viernes, noviembre 02, 2007

A un AMIGO

Estaba en aquella pequeña ventana, cuando la luz del sol va escondiendose,y da paso a esa luz amarillenta y mortecina de las farolas.

La miraste por un instante y en sus ojos viste la tristeza de las personas que ven la vida pasar.

Y aún asi, pese a la brevedad de ese instante, te embriagó su gesto, su mirada.. mientras pasabas iba cubriendote con una capa invisible de sensaciones... y ella te seguia con la mirada....


Al diá siguiente volviste a pasar, y ella seguia asomada allí, como si fuese parte de una imagen, ella y aquella ventana chiquita, ella asomada a un mundo que no lograba tocar con sus manos.

Y te propusiste cambiarlo, hacerla ver que afuera exisitia un mundo maravilloso que solo con alzar la mano se puede tocar.

Y cuando volviste a pasar por su ventana, te acercaste, y mirandola a los ojos, tomaste su mano, ella al principio tuvo miedo, pero cuando sintió el calor de tu mirada, tu suavidad, se dejó llevar...

Y le enseñaste lo que es correr con los pies descalzos, el mirar las estrellas en noches limpias, pasear a la luz de la luna, sentir como dos corazones se acompasan en un solo latir.

Ella aprendió de ti, y te ofrecio su sonrisa, sus besos, sus abrazos a cambio de tu mundo.
Y el cambio para ti fué bueno.

El tiempo pasó, y tu seguias mostrandole tu mundo, mas ella seguia luchando contra si misma, la comodidad de su ventana, de su hogar, de no jugarsela, el miedo a salir y lanzarse al exterior.

Y tú.. te dejaste arrastrar por ello, y fuiste dejando tu mundo, tus caminos, tus montañas, tus sueños y tus ilusiones, por que pensabas que lo que dejabas atrás valdría para que ella se diera cuenta y saliera de su ventana, de su mundo tras de ti.

Ella se sentia feliz compartiendo las dos cosas, viendote desde su ventana como estabas alli esperandola. De alguna manera te habia metido en su mundo, en vez de llevarla tu a al tuyo.

Y la tristeza de sus ojos se instaló en los tuyos, pese a que los minimos momentos que ella te daba te hacían feliz, no eran suficientes, tú deseabas más y ella sin embargo no parecía tener la fuerza suficiente para saltar de su ventana.

Y la hierba mientras tanto te echaba de menos, y las montañas mientras tanto te echaban de menos, y las noches estrelladas sentian tu ausencia.

Y un día, te presentaste en su ventana, la miraste a los ojos, la besaste... y la tendiste la mano....

Más ella dudó y se quedó allí, parada.

Y volviste a tus montañas, a tus estrellas... con lagrimas en los ojos, pero con la esperanza en tu corazón.


PD.: Hay momentos en la vida, que tras una esquina en un banco de la calle a la hora de la comida, encuentras a alguien especial, que te acompaña en la parte mas dificil del camino, sin pedir nada a cambio. Te dedico esta historia ojala fuera diferente pero no puedo cambiar lo que creo y pienso, GRACIAS amigo por estar ahí GRACIAS Alfonso, por que sin duda sin tu spalabras y apoyo no estaría ahora aquí. Ojala la vida te dé todo lo que en verdad te mereces y a veces te niegas a ver.amigo

5 comentarios:

Anónimo dijo...

ojalá todo el mundo tuviera la suerte, la gran suerte de encontrarse en la vida, cuando más lo necesitas amigos así...

Ni siquiera se necesita más de uno... con uno es suficiente. Alguien que de verdad sepa comprender lo que estás viviendo, que no te juzga, que sabe escuchar y sentir...

Ha sido una Grandísima suerte encontrarme contigo AMIGO MIO... y compartir este pedazo de nuestras vidas tan personal, tan intenso y que sólo quien aprecia la belleza en lo invisible, sabe que es amar a alguien y hacer locuras por ella...

Algún día veremos los dos el final de nuestras historias... con las que seguimos luchando, por las que creemos, por negarnos a dejar que las niñas a quien amamos sigan en su ventana mirando hacia afuera cada día sin atreverse a vivir y sentir todo lo que hay aquí fuera...

GRACIAS AMIGO MIO.

Nataly dijo...

Qué bonito poder dar las gracias de esta manera. Eres afortunado por tener un amigo tan especial y él es afortunado por tenerte a ti.
Seguid así por siempre.
Un beso
Nataly

Nicolás dijo...

NATALY. asi es se me dió la suerte de conocer a un verdadero amigo, quizas el destino luego nos lleve por caminos separados, pero sé que siempre podré contar con él.

tumejoramig@ dijo...

Nicolás, Alfonso es afortunado por tenerte a su lado, por no juzgarlo, sino escucharlo, por transformar su historia en un relato tan hermoso, y porque un amigo como tú sólo se encuentra una vez.

Yo me siento afortunada de poder leerte, ya es un lujo poder disfrutar de tí con tus palabras. Ojalá yo encuentre en tí esa amistad que das a los demás, y que tanta falta hace siempre, en las palabras, en el cariño, incluso en la distancia, a través de estos pequeños momentos de intercambio de pareceres, de apoyo, de ánimo, de un conocerse a través de la nada, para permanecer siempre.

Permanecer siempre, dure lo que dure. Los caminos, juntos o separados, no alejan nunca una buena amistad.

Un besito lleno de cariño.

Anónimo dijo...

Amigos ya sean, temporales, permanentes o efímeros siempre son y serán parte de nuestro universo, parte de momentos específicos, me gustaría poder agradecerle a algunos pero no siempre se me da eso de abrirme a los demás………me gustó la sinceridad de tus relatos………con tantos mundos originales que visitar nunca le encontraré una cura a mi blogofilia………..saludos