Había caído la noche y sobre la bóveda celeste alguien había desplegado su capa negra agujerada en cientos de millones de puntitos de luz.
La arena aún caliente, el mar acariciando la playa en un voy y vengo hacia a ti, como aquellos amores de ni contigo ni sin ti.
Miré el cielo.
Mire aquellos puntitos de luz.
Y tu voz, desde algún lugar de mi interior surgió.
"¿Ves las estrellas? ¿ves su luz?, pues quizás algunas de ellas ya no existan, hayan muerto, implosionando o simplemente se hayan desintegrado y aunque tu creas que aún están ahí, que ves su brillo sencillamente dejaron de existir.
Lo que ves es el pasado, y crees que ese pasado es el presente.
A veces creemos que nada va a cambiar, y que seguirá perenne en el tiempo, invariable como las estrellas, y cuando despertamos de ese letargo y queremos "atraparlo" ya se fue, ya no está, ya no existe.
Por eso, atrapa el momento, no dejes que se escape como la arena que tienes entre tus dedos, por que si piensas que estará siempre, quizás cuando vayas a por el, sea como esas estrellas que se apagaron, y en su lugar ya solo queda el vacío"
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