martes, septiembre 20, 2005

Un paseo desde el metro



Uno de los momentos mas esperados del día es cuando me bajo del metro en la estación de Tribunal, aprovechando los últimos coletazos del verano, es un lujo poder volver a casa andando desde allí.

Sale en mi la faceta mas voyeur, y con mis cascos me sumerjo en un mundo sonoro y visual.
Altos y bajos, guapas y menos guapas, camisetas y camisas, pantalones, faldas, pirsing,ombligos al aire, oscuros, pijos, blancos, negros, mulatos, sonrisas, móviles en la oreja, miradas, sueños e ilusiones, tiendas, discos dvds en el suelo, gentío todo ello en una calle, sólo en una, Fuencarral. Luego como si de un rio se tratase fluyo a la Gran Vía amplias avenidas, donde la riada de gente se diluye aún más, pero no por ello pierde su interés, al final cuando dejo atrás la Plaza mayor y ruedo cuesta abajo por la calle Embajadores, todo se queda en un recuerdo en un leve murmullo, aquí los chinos y sus tiendas abundan, pero ya el paseo se convierte en el deseo de llegar a casa, en el recuerdo de lo visto y sentido en ese trayecto que día a día se convierte en ilusión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y no nos hemos visto?

Elena