lunes, octubre 13, 2008

Salir

Bajó la persiana, la oscuridad era como una manta en invierno, le daba el calor suficiente como para llegar a pensar que todo era un espejismo, un mal sueño del que al final siempre te despiertas.

Pero no era un sueño.

Y se dejó llevar, acurrucada en su cama, hecha un ovillo, deseando que un susurro le dijera: "no te preocupes todo va a ir bien, todo irá bien", pero no lo había.

Afuera, el sol era una bola fría y distante, y el cielo había perdido su color como si de tanto lavarlo hubiera desteñido.

Para ella el tiempo era un simple goteo, unas vias de un tren en linea recta sin parada ni final.

Un telefono sonó, como lo hacen las campanas de Santa María del Mar, tañendo en dia de difuntos.

Y tirarón de ella.

Dejó detras de su puerta la soledad colgada del armario.

Salío a la calle, donde la vida germinaba al calor del atardecer, entre risas e ilusiones de sabado por la noche.

Entraron en un bar, y alli entre cerveza y cerveza ahogó sus penas, que se diluyeron como azucarillos.

Una mirada que se esconde, otra que la busca, y así le vió, mirandola sin recato, entrando en un juego del pilla pilla, como dos niños que entran en un laberinto con el deseo de encontrarse en cualquier esquina.

Y así, jugando al escondite inglés con sus ojos, deja pasar la noche, caminando en el filo del vacío, sin lanzarse, por que sabe que no habrá red con la que protegerse.

Él se va, dejando tras de si una sonrisa y un guiño, que ella atrapa al vuelo entre los pliegues de su falda.

La noche muere en las aceras, y ella regresa a casa, con el ego atado al hilo de una cometa, con el peso en los bolsillos de aquel que sabe que no hay nadie que te espera, que no habra nadie a quien esperar.

6 comentarios:

Sara dijo...

Con el ego atado al hilo de una cometa... ¡Que bonito¡.
Besos

Masakoy dijo...

Si te digo la verdad.. si nadie te espera y no tienes a nadie a quien esperar, la vida se te hace más fácil.

Hasta el infinito y más allá

suspiro dijo...

Qué lástima que no se lanzara, aunque no haya red. A veces hay que arriesgarse, quien no arriesga no pierde nada, pero tampoco lo gana.
Besos.

NuNú dijo...

A veces es necesario tejer una red de seguridad debajo de alguien si realmente te gusta, simplemente para que no tenga miedo de caer...

Me ha gustado tu historia, sigo por aquí

Nicolás dijo...

Sara
Gracias, si a mi esta frase tambien me gusta y me encanta la de ...recoger entre los pliegues de su falda...

Masakoy
Estas muy perdido espero que todo te vaya bien nos debemos unas cervezas

suspiro
estoy contigo, hay q arriesgarse aunque te dejes el alma a jirones

Nunú
Quizas lleves razón, pero tambien es lindo caminar sobre el filo, aunque este se empape de lagrimas

gracias por estar por aquí

tumejoramig@ dijo...

Me recuerda a mi primera salida "sola".

Nadie podría describir mejor esa sensación de lo que lo has hecho tu.

Impresionante!