sábado, octubre 20, 2007

Tiempo

Tiempo...

Dias, semanas, meses...

La vida había continuado, y allí me hallaba yo, una mañana más preparandome para ir al trabajo, mi block, mi libro de lectura del metro, todo listo para zambullirme en el caos de las mañanas de Madrid.

Cuando fuí a cerrar la puerta, recordé que me dejaba el móvil, lo cogí y apreté la tecla para ver la carga de batería, y cuando lo fuí a apagar pulse mal y apareciste tú en la lista de contactos. No te había borrado, hubiera sido como borrar parte de mi, y aunque ya no dolias, era como si algo escociera ligeramente dentro de mi.

-"Uff, -pensé- cuanto tiempo ha pasado.

Y así era, parecia mentira, pero los días habian volado, y las semanas y los meses, nunca más volvimos a saber el uno del otro, nunca supe el por qué, quizás en aquel momento nuestros caminos debían separarse, quizás en el fondo lo sabíamos, que aquel tiempo, no era nuestro momento.

Guardé el movil, me puse el ipod, y salí a la calle, el dia era frio, el otoño casi estaba muriendo, y el invierno saltaba en la ciudad, proclamando su victoria sobre el agonizante otoño.

Llegué a la oficina, encendí el pc, y comencé con mi ritual de siempre, el correo, el mundo.es, el gmail, había costumbres que ni siquiera el tiempo se las lleva.

Photoshop, dreamweaver, y un café.

Así transcurría la mañana, una mas, en mi medida era feliz, me había estabilizado, el trabajo ya por fin era indefinido, y de alguna manera habia asimilado como era mi vida.

- Nico, tenemos reunión de seguimiento.
- Puff otra vez, - pensé- eran siempre aburridas, pero me servían para dibujar en mi libro de viajes, aquel día no se por que, dejé de dibujar y empece a juguetear con el móvil, y cuando este se encendió volviste a aparecer tú en la pantalla, tu número.
me quedé alli mirandolo, absorto, ¿qué seria de tu vida? que te habría pasado al final, serias feliz?, y sentí la necesidad de llamarte.

Acabó la reunión y volví a mi mesa, ahora la idea de llamarte no se me iba, volví a temblar como en aquellos primeros días, y salí al vestíbulo.

- Hola, hola?
- Si , digame...
- Hola que tal como te va? te acuerdas de mi...
- Ummm pues ahora mismo asi no caigo.
- Perdona, no te estaré interrumpiendo.
- NO, no te preocupes pero ¿quien eres?
- Soy Nico, Nicolas, ¿no te acuerdas?
- ... Nico?? holaaa !!! vaya... que sorpresa. que tal estas?

Su voz sonó temblorosa, no pude saber si por la sorpresa o por sentirse incomoda por mi llamada.

- Bien, es que vi tu numero en el móvil y me dije vamos a llamarla después de tanto tiempo, a ver que es de su vida.

- Pues ya ves, me va bien, como siempre, mucho trabajo, ya sabes, ¿y tú?
- Bien, por fin encontré un trabajo estable y ahi sigo, en mi mismca casita y vamos tirando
- Me alegro mucho, lo necesitabas.
- Oye, ya se... que.. bueno, ¿te apeteceria tomar algo y que nos vieramos?
- Ufff¡, me pillas un poco liada, a ver... no se...
- Venga sera un rato no más.
- Bueno vale que tal esta tarde sobre las 8?
- Perfecto....

Regresé al ordenador, sabía que el día estaba perdido, ya no podría pensar en otra cosa, sólo esperar a que llegaran las 8.


Y dieron las 8.
Y allí estaba yo, nervioso como un flan, como si fuera una cita, las 8.05, las 8.10, vaya otra vez te retrasabas, ¿o es que no vendrias?.
Y de pronto apareciste.

- hola Nico
- Hola, sientate anda, ¿que tomas?
- Un cafe que ando algo destemplada.

Pedí el café. Y te miré despacio, estabas igual de guapa que siempre, sin embargo estabas diferente, había algo en ti distinto.
Hablamos de intrascendencias, como si tuvieramos miedo a preguntar por nuestras vidas.

- Te veo muy bien, estas muy guapa, como siempre, pero te noto cambiada, hay algo en ti diferente que no capto.
- Pues estoy igual que siempre, quizas cansada, no es mas, te veo muy bien, parece que el tiempo no pasa por ti.
- ja ja , ya sabes mis baños en formol...

Sentía tu cercania. te miraba a los ojos, aquellos que ya hacia tiempo habian chisporroteado tantas veces, y sin embargo los vi apagados y comprendí en qué estabas diferente, estabas apagada, tu mirada, tu sonrisa.

- ummm.. estas... y ahora estas ... ¿estas con alguien? - te pregunté.
- Si, llevo con un chico unos seis meses.
- Ah... que bien...no? .. y que tal? como te va...
- Bueno, la verdad Nico, pensé que me iria mejor.

Noté un ligero temblor en ti y sin pensarlo te tome de la mano, tuve miedo a tu rechazo, pero no la moviste, abrí mis dedos y los entrelace a los tuyos. Y cerraste tu mano sobre la mia.

