lunes, julio 08, 2024

Miedos Propios

Estoy sentada frente a mi armario
con los nervios de una veinteañera
Hace tiempo que nadie me invita a cenar
y ese alguien es especial.

Elijo un vestido de verano
dejo mi pelo medio suelto, me maquillo
y un rubor sube por mis mejillas.

Miedos propios

No me veo especialmente guapa,
pero él me mira y lo sé,
y yo disimulo, pero  estoy temblando.

Miedos propios

¿me cogerá de la mano?
¿intentará besarme?
y yo no se que haré si él lo intenta
porque mis miedos propios se alojan en mi estómago.

Vamos a un bar y hablamos de mil cosas diferentes
el bullicio de la gente me distrae
porque no quiero pensar
porque no quiero sentir
porque no se que le diría si vuelve a mirarme como me mira.

Miedos propios

Le cuento que hace tiempo que nadie me invita a salir
que no debería hacerlo(pero me muero por que lo haya hecho)
todo lo que hace, todo lo que dice es para mimarme
y yo no sé si estoy lista y lo mejor sería dejarlo ir
pero quien sustituirá sus conversaciones en la noche
pero quien sustituirá sus buenos días
pero quien me sostendrá como él sabe hacerlo.

Miedos propios

Cruzamos la puerta del local, donde siempre quería haber ido
y cenamos en una esquina
la luz le brilla en sus ojos
y yo siento que voy a romperle en mil pedazos.

Hay unas fotos sobre la mesa
un libro abierto
un poema escrito
y mis manos llenas de miedos propios.

Miedos propios

Leo el poema
y todo estalla a mi alrededor
es como la botella que vuela en mil pedazos contra el casco del barco que se inaugura
y este se pierde en las aguas profundas
y le veo como se ahoga
a veces no sabes que solo es una simple respuesta,
y mis miedos propios emergen.

Miedos propios

Y sé que me dio un corazón lleno de cicatrices
y sé lo devuelvo con una más, y más profunda.

Siento que estoy eligiendo el camino equivocado
pero es el que me indican mis miedos propios.

Miedos propios, mis propios miedos.

Hay una vela que soplar y un deseo que pedir
pero él está ya a millones de kilómetros de aquí
y le acaricio su pelo
y le abrazo, pero hay un invierno en su piel que ya no puedo calentar.

Caminamos por la noche
hay un olor a nostalgia en el aire
el coge mi mano, y siento que es una despedida
aprieto fuerte pero por más que apriete se desliza entre mis dedos y se pierde.

No tuve la fortaleza para jugármela
y ahora no se si sentí o el miedo fue una camisa de fuerza sobre mis sentimientos.

Y a veces aún hablo contigo, pero todo es tan diferente
Nadie ha sustituido tus conversaciones en la noche
nadie ha sustituido tus buenos días
nadie me sostiene como tú solías hacerlo.

Y por las noches escucho los gritos de victoria de mis miedos propios
y hay un vestido que cuelga en un armario cerrado
y hay unas fotos que cuelgan de unas paredes escondidas
y hay un poema que jamás será leído otra vez.

Mis miedos propios me sostienen
la vida se ha vuelto un mar sereno
pero ya mis mejillas no se ruborizan
ya no tiemblo si oigo decir "que guapa estas"
y no se si es mejor mi vida así con mis miedos propios.

Y te deje ir oyendo como te rompías en mil pedazos
como guardaste silencio durante días
mientras yo quería oírte para no sentirme culpable
pero cómo no serlo si te dejé ir por mis miedos propios

Ahora la vida continua
día tras día, noche tras noche
y no puedo decir que estoy mal 
aunque no sepa si todo hubiera sido diferente sin mis miedos propios

Mis propios miedos


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