miércoles, noviembre 23, 2005

Mariposa..

Batió sus alas, “que linda eres, mariposa”, le decían quienes la conocían. Más ella no terminaba de creérselo.
Volaba de aquí para allá, la mayoría de las veces sola, le encantaba ir a lugares desconocidos, o acercarse a la orilla del lago, posarse en una hoja y estar allí
horas y horas mirando las aguas quietas y el azul del cielo.
De vez en cuando ayudaba a las hormigas a llevar los pequeños granos a su hormiguero, o cogía algún palito y ayudaba a reconstruir el nido de sus amigos los pajaritos.
Y ella seguía con sus vuelos, con sus viajes al lago.
“Qué linda eres mariposa”, le decían quienes la conocían, más ella no terminaba de creérselo.
Y se acercó a ver a las hormigas, más estas iba a ver a cantar a la y no la hicieron caso, y se fue a ver a los pajaritos, más estos volaban raudos a ver a la cigara y tampoco la hicieron caso.
Se fue volando hasta donde ella se sentía bien y allí en las aguas del lago se miraba, “no creo que lo haga tan mal, aunque a veces me guste volar a solas y venga aquí a perderme”, pero un sentimiento de tristeza la lleno, y sin quererlo formó una crisálida y se encerró en ella, esperando la llegada de la primavera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El mismo lago donde fui hada y la realidad no existia...allí la primavera es eterna solo tienes que sentirla...

Anónimo dijo...

saludoss,,, he regresado, voy a empaparme de tus letras
campos......