El problema no fue que el destino nos cruzara aquella tarde.
El problema es que no pueda sacarte de mi cabeza
El problema no es que tu voz construyera mis sueños
El problema es que dejaste que solo fueran sueños
El problema no es lo que dijiste
El problema es lo que no dijiste y yo me creí
El problema no fue que yo me columpiara en tu mirada
El problema es que ya no me mires
El problema no es que ya no oiga tu voz ni lea tus escritos
El problema es que sigo abriendo el buzón, sigo queriéndote escuchar
El problema no eres tú
El problema sigo siendo yo.
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