Cogio sus recuerdos y una cerilla, los prendió, una llama
se levantó crepitando entre azules y naranjas.
El humo olía a azahar y melancolía.
Y en su alma llovia zumo de limón.
Con las cenizas dibujó besos en el aire, trazó líneas curvas de un cuerpo recorrido,
moldeó las lágrimas con sus sueños e ilusiones, y con el resto pintó una sonrisa.
Mientras en su alma llovía zumo de limón.
6 comentarios:
Pues ahora, a ponerle canelita nico, asi desaparece los olores :)
besicos
Pues a mi me gusta el zumo de limón!!! :(
Lástima que aquí se refiera a algo más amargo...
Increíble, no sé como consigues que me encanten tanto tus escritos.
Voy a tener que dejar de leerte o te idealizaré!!! Porque cariño ya te tengo a maresssss.... ;)
Besitos.
Pues que pinte muchas sonrisas!!
Saludos Nico.
Zumo de limón, ummm qué ácido, espero que pronto la lluvía del alma sea más dulce o más picante... jeje y las sonrisas puedