Olvidaste

 Soy alguien que estaba cuando menos lo esperabas
que por las noches te arropaba, que compartía tu mas olvidados secretos

Hasta que un día tomaste la pistola con la que disparaste al centro de mi corazón,
y ahora camino con un agujero profundo como el mar.

Soy alguien que te sostenía cuando flaqueabas, que atrapaba tus sonrisas,
con el que jugabas a mirar cuando creías que yo no te veía

Hasta que tomaste el camino de dirección opuesta y te olvidaste de apagar los recuerdos,
no apagaste el fuego que prendiste en el corazón

Soy alguien que moría por abrazarte y susurrarte "todo va ir bien",
solo alguien que supo todo lo que valías y los demás ni siquiera percibían

Hasta que cerraste los ojos, callaste tu voz, te olvidaste de apagar la luz que iluminó
la habitación donde me decías que un día entrarías.

No apagaste el fuego que prendiste en mi corazón

Y hoy estarás saltando, cantando, sobre el escenario de la vida,  ¿tendrás un momento donde me echaras de menos? .. ¿solo un momento?

Te olvidaste de apagar el fuego que prendiste en mi corazón.
Te olvidaste... 

Entre nosotros

Nos sentamos sobre la hierba,
el sol entre  las hojas de los árboles
unos patos nadan no muy lejos.

Entre nosotros, me siento como si hubiera llegado a casa.

Paseamos por las calles de esta vieja ciudad, con el aire impregnado de verano,
nos miramos como si nos conociéramos de toda la vida y sin embargo hace solo unas horas.

Dónde se han quedado esos días, enterrados en el olvido, en tu olvido, porque sé que ya no volverán, lo sé y no puedo decir que estoy bien, cuando arde un infierno con mi nombre.

Y ahí estamos en el bar, con unas cervezas y la música sonando,
nuestros amigos nos miran, y nos reímos de todo y con todos
nos contamos la vida mirando unas fotos, las fotos que te hice, mientras me dices "esta ni se te ocurra enseñarla, jamás"

Entre nosotros, ardo por besarte y abrazarte.
Entre nosotros, me dices "quiero verte" y yo muero por verte una vez más.

Dónde se han quedado esos días, enterrados en el olvido, en tu olvido, porque se que ya no volverán, lo sé y no puedo decir que estoy bien, cuando arde un infierno con mi nombre.

Me miras mientras nerviosa me presentas a tu familia, me agarras de la mano y me susurras "qué guapo estas" y yo solo quiero cogerte y salir corriendo por las calles de esta vieja cuidad, entre nosotros, los dos solos.
Te veo orgullosa y veo como ellos hablan de ti mientras yo solo escucho y deseo parar el tiempo, un tiempo entre nosotros.

Entre nosotros nos contamos lo duro que nos ha tratado la vida y las cosas que hacemos en el día a día cuando cae la noche y siento que deberías estar en mi cama o yo en la tuya.

Entre nosotros los secretos cayeron uno a uno, salieron del cuarto oscuro, porque entre nosotros había brillo y luz, entre nosotros.

Y no puedo decir que estoy bien, si hay un  infierno con mi nombre.

Cuando estábamos juntos el mundo seguía ardiendo pero nosotros ya corríamos fuera de el.
Nos sobraban las palabras porque entre nosotros no hacían falta

Entre nosotros los secretos cayeron uno a uno, salieron del cuarto oscuro, entre nosotros había brillo y luz.

Tal vez te pedí demasiado, tal vez esperé demasiado de ti, tal vez no fui suficiente para ti, y ahora sé que ya no queda nada, dónde se han quedado aquellos días y no puedo decir que estoy bien, cuando arde un infierno con mi nombre.

Entre nosotros solo queda un silencio frío como una tumba, y he intentado olvidarte, pero apareces de nuevo cuando menos me lo espero en cualquier rincón de esta ciudad, en cualquier canción y vuelvo a sentir que entre nosotros hay algo que ni tú ni yo podemos destruir aunque ahora haya un océano entre nosotros, un océano entre nosotros.

No puedo dejar de pensar en ti y soy en edificio en demolición que se derrumba en un nuevo infierno.
Entre nosotros, solo nosotros.

¿Qué pensabas de mi, que sentías por mi? cuando entre nosotros solo éramos nosotros.

El móvil dejó de sonar.
Tu voz dejó de escucharse.
Tus ojos dejaron de mirarme
Y entre nosotros solo queda un océano, un océano entre nosotros.
y no puedo decir que estoy bien, cuando arde un infierno con mi nombre.

Desearía que todo fuera como al principio y que las noches volvieran a ser entre nosotros.
Dónde ha quedado ese tiempo, en el olvido, en tu olvido.
Dónde se han quedado esos días, enterrados en el olvido, en tu olvido, porque se que ya no volverán, lo sé.

Tienes guardas las fotografías que te hice, y ahí estábamos los dos, tú mirándome y yo buscándote, porque éramos tú yo, entre nosotros no había nadie más.

Ahora ya no queda nada de esos días, y el frío de mi cama se abraza a mi.
Entre nosotros siento que no volverán, aunque le pida a Dios que sí.

Entre nosotros, solo nosotros, entre nosotros.

Tan valiente como tú

 Empaquete en mi corazón todo lo que me diste, como si fuera ropa de verano.

Y los dioses me vieron ordenar todas tus fotos,  juntos a las cartas que nunca te envié, y una frasca llena de papelitos.

Lo empaqueté todo en mi corazón.

Perdóname si no fui tan valiente como tú, y las cartas se derriten sin ser leídas por tus ojos, sin ser contadas por mi voz, sin que haya un buzón que las acoja

Porque no fui tan valiente como tú.

Y aquel viaje que dijiste que haríamos, que empezamos una noche, tomó el camino equivocado, pero nos aferramos a ello, hasta que la luz se consumió y lo dejo todo a oscuras, donde yo aún trato de encontrarte... pero tú ya no estás... ya no estás

Até todas tus palabras, las que construyeron el camino de baldosas amarillas, por las que fui saltando para encontrarte y ahora esas palabras  yacen en el fondo del mar del olvido

Porque no fui tan valiente como tú
perdóname pero te quise tal como te mostraste aunque aún no se si seguiste actuando o eras real.

Empaquete en mi corazón todo lo me diste, tus sonrisas y tus miradas, tu voz y tu abrazo, tus promesas que no llegaron a cumplirse, y todo lo falso que yo me creí

Y los dioses me vieron quemarme junto a las cartas que te escribí pero nunca  te envié.
Dejaste parado el motor, mientras corrías calle abajo, llevándote  mis sueños, calle abajo.

Lo empaquete todo en mi corazón, porque no fui tan valiente como tú.

De colores

 Te pinté.
Desde el primer momento que vi tu foto, te pinté.
Como lo hacen los grandes pintores mirando a la modelo que tienen enfrente.
Te dibuje con colores nunca vistos, con sonrisas que me desnudaban, pincelada a pincelada  tapé todo aquello que mi razón percibía.

Te pinté de colores nunca vistos, nadie podría imaginarte como yo te pinté.

Y por cada silencio tuyo, yo cogía mi pincel y lo cubría de naranja.
Y por cada ausencia tuya, yo untaba mis dedos de azul y las acariciaba.
Y por cada desengaño, rojo y verde, amarillo y rosa.

Te pinté de colores nunca vistos, nadie podría imaginarte como yo te pinté.

Un día cuando casi ya estaba terminado mi dibujo, te lo enseñé, y una lagrima recorrió tu mejilla,  me susurraste " no me reconozco" te dije " así te veo yo"
Pero aquello no te bastó, y dejaste que los colores palidecieran y se secaran.

Te pinté de colores nunca vistos, nadie podría imaginarte como yo te pinté.

Y por cada silencio tuyo, yo cogía mi pincel y lo cubría de naranja.
Y por cada ausencia tuya, yo untaba mis dedos de azul y la acariciaba.
Y por cada desengaño, rojo y verde, amarillo y rosa.

Debajo de aquellos colores apareció una amalgama de grises y negros,  colores oscuros,  pero abrí la ventana y los rayos de sol los iluminaron y me gustaron y junté tu gris con mi gris, tu negro con mi negro, y aquella paleta de colores se completó.

Te pinté de colores, y agregué tus grises a los míos, tu negros a mis negros.

Hoy cuelga en mi pared tu cuadro.
Te pinté de colores nunca vistos, nadie podría imaginarte como yo te pinté.

Quien

¿Quién  puede pararme cuando yo no quiero parar?

Y tú estas allí preguntándome como vamos a llegar, y yo te miro  y me digo "llegaremos donde tú quieras llevarme"

Pones la música que te gusta y yo no dejo de mirarte  y te susurro "que bella estas" mientras tus mejillas se encienden

¿Quién  puede pararme cuando yo no quiero parar?  ¿Vas a ser tú?

Y corremos por las calles de Madrid, como dos locos que saben que solo el tiempo puede detenerlos.

Los dados se lanzaron sobre un tapete que se incendia con los sueños de lo que podría ser.

Y te paras y me miras y me dices "este vestido es por ti"  y tus palabras bailan en mi cabeza.

Hay un unicornio sobre un pastel, y unas lagrimas sobre una fotografía, estallan cristales, y todo se rompe.

Quiero parar, pero...

¿Quién  puede pararme? cuando yo  quiero parar pero no puedo, no, no, no quiero parar.

Porque esto solo pasa una vez, como un tren en una sola estación, no, no llegues tarde, que una vez que pase no podrás cogerlo.

Y siento frío cuando salimos a la noche de Madrid, pero tu mano me sostiene mientras solo voy cayendo más y más profundo

¿Quién  puede pararme? Si solo dejo de caer.

Debería haberte cogido de la cintura y haber bailado contigo una última vez.

Pero ya todo yacía bajo una losa gris de la que solo el silencio de tus labios emerge.

¿Quién  puede pararme? Si perdí en el juego del tu y yo.  ¿Quién  puede pararme?

¿Quién  puede pararme? Si te he perdido, ¿Cómo fue que terminó?

Días bonitos

Cruzamos la puerta y en tu cara se dibuja una sonrisa mientras enseñas la entrada.
Hay una viejecita que  nos espera, como yo te esperaba a ti sin saber que te encontraría.
La sala brilla bajo sus cuadros y las repisas de cristal.

Pero, aunque no lo sepas, no es oro todo lo que reluce.
Hay días que son bonitos, y que nunca se olvidan.

Todas las flores del jardín, todas las pinturas de las paredes, no pueden compararse a ti.
Corres por las habitaciones y la viejecita nos sonríe, mientras piensa "cómo los enamorados se convierten en niños" pero...

Aunque no lo sepas, no es oro todo lo que reluce.
Y ahí fuera hay una lapida con mi nombre escrito, el mismo que ahora tú estas tallando,
Porque hay días bonitos que nunca se olvidan.

Haces una foto al reflejo de un espejo, donde nuestros cuerpos están pegados, mientras te susurro
"¿es todo esto real, o solo parte de mi imaginación?"
Y te escondes en un rincón, para que te busque y te encuentre, ¿querrás de verdad que te encuentre?

Aunque no lo sepas, no es oro todo lo que reluce.
Y estos momentos los enterraras en tu memoria, como si no existieran, como polvo en el viento.
Pero para mi serán días bonitos de los que nunca se olvidan

Recorremos cada estancia huyendo de la mirada de la viejecita, te persigo mientras me miras desde cada esquina, como si miraras a la vida desde cualquier estrella

Hay un reloj de arena que marca el tiempo que me queda, y no logro atraparlo entre mis dedos, se que afuera me espera el olvido, y todo esto será pasado, algo que se quedará en mi recuerdo.

Aunque no lo sepas, no es oro todo lo que reluce y tu seguiste tu camino persiguiendo ese preciado metal pero no sabes que no es oro todo lo que reluce y atrás dejaste lo más preciado...

Esos días bonitos de los que nunca se olvidan
Por que no se olvidan esos días bonitos.

Fluir

 Rasgas el olvido que creaste, como una cuchilla corta una garganta, rápido casi sin enterarte,  y de ese corte vuelve a brotar a raudales todo lo que había encerrado

Cómo contener el agua de un río cuando esté solo quiere fluir.

Una vez te dije que necesitaba un tiempo, como aquellos viejos boxeadores que reciben un golpe y se agarran a las cuerdas a la espera de recuperar el aire,  y tú me dijiste que te habías llevado una hermosa cicatriz de aquello 

Cómo contener  el agua de un río cuando esté solo quiere fluir.

Te imagino cantando en cualquier lugar exhibiendo tu sonrisa  ¿ Podrás acordarte de  como provocabas la  mía?

Tú vida continua sin saber que la mía se paró aquella noche

Pero seré un peregrino más que encontrará otro camino aunque tú no estés en el,  porque...

Cómo contener el agua de un río cuando esté solo quiere fluir

Sigues dando señales de vida como señales que llegan del universo más alejado pero no tengo tu libro de instrucciones para poder interpretarlas aunque no sean nada,  no signifiquen nada

Y recuerdo cuando me invitabas y me mirabas como si aparte de nosotros no hubiera un mundo en llamas

Y recuerdo que me cogías de la mano para adentrarnos en la noche aunque acabáramos en el cementerio leyendo mi epitafio

Y ahora ya no sé cómo contener el  agua del rio que solo quiere fluir pero ya no tiene cauce para hacerlo.

Solo fluir sin contenerlo, el agua del rio que solo quería fluir... Contigo

Solo quiero saber

Dejaste de hablarme.
Dejaste de verme

Pero sigues viva en cada canción, en cada rincón de esta ciudad, en cada foto
¿Por qué me abriste la puerta al paraíso cuando todo indicaba que solo escribirías mi epitafio?

Solo quiero saber.

Te colgué de mi pared, y te presenté a mis amigos 
y aquella noche te abriste en una conversación que fue como un cuchillo rasgando las sábanas de mi cama vacía

y echo de menos el roce de tu piel en mi piel
cuando aun no lo hicimos

Solo quiero saber
¿Por qué me abriste la puerta al paraíso cuando todo indicaba que solo escribirías mi epitafio?

Y me presentaste a tu familia, mientras te sentabas a mi lado y yo no podía parar de mirarte, 
y lo sabias, por que a escondidas dejabas deslizar tu sonrisa entre mis dedos

y echo de menos el roce de tus labios en mis labios
cuando aun no lo hicimos

Apareciste con ese vestido que dijiste que nunca te ponías porque nadie te pedía salir, y tus ojos se iluminaron
cuando te dije lo linda que estabas... y no fue por el vestido

Y allí sentados en aquel rincón de la vieja cafetería, te vi llorar por primera vez.

Solo quiero saber
¿Por qué me abriste la puerta al paraíso cuando todo indicaba que solo escribirías mi epitafio?

y echo de menos el sonido de tu voz
cuando aun no se ha apagado tu último adiós

Pero sigues viva en cada canción, en cada rincón de esta ciudad, de esta sucia ciudad, y en cada foto que te hice.

Solo quiero saber
si hubo algo de verdad en todo aquello o solo fue una ilusión más de mi mente

y echo de menos echarte de menos cada vez que te ibas.

Hay

 Hay días que a veces.

A veces hay días enteros.

Que te echo de menos.

Siempre había una silencio de más una palabra de menos

Era alguien que estaba ahí, y tú...
Siempre había una silencio de más una palabra de menos

Aquella noche me contaste lo cruel que había sido la vida contigo...
Yo te dije " estaré ahí para ti... Siempre".
Pero siempre no fue suficiente y   hubo un silencio de más y una palabra de menos 

Camino por un parque lleno de un sol que ilumina parejas  que se prometen amor eterno,
dime:
¿ Quisiste alguna vez ser una de ellas? 
¿Quisiste alguna vez que fuéramos una de ellas?

Intento ahogarte en vasos de alcohol pero sus burbujas solo me recuerdan  a ti y los recuerdos emergen con su salvavidas pero a mí me ahogan una vez mas

Me creí todas tus palabras como un juramento sagrado pero solo me llevaron al cementerio de una soledad que arde en mi interior como el más salvaje de los infiernos

Siempre había una silencio de más y una palabra de menos

No soy perfecto  como decía la canción " o aceptas las espinas o no amarás la rosa"  y  cielo tengo más espinas de las que  yo quisiera.

Lo aceptaste, como yo acepté que había algo en ti que no mostrabas por más que me acercara y cuando te preguntaba siempre había un silencio de más y una palabra de menos.

Siempre había una silencio de más y una palabra de menos, esperando a quemar todos tus miedos yo me lance y como Ícaro mis alas se derritieron  aquella noche mientras te veía llorar

No te guardes ese silencio, grítalo, suelta las palabras que se ahogan en tu garganta, deshaz el nudo del miedo que las atenaza

Te fuiste allá donde pintan sonrisas de oro y miel, de playas doradas donde los recuerdos se pierden en sus cristalinas aguas.
Y mientras, las fotos, esas fotos que flotaban cada vez que intentaba olvidarte, pero no podía, no podía... olvidarte

Me dijiste "me has dejado una hermosa cicatriz, cuando quizás podría haber llegado a más" y lo dices cuando me enterraste en un cementerio sin flores ni rezos.

Me preguntas "¿cómo estas? " y yo intento disimular y te contesto "todo bien" pero estoy roto por dentro.

Y me preguntan "que te pasa" y digo que..." siempre había un silencio de más y una palabra de menos"
dejo que pase el tiempo, pero el tiempo siempre me trae recuerdos de ti, y los recuerdos son los tuyos, ¿los tendrás tu también?

Hasta que un día solo seas eso un recuerdo de un silencio de más y una palabra de menos.

Estuvimos tan cerca

Me creí todas tus promesas antes de que se convirtieran en palabras huecas
Me deje llevar por tu sonrisa hasta los lugares que tú me quisiste llevar

Caminamos sobre el filo de una cuchilla, yo poniendo  mis ganas tu dejándote ir por tus miedos

Estuvimos tan cerca como tan lejos te encontré

Recuerdo cuando me llamaste "¿Dónde estas?"., "en el viejo bar "

Y llegaste, hasta las luces parecieron saludarte cuando tú sonrisa se deslizaba en la mesa.
 Pero no supe oír como ibas desgarrándome por dentro.

¿Por qué  me cogiste de las manos para llevarme al paraíso para déjame caer a mi infierno ?

Aquellas noches donde solo éramos tú y yo, yo y tu contándonos nuestros secretos en murmullos, tan cerca  estábamos como tan lejos te encontré

Y te vi bailar en el escenario de la vida desde un asiento escondido  y tu mirada me encontró mientras llorabas en silencio los silencios que la vida te había golpeado.

Nos sostuvimos como dos velas encendidas mientras la cera se va derritiendo.

Soplas las velas de tu cumpleaños pidiendo un deseo que nunca me contaste mientras yo sabía que era el final, un final que nunca escribimos desde el principio 

Éramos dos almas gemelas unidas por el hilo rojo hasta que sacaste las tijeras y lo cortaste.
Lo cortaste y lo cortaste

Y me presentas a tu familia y reímos , hay un mundo que está ardiendo ahí afuera, con la misma intensidad con la que yo ardo... Por ti

Y estuvimos tan cerca como tan lejos te encontré
Caminamos por el filo de una cuchilla yo poniendo mis ganas tu dejándote ir por tus miedos 

Abro el cajón y saltan todas tus fotos  que se clavan como agujas , acupuntura a mi corazón

Y ahora paseo por el parque que fue nuestro invitado cuando nos conocimos

Y quiero gritar, maldigo al dios que me abrió tu puerta al paraíso para dejarme caer a mi infierno 

Estuvimos tan cerca como lejos te encuentro

Jugamos una partida de cartas pero tú ibas de farol y lo perdí todo... Todo lo perdí

Caminamos sobre el filo de una cuchilla yo poniendo  mis ganas tu dejándote ir por tus miedos.
Estuvimos tan cerca como lejos te encuentro