Hay sueños que los apaga la alarma de un despertador
Hay una rabia contenida que se anuda en la garganta
Hay un verano que se acaba
Hay sonrisas que se diluyen como azucarillos en el café y hay lágrimas que se deslizan por la mejilla como esquiadores por la nieve
Hay deseos como niebla que desaparece con los rayos de sol y hay canciones que no se volverán a escuchar
Hay calles para no volver a pisar y hay miradas que se pierden en un callejón oscuro
Hay sombras que apagan tu luz
Hay trozos de un corazon que decora mi escalera
Hay estrellas apagadas en una luna nueva
Ya no hay esos hay con los que solía dibujar poemas
Hay un septiembre que llega gris y frio
Hay fotografías sin luz y luz sin fotografias
Hay esperanzas que se estrellan como olas en las rocas
Hay un sabor amargo a despedida
Hay una tarta de cumpleaños sin velas
Y hay velas que nunca se encenderán
Hay silencios que apagan tu voz y hay besos con alas que volaron y nunca volvieron
Hay otro día sin ti y hay días sin mi
Hay un mundo donde la vida continúa y una tarde donde ¡Ay! se paró una vida
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