lunes, mayo 30, 2011

Mensaje en una botella

Detrás de él había un pequeño pueblo de casas blancas, de gentes con el alma blanca.
Pensaba que por fin, quizás había encontrado su sitio.
Y sin embargo estaba allí, en la playa, sentando en la arena, viendo amanecer, con una botella en sus manos.
Había escrito toda la noche. Toda la noche había roto hoja tras hoja lo que había escrito.
Hasta que en una pequeña nota volcó sus deseos y sueños, la metió en la botella, puso un corcho y se dirigió a la playa.

"Sé que alguien lo leerá"- se dijo.
Se levantó y con todas sus fuerzas arrojó la botella al mar.
La corriente arrastró la botella mar adentro, cuando se perdió de vista, giró tras sus pasos y regresó.

No muy lejos de allí, en una playa cercana, una chica pasea, sueña con príncipes azules que le roben el corazón, cuando a lo lejos un brillo llama su atención, las olas, como si de una mano invisible se tratara, acercan la botella a sus pies.

Ella ve un papelito dentro, algo de agua ha entrado en la botella.
La abre, saca el papel esperando ver lo que hay escrito.
Su corazón palpita.
Pero el papel está en blanco, restos de tinta ilegible borrados por el agua de mar recorren la hoja.
Vuelve a introducir la nota en la botella, y cuando llega a casa la deja en la alacena.

Ella nunca supo lo que él había escrito, él nunca supo que nadie leería su nota

4 comentarios:

Belén dijo...

Ohhh, la verdad es que siempre me pregunto si aguantan los mensajes en las botellas, y veo que, por desgracia, no...

Besicos

Rosi dijo...

Vaya, después de tanto trabajo,tanto esfuerzo y tanto papel gastado acaba simplemente en una alacena.
¡Qué injusta es la vida!
Saludos.

Be dijo...

...y va llenando su alacena de mojados papeles en blanco encerrados en cualquier botella...

Renate Mörder dijo...

Lindo relato Nicolás y lindo blog.
Voy a venir seguido
Un abrazo
Renate