martes, mayo 12, 2015

El traficante de Sueños Parte 1

En un futuro no muy lejano.

Estaba en aquel apartamento que no llegaría a los 20 mts cuadrados. Era su casa, pero nunca llegó a llamarle hogar.
Atrás quedaba un tiempo que algunos llamaron de prosperidad. 
Hoy el mundo se había convertido en un lugar inhóspito y salvaje.

El grupo terrorista ISIS había llegado hasta Marruecos, y sembrado el caos en la península ibérica,  nadie predijo que llegarían tan lejos, nadie quiso verlo, todo fueron parabienes y condescendencia... hasta que fue demasiado tarde.

El primer ataque de lo que llamaron Unidad de Salvación Mundial sólo logró enrabietar más al mundo islámico radical,  los actos de sus células dormidas surgieron como un virus, Madrid, Londres, Munich, París, Washington, Los Angeles, Tokio... extrañamente ninguna ciudad rusa ni china.

El veneno entre la coalición de Salvación Mundial corría por las venas de los aliados, y como si nunca se hubiera producido una guerra mundial las naciones recelaron, se alinearon unas contra otras y olvidaron que tenían un enemigo común.

Hasta que el Vaticano fue atacado con agentes químicos, nadie lo reivindicó,  y mientras unos se echaban las culpas a otros, mientras Occidente culpaba  a rusos y chinos, mientras estos apoyaban silenciosamente a los grupos islámicos, aquel virus esparcido sobre Roma, mutó atacando las neuronas cerebrales.

Acabó con el 90% de la población de Europa.
Era demasiado tarde para tomar medidas.

Yo había vivido todo aquello desde lejos, en Canada con una beca para un doctorado en neurología cerebral. 
Había logrado aislar  los compases de las corrientes eléctricas de las neuronas durante la fase alpha del sueño, convirtiéndolas en impulsos electromagnéticos, esto es en unos y ceros. Dicho en otras palabras logré aislar y almacenar los sueños, para luego reproducirlos en otra persona.

Fue entonces cuando atacaron el Vaticano,  cuando me aislaron en el centro este junto a otros doctores, yo debería seguir aislando los sueños, esas alteraciones en las corrientes eléctricas neuronales y almacenarlas. Según me dijeron con esos  datos se podría buscar la solución a la mutación del virus que había arrasado Europa.

Al principio fueron voluntarios, les inducíamos al sueño reprogramábamos las onda alfa y grabábamos su sueño. 
No me extrañé cuando las grabaciones empezaron a ser duplicadas, imaginé que otros colegas seguían con los estudios.

Todo cambió cuando los pacientes ya llegaban dormidos, no me dejaban como antaño charlar con ellos, de hecho se me prohibió cualquier contacto anterior a la grabación del sueño y a su inducción. Incluso una vez grabado el sueño me recogían la unidad de almacenaje y desaparecían.

Obviamente empecé a investigar,  pregunté a mis superiores y estos me dijeron que había progresado mucho en la captura de los sueños, que había grandes avances en la cura, pero que debía dedicarme sólo a la extracción ya que no era bueno interferir en los siguientes procesos, sobre todo en la inducción de los sueños grabados a otros sujetos.

No le creí. Algo extraño estaba sucediendo, mis permisos de entrada a otros departamentos fueron revocados, opté por investigar por mi cuenta, alguien debía saber lo que en realidad estaba ocurriendo, pero no podía fiarme de nadie.

Llegó una nueva paciente, era el momento que esperaba, programé en la inducción al sueño que me mostrase un día reciente cotidiano, necesitaba saber que estaba pasando fuera y la forma en ponerme en contacto con ella.  Dejé una fase inconclusa para que tuvieran que traerla de nuevo.
Procedí a la extracción de sus sueños. Sin que nadie se diera cuenta grabé su sueño y lo intercambié por otro anterior.


CONTINUARÁ ...

1 comentario:

Migue dijo...

Amigo, también eres experto en la ciencia ficción. ¡Que imaginación tienes! habrá que leer la segunda parte.
Un abrazo Nico