Despliego sobre la cama los pequeños tesoros de mi armario, unas medias negras de encaje, zapatos con tacón de aguja, mi vestido favorito negro corto y de escote pronunciado, peinado nuevo, pintura, maquillaje y el toque final unas gotas de mi perfume.
Estoy preparada, un último vistazo al espejo, y doy mi visto bueno, me gusto.
Salgo a la calle, él me espera. Su mirada y su expresión denotan el impacto de mi aspecto. Ante el, la mayoría de los hombres son muñecos de trapo, se pierden solo con la contemplación, pero no han entrado en mi terreno, Lentamente los llevo a el, y cuando de mis labios oyen el torrente de mis pensamientos, siento el pavor que les provoca, como soldados ante un ataque de mortero, los siento en retirada. Y antes de que se marchen, simplemente les susurro al oído. “No todo es el envoltorio”.
(Imagen tomada de internet)
1 comentario:
Sensación vertiginosa..encaramarse a los tacones de aguja desde la altura que ellos confieren..poner distancia porque iniciamos el juego visual, se atisba el albero y el primer pase tiene forma de voluptuosidad, ese que desencaja las facciones masculinas..que poder..Muevo sus hilos para conocer su compás..quizá no dure mas que el flirteo físico..y entonces será descartado.. Sigue con su mirada mis movimientos, está embelesado, le tengo fascinado, la presa se rinde a mis encantos..Inicio el segundo pase, otro capotazo, la tienta para ver si sabe pensar y hablar..quizá hasta resulte coherente..Umm..esto suena a cortejo, me sigue el juego dialéctico e incluso lo supera en ocasiones..la sorpresa se adueña de mi..ahora la aturdida soy yo,la seducida, se desvanecen mis dudas, se derriban mis barreras, la pose va cayendo...el acero de mi armadura se torna papel de seda al paso de sus palabras..ya sonrío, ya río..ahora solo deseo que me toque.
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