Vuelvo a mi parque.
A sus sombras y sus recodos
A sus rincones donde me han visto mirar unos ojos que brillaban, donde me han visto llorar por unos ojos se van.
Hoy, mi parque, te voy a contar a ti y solo a ti
Como una tarde puede ser la más maravillosa de una vida y a la vez la más cruel y asesina.
Escúchame mientras los diques de mis ojos se abren en canal para vaciarse...
No hay comentarios:
Publicar un comentario