jueves, julio 23, 2015

Conejito

Se acercó a la jaula y vio allí a su conejito, este al oírle estiró las orejas movió los bigotes y se acercó a saludarle.

Con sumo cuidado, como hacia otras veces, lo abrazó, y lo acurrucó entre sus brazos, miró aquellos grandes ojos negros y sonrió mientras pensaba "te quiero mucho conejito".

Volvió a meterlo en su jaula y se se fue a jugar.

Había días que pasaba solo a verle, se quedaba allí le miraba le daba un trozo de zanahoria y se iba,otros lo sacaba de la jaula cerraba la puerta de su habitación y jugaba con él.

Así paso el tiempo, unas veces le hacia caso y otras menos.

Un día cuando fue a sacarlo de la jaula para estar con él, "conejito" ya no estaba, la puerta estaba abierta y había desaparecido.

El niño lo busco por el dormitorio, debajo de la cama, en el armario,  en la cocina por el salón y nada.

Con lágrimas en los ojos llamó a su madre.

- Mami, mami "conejito" no está se ha marchado.
- ¿Has buscado bien?
- Si, mami, lo he buscado pero no está en ningún sitio... ¿porqué se ha ido? yo le quería mami, tú lo sabes.
- Hijo no sé por que se ha ido, quizás no lo quisiste lo suficiente como para que no abriera la puerta, quizás si pero él decidió abrirla puerta.
- ¿Volvera?
- Quién sabe,  de todas maneras deja la puerta abierta por si acaso...

Y por si acaso, aquella tarde la madre fue a comprar otro conejito.

1 comentario:

Masakoy dijo...

Me ha encantado esta historia. El verano te sienta muy bien!