lunes, marzo 21, 2005

La ruleta



“La vida no se cuenta por las veces que respiramos sino por las veces que nos quedamos sin aliento”

Uno se hace viejo, quizas no lo aparente por fuera, y aún pueda ir quitanose unos años de encima, coquetería lo llama alguno, otros resistencia, pero la verdad es que internamente el tiempo pasa, ya no son los impulsos arrebatadores de la juventud los que nos arrastran , ya no son las respiraciones a los que vagamente se aferran unos y otros lo cuentan como si fueran trofeos. Ahora, al menos para mi, cuentan esas veces que te quedas sin respiración, esos momentos que desearías eternos, y que son tan leves como un aleteo de mariposa, una mirada, una sonrisa, un beso robado. La vida, es como un crupier, toma la bolita, y la lanza a la ruleta, y tú sientes como vas girando, a una velocidad endiablada y gritas el siete el siete que caiga en el siete, pero empiezas a saltar de número en número, sin poder parar rebotando hasta que llega un momento que el la ruleta se para y el destino detiene a la bola y caes en el..... Quizás sea el número, quizás la próxima vez.
Me siento cansado de botar y rodar, y sin embargo sé que en la ruleta he tenido suerte, he caído alguna vez en mis números, y otras en el cero, “todo para la banca”.
El juego sigue, el casino no cierra, y aunque la bola tenga muescas aun girará, hasta que se oiga al crupier gritar: “No va más”

1 comentario:

Anónimo dijo...

El destino..yo creo que sí venimos con un boceto de unos acontecimientos en nuestras vidas,ya previstos de antemano..Dios?..Quien hay mas allá que rige nuestras vidas?Quién dibuja a grandes rasgos nuestros encuentros,desencuentros,idas y venidas, quehaceres y oficios..a pesar de cuantas veces intentemos torcer ese hilo tan bien hilvanado, si el destino nos aboca a un fin,podemos darle vueltas, intentar rectificarlo pero al final caemos en sus redes.
Sí pienso que hay una parte de la que nosotros disponemos, en la que el azar no importa tanto como el buen hacer..la suerte no se encuentra, hay que buscarla, no hay que desprovechar ocasiones ni dejar pasar trenes, hay que probar y no desalentarse.Muchas veces caemos en la comodidad de agarrarnos al destino para tomar una actitud de victimismo, en la cual evadimos las propias responsabilidades sobre nuestra infelicidad, como excusa y justificación a los demás y a nosotros mismos."Qué mala suerte tengo.."..cuantas veces hemos pronunciado esa frase, siempre mirando lo que pensamos que potencialmente nos pertenecía y no nos ha sido concedido.La bola cayó en el número vecino..Quizá fuera conveniente jugar a varios números, arriesgar aún a sabiendas de que podemos perder, pero en algún momento cambia la racha.Desde luego nada que ver con la "tozudez del inversionista"( J.A.Marina"La inteligencia frustrada"Ed.Anagrama)ó la persistencia del jugador que pierde pero que se mantiene en la brecha para justificar la inversión pasada( matrimonio, trabajo..).
Yo considero que mi vida, desde mi madurez, he pasado por todas las etapas.Reconozco que nosotros, como nuestros hijos, parten de los hombros paternos y yo he sido muy querida , y lo mas importante, mis padres y educadores confiaron en mí.Me dieron las armas para salir adelante en cualquier circustancia,jugué a muchas bazas, muchos números..en algunos acerté y me tocó el gordo, en otros no..son los caprichos del destino que con su varita mágica me llevó a lugares no imaginados, y también a conocer personas extraordinarias que de otra forma no se hubieran cruzado en mi camino...gracias Dios.