Maldita sea...
¿Porqué me invitaste a subir en tu montaña rusa si luego me ibas a dejar caer?
¿Sabes lo que llegué a sentir una vez por ti?
¿Lo que en mis sueños más profundos llegué a imaginar?
Ahora no queda nada, apareces sigilosamente como si no quisieras soltar ese fino hilo que dice " aquí estoy", aunque no digas nada, aunque yo sepa que ya no estás.
¿ Dónde están todas tu palabras, dónde tus miradas y tu sonrisa?
Recorrimos nuestros secretos como si fuera un camino hacia algún lugar que sólo nos pertenecía a nosotros.
Maldita sea, pudo salir bien o pudo salir mal, pero nos quedamos sin saberlo.
¿No es raro estar deseando que la vida te regale ese momento donde todo va a cambiar y cuando crees que es así, te lo quita de los dedos?
Simplemente dime que no se quedará en un "maldito sea"
Maldita sea.
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