Simplementese sentó en su vieja mesa de madera.
Sacó el lapiz y su pequeño cuaderno moleskine.
Le apetecia escribir un cuento, apoyó la punta del lápiz sobre el blanco nieve del Din-A4
y por más que trazaba líneas que formarían letras y palabras, el blanco del papel seguía virginal.
Pasó media hora, una hora, dos.
Las letras se habían marchado.
"Quizás..."- pensó el escritor - "debería haberlas hecho un contrato indefinido, en vez de uno por obra y servicio".
4 comentarios:
Yepah ahí!!! Los contratos hay que saber redactarlos para que no pase eso.
Un toque divertido para la falta de inspiración, ojalá yo hubiera hecho lo mismo con mi ex, un contrato por tiempo indefinido, jjajajaja.
1 beso.
Quizás olvidó que era el tiempo de descanso y por eso se fueron, pero seguro regresarán.
Saludos.
Las letras son humanas,les afecta lo que sucede a su alrededor. A veces no pueden independizarse de los hechos.
Solo dales tiempo, no las fuerces,ya volverán...sin duda.
Un abrazo Nico!
PD:Hoy edité un post "El Maltratador"
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