Empaquete en mi corazón todo lo que me diste, como si fuera ropa de verano.
Y los dioses me vieron ordenar todas tus fotos, juntos a las cartas que nunca te envié, y una frasca llena de papelitos.
Lo empaqueté todo en mi corazón.
Perdóname si no fui tan valiente como tú, y las cartas se derriten sin ser leídas por tus ojos, sin ser contadas por mi voz, sin que haya un buzón que las acoja
Porque no fui tan valiente como tú.
Y aquel viaje que dijiste que haríamos, que empezamos una noche, tomó el camino equivocado, pero nos aferramos a ello, hasta que la luz se consumió y lo dejo todo a oscuras, donde yo aún trato de encontrarte... pero tú ya no estás... ya no estás
Até todas tus palabras, las que construyeron el camino de baldosas amarillas, por las que fui saltando para encontrarte y ahora esas palabras yacen en el fondo del mar del olvido
Porque no fui tan valiente como tú
perdóname pero te quise tal como te mostraste aunque aún no se si seguiste actuando o eras real.
Empaquete en mi corazón todo lo me diste, tus sonrisas y tus miradas, tu voz y tu abrazo, tus promesas que no llegaron a cumplirse, y todo lo falso que yo me creí
Y los dioses me vieron quemarme junto a las cartas que te escribí pero nunca te envié.
Dejaste parado el motor, mientras corrías calle abajo, llevándote mis sueños, calle abajo.
Lo empaquete todo en mi corazón, porque no fui tan valiente como tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario