras quedar.

Quiero que sigas teniendo el deseo de tontear con otras chicos pero que me busques a mí para terminar la noche juntos. Porque quiero ir contigo a casa y encender unas velas y hacerte el amor.


Quiero ser ese al que le haces el amor y después te quedas dormida.

Quiero despertar antes que tu para así verte dormir a mi lado, Quiero que deshagas la escarcha del rincón de mi cama que siempre está vacío hasta que tú lo llenas. Él que te deja en paz cuando estás trabajando y al que le encanta cuando te pierdes con tu música y te pones a bailar.

 Quiero que me lleves a bailar, que pegues tu cuerpo al mio, y que no paremos hasta que me duelan los pies y tenga que volver descalzo a casa.


Quiero tener vida de soltero contigo. Porque nuestra vida de pareja sería igual que nuestras vidas de solteros de ahora, pero juntos.


 Sé que un día te encontraré y entonces... entonces... quiero que nunca más te vayas".











lunes, enero 29, 2024

El Problema

El problema no fue que el destino nos cruzara aquella tarde.
El problema es que no pueda sacarte de mi cabeza

El problema no es  que tu voz construyera mis sueños
El problema es que dejaste que solo fueran sueños

El problema no es lo que dijiste
El problema es lo que no dijiste y yo me creí

El problema no fue que yo me columpiara en tu mirada
El problema es que ya no me mires

El problema no es que ya no oiga tu voz ni lea tus escritos
El problema es que sigo abriendo el buzón, sigo queriéndote escuchar

El problema no eres tú
El problema sigo siendo yo.

jueves, enero 25, 2024

Hay

 Hay cuentos que empiezan con un latido y sin acabar te dejan el.corazon muerto

Hay besos que se caen de los labios sin remitente ni entrega

Hay abrazos  vacíos que te erizan la.piel

Hay un rincón en un parque que es un baúl de recuerdos

Hay una mano que sostiene otra como despedida

Hay canciones que quedaron flotando en el.aire a la espera de ser bailadas

Hay un corazón que llora por otro que ignora

Hay una vida que se quedó una noche colgada en el.tiempo

Hay lo que pudo haber y nunca fue

lunes, enero 22, 2024

Hormigonera

 Me han roto tantas veces el corazón
que ahora alquilo una hormigonera
para que me rellene los huecos.