domingo, febrero 07, 2021

Esperar

 

Echo de menos esperar mientras te espero cuando, como siempre, nunca eres puntual.

jueves, febrero 04, 2021

Sin título

 "No hay mayor dolor que el sentir que eres INDIFERENTE"

lunes, febrero 01, 2021

Lápices de colores

 Camino por las calles de un Madrid, donde empiezan a verse multitud de carteles de "SE CIERRA" "LIQUIDACION POR CIERRE" , persianas bajadas, mientras en la televisión un ególatra secundado por un payaso con coleta, exclama soflamas de "saldremos más fuertes, seremos el faro de europa", y miro las colas del hambre, miradas perdidas semi ocultas en sus mascarillas, otrora trabajadores de la hosteleria, de la restauración,  auotónomos y pequeños comerciantes, maldigo a a esa gentuza que bajo la bandera del progresismo y el populismo nos han traido la muerte y el hambre.

Encuentro en mi camino miradas trsites y perdidas, pasos acelerados, gente esquiva que mira con recelo si te acercas mucho...

El parque del Retiro está cerrado, y camino bajando por la Cuesta del Moyano, sobre un cubo de cemento gris, te encuentro.

Me siento a tu lado.

Me miras y casi sin saludar empiezas a contarme:

"Había una vez un chico de mirada alegre, con  acento del sur, y gesto pícaro. Sus padres por su cumpleaños le regalaron una caja de lápices de colores, pues a aquel chico le encantaba pintar.

Cogió su libreta de hojas blancas y empezó a dibujar paisajes de una hierba verde con un sol rojizo, mares azules turquesas surcados por pequeños barcos pesqueros, y mientras pintaba con sus lápices de colores era feliz.

Un día abrí la caja  y se quedo mirando, doce lápices, desde el amarillo al morado, del blanco al gris, y entonces su gesto se hizo triste, " y si se me gastan los lápices, y si alguno de ellos se le rompe la punta y no puedo seguir pintado".
Pensó largo rato sobre ello, y aunque era feliz haciendo aquellos dibujos, decidió guardar la caja de lapices de colores, en su cajón favorito, asi no se gastarían, no tendria que usar el sacapuntas acortando  la existencia del lápiz.

Y dejó de pintar.
Sólo miraba sus dibujos recordando como su mano surcaba el balnco de papel dándole vida a todo color.

Sus padres al verlo tan triste intentaron que volviera a abrir la caja de lápices, pero a aquel niño mirada alegre y acento del sur, les dijo: "prefiero conservar la caja que gastar los lápices", le dió tanto miedo  que no quiso volver a utilizarlos, por mucho que en cada pintura hubiera sido feliz.

Y el niño no volvió a pintar.
Y dicen que cuando creció aun tenía en aquel cajón su caja de lápices de colores"

Me quedé callado, él se levanto me miró y sin decir nada caminó hacia el parque.


Dedicado A aquellos que  como yo que dejaron de pintar en color.