A veces, de la manera más inesperada alguien entra en tu vida, y le das un trocito de tu corazón cosido a retales, y con el paso del tiempo, cuando quiere devolvértelo, ya no es tuyo, ya no te pertenece, ya no tiene dueño...
Solo queda volver a coger las agujas de coser
No hay comentarios:
Publicar un comentario