viernes, noviembre 16, 2007

El castillo



Cuentan que había una vez una princesa en un castillo de los de antes, con sus almenas y su patio de armas.
Todas las tardes la princesa se asomaba desde su almena, mirando al horizonte en espera que llegara su principe azul para salvarla de aquel castillo, imaginandose cómo cabalgarian juntos en un corcel blanco hacia el mar.

Hasta el castillo llegaron algunos caballeros, unos cuando vieron lo escarpado de la almena dieron vuelta atrás, -no merece la pena - se decian, otros lo intentaron, llegaban más o menos arriba, pero nunca alcanzaban la ventana, parecía que aquella almena crecía y crecía a medida que se acercaban a la princesa.

Hasta que un día llegó un viajero de lejos, y viendo a la princesa se dijo, no debe ser tan dificil llegar hasta allí, más si nadie lo ha conseguido, será por algo.
Cuando se acercó a la almena, lo que parecia adobe y ladrillo, no era mas que una simple capa, aquella almena esta formada por miedo e inseguridad, lo sabia muy bien, él tenia su propio muro...

Empezó a escarlar y escalar y cuanto más subia, más creía el muro, pero la princesa no contó que aquel que subia conocia bien el muro, y utilizaba resquicios para pasar la noche, para cubrise del frío, para esperar a coger fuerzas y seguir subiendo...

Poco a poco fué ascendiendo, lentamente, y la distancia a la ventana de la princesa fué decreciendo, hasta que llegó a ella por fin un día, pero cuando puso las manos en el quicio este crujió, la madera estaba carcomida por tanto miedo acumulado.

Y cayó al vacio...

Cuentan que la princesa sigue en su almena, ajena a todo, sin saber que ella misma podría derribar el palacio tan solo con abandonar sus miedos, tan solo con vencer su inseguridad...

¿y que fué de aquel viajero?

Aquel viajero..... bueno eso sería otra historia....

5 comentarios:

NEBET-HET dijo...

Yo tambien estoy intentando tirar mis muros, el problema, es que mi miedo solo me permite utilizar un cincel y un martillo, por eso es un trabajo lento y arduo, pero tenga esperanza suficiente para llevarlo a buen termino, ademas cuento con la ayuda de gente maravillosa, que tanto con su animo como con su propio esfuerzo, agilizan el derribo.(Aprovecho para agradecerselo)

Espero que nos cuentes pronto que paso con el viajero.

Fantastico relato, como todos los que escribes,¿para cuando el libro completo?.

Besitos con sabor a rocio. . .

Anónimo dijo...

Espero que el viajero no haya hecho crecer sus propios muros y aún siga reconociendo e intuyendo como escalar los de los demás, aunque no siempre haya fuerzas. ;)

Un besazo.

tumejoramig@ dijo...

Nico, nico, yo quiero un cuento donde el viajero es levantado, antes de caer por completo, por una brisa suave, que al mismo tiempo lo acariciaba y lo cobijaba, que le hacía sentir arropado y en paz, y que con delicadeza lo posó sobre una hermosa pradera, donde había una princesa esperándolo, hermosa como ninguna, y con una sonrisa tan bella que iluminaba todo a su paso. Quiero que en ese cuento el príncipe viajero se dé cuenta que fué premiada su valentía al intentar salvar a la otra princesa, encontrando el amor verdadero que él tanto había soñado, y que lo esperaba donde él menos lo hubiera imaginado, en el más bello paraje, donde las aves trinan armoniosos cantos, el Sol luce con todo su esplendor, y su verdadero amor lo espera para compartir la vida entera...

Si? porfi siiiii...

Te juro que me ha encantado el cuento, muchísimo, pero me niego a que el príncipe viajero se caiga al vacío sin tener todo aquello maravilloso que la vida le tiene preparado.

Un beso enorme...

tumejoramig@ dijo...

Ay... y la canción...cuantas veces la habré cantado... Dios... es increible!

Me voy con el corazón totalmente arrugadito!

Dejame que te cuente dijo...

esta es una de las cancones de mi vida...
no sabria decirte en que lugar...pero estaria entre las primeras....
gracias por hacermela recordar...
un beso nico..