- Te he echado mucho, mucho de menos.- te dije.

No dijiste nada, te quedaste mirandome a los ojos, en silencio, aquellos ojos que tanto habian reido.

- Tengo una idea, algo que se nos quedó pendiente. Ven.
- Pero...no cambiaras nunca ¿verdad? ya me quieres asustar con alguna de las tuyas...
- No te preocupes, no es nada malo.

Y salimos a la calle, bajamos a la boca del metro.

- Pero donde me llevas?
- Espera, ya veras. Confia en mí.

Hasta que nos detuvimos enfrente de un fotomatón.

- Voila, aqui estamos, quiero que nos hagamos una foto, los dos juntos.
- estas loco Nico, en serio, ¿ahora?
- Bah, por que no?

Y entramos, eché la cortinilla, introduje uan moneda de 2 euros, y te sentaste en mis piernas, en silencio, hasta el primer fogonazo y entonces empezaste a reir.
Cambiamos las caras, hicimos muecas y en una de ellas mi boca se acerco a tu boca, te besé y no rechazaste mi beso, me cogiste con tu mano por la nuca y apretaste con fuerza, senti tus labios, tu lengua con pasión como se lanzaba a mi boca, como mordias mis labios.

Cuando dejamos de besarnos, nos invadió el silencio, me miraste a los ojos, callada, sin una palabra.

- Ven, - te dije - vamos a mi casa.

No dijiste nada, sonreiste, me tomaste de la mano, y salimos del fotomaton, cogimos las fotos, y bajamos al anden. Entramos en el vagón en silencio, y cuando éste inició su marcha empezamos a ver las fotos y a reir ... a reir. Hasta que te pegaste a mi y me volviste a besar con pasión, con prisas, como si en aquel beso estuviera todo el tiempo reunido que no habiamos sabido el uno del otro.

Subimos a mi casa, y antes de abrir la puerta no dejamos de besarnos, mis manos recorriendo tu cintura, tu apretandote a mi, acerté a meter la llave y en cuanto cerré, me empezaste a quitar la camisa, todo eran urgencias, nos desnudamos mutuamente, y caimos en la cama, yo besaba tus parpados tus labios tu boca, tus orejas, mordia tu cuello mientras cerrabas tus ojos y notaba como tu respiracion se agitaba, descendí lentamente, recorriendo con mi lengua tu cuello despacio, mientras mi cuerpo se pegaba al tuyo y notaba tu calor y tu humedad, deslice mi boca a tus pechos y los bese despacio en circulos mientras acariciabas mi pelo y arqueabas tu cintura. Noté como se alzaban tus pezones, como llamaban a mi lengua que los golpeaba suavemente. Pero el camino no se detenía ahi, segui por la vereda de tu estómago hasta tu ombligo, hundi mi lengua en el mientras tu deslizabas tus piernas por mi costado invitandome a descender más aún... y lo hice, me embriagué de tu sabor, bebí de tu fuente oyendo tus gemidos, sintiendo tus movimientos de cintura, como empujabas mi cabeza contra ella, hasta que estallaste de placer, unos espamos, el cuerpo rigido por unos instantes... hasta que se fué relajando, y yo segui hundido en ti, dando pequeños besos, suaves roces con mis labios.

Levanté la vista y vi tu cara, tus ojos me miraban y ahora si chisporroteaban, y tu sonrisa volvia a estar en ella.

Entonces me giraste y empezaste a comerme la boca, a besarme el pecho, a llevarme al extasis con tu boca y cuando sentiste que era el momento, te pusiste encima mio y sin dejar de mirarme, me hiciste el amor.


Caimos rendidos el uno al lado del otro, con el sudor recorriendo nuestra piel, en silencio, dejándonos llevar por lo que sentiamos en ese momento, con nuestras manos entrelazadas. Cerraste los ojos y noté como caias en un sopor leve, me quedé alli quieto, casi sin respirar, mirandote, atrapando ese momento, un momento en el que no me hubiera importado morir.

Al cabo de un rato abriste los ojos.

- Nico he de irme, ¿puedo ducharme?
- Claro, sacare unas toallas.
- Me he sentido muy feliz...

No te contesté, solo puede pegarme a ti y besarte suavemente en los labios mientras te susurraba: " te quiero. "

Ví como te vestías, - espera, te acompaño a por el taxi-.
Bajamos a la calle, el frío ahora era más intenso, y te abracé mientras esperabamos.

- Tengo que decirte algo, - te dije - No quiero que esto se quede aquí, no quiero perderte una vez más, no sé que pensaras, ni que sientes, y no quiero que me digas nada ahora. Hagamos una cosa, pasado mañana a las 8 en el mismo sitio de hoy, si vas quiero que sepas que no te dejare escapar, si no vas, entenderé que no nos volveremos a ver.

Y me beso sin decir nada, paró un taxi, se subió y se fué.

Al día siguiente llamé al trabajo para decir que me encontraba mal, no podia ir, sería inutil estar sentado delante del ordenador sin poder concentrarme cuando yo estaba en otro lado.

Llego el dia, las 7.50 y allí estaba yo, en una esquina viendo la puerta de aquel café, casi sin respiración, con el corazon a punto de abrirse paso y saltar a la acera. Y entonces me entró miedo, un miedo frío y helado, de los que van calando la piel los huesos hasta que se mete en alma, ¿y si no viene? ¿ y si viene y el final no es el que yo deseo? No podria soportar haberme hecho ilusiones para que ahora fueran arrancadas de cuajo.

Te ví llegar, miraste a izquierda y derecha y entraste, sentí como me buscabas con la mirada y como al no verme tus hombros caian pesadamente. Y yo inmovil, muerto de miedo sin poder dar un paso.

Las 8.05, seguias mirando, nerviosa, y dí un paso, y luego otro y el miedo se evaporó, y el frio se convirtió en un calor que me hizo sudar y entré, y nos miramos.

- esta vez... no te dejaré ir.
- esta vez... no me iré.

Y tus ojos chisporrotearon en un infinidad de centellas llameantes.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

que bonito. Siempre he pensado que algun dia me tocaría vivir una historia asi... no sé si será real, pero me ha mantenido firme, frente al ordenador, y despues...

Patricia dijo...

ojala sea algo real. Precioso.

Salud!

Sara dijo...

que bárbaro, que temple; me ha gustado la calma con la que dices: "nos vemos en dos dias, si vienes no te dejo escapar....", la pasión con el detalle del que mira atrás, vamos que me ha gustado....
y eso que no doy respirado, me ha cogido un catarro de esos que te meten en cama. jajaja me sobran mocos y me falta....

Dejame que te cuente dijo...

que injusticia!!!
Yo te hago ati sonreir...y tu me haces ami llorar..
Esto es muy bonito...
tanto que yo desearia que me pasara...
solo que quizas yo sea demasiado rencorosa como para dejarme llevar....
y es que con la mochila llena de resentimiento...no se puede seguir adelante en la vida...
lo sé...
feliz domingo nico...

Nicolás dijo...

Cat's, La Sonrisa, Sara y Fire:

Ójala fuera verdad, vivir una cosa asi, recuperar un amor, olvidar el por qué del tiempo separados, insuflar el fuego en las brasas que hay.. y para ti FIRE, guarda en tu mochila lo hermoso las sonrisas los besos, no pesan y tu camino será mas ligero si lo cargas con las piedras del resentimiento.

Gracias por vuestros comentarios

Sole dijo...

Pero Nico que hermosa historia la que has escrito, un amor asiu una pasion de aquellas... bello sin duda alguna...
Un beso grnade

Be dijo...

El tiempo... a veces tan lento, otras tan deprisa... tiempo que cura, tiempo que duele... tantos tiempos muertos... tiempo que llega sin pensar... y tantos otros tipos de tiempo... No dejemos que los hombres grises nos roben el tiempo, nuestro tiempo (recordando Momo y sus hombres grises).

Bonito final (de verdad ha sido así? por cuánto tiempo? No importa si mucho o poco, lo importante es que el tiempo que dure sea todo lo maravillosos posible)

Un beso

Nicolás dijo...

Gracias Sole por tus hermosas letras...

Be, no ha sido asi, pero si ha sido una forma de imaginar como me gustaria que fuera...

besos

Recomenzar dijo...

Me ha encantado.Vuelvo pronto

Anónimo dijo...

Muy bonito, Nico....precioso, enternecedor, apasionado, casi real...casi lo he podido sentir....me ha encantado.

Nicolás dijo...

Gracias MI DESPERTAR, espero que vuelvas pronto.

ANONIMO, casi real? casi lo has podido sentir? y si quitas el casi?... y si pones tu nombre besitos

Gaby Gaby dijo...

Excelente forma de describir esos encuentros que se quedan en nuestras mentes, que nos alimentan en los tiempos ociosos y nos acompañan una que otra noche antes de dormir...
Me encantó leer esta historia, sin embargo auguro, que las historias que vivirás en el futuro, vana ser mucho mejores!!!
En mi país hay una frase muy común, sacada de una canción: "el que se fue no hace falta..., hace falta el que vendrá..." :)
Besos, feliz semana

Silvia dijo...

Me ha gustado mucho la historia. Tiene gracia lo del móvil, lo de no borrar los teléfonos y esas cosas. Yo tengo sms que debería haber borrado ya, pero no puedo...
Bss.

இலை Bohemia இலை dijo...

Este post lo he leído en dos tiempos, entre ayer y hoy...Me ha encantado Nico...Un abrazo...

Nicolás dijo...

Gaby Gaby: q lindas palabras las tuyas, a veces quien sabe los tiempos que vcndrán...

Silvia. Hay cosas del pasado que nunca se debrian borrar por que ya forman parte de uno

Bohemia. Me alegro quete haya gustado aunque lo hayas leido en dos dias

A tod@s GRACIAS ¡¡¡

Zueñito dijo...

Joer, segundo post que teescribo. Me encanta tu blog.
Que cercano, que apasionado... Me encanta! Sigo leyendo
Saludos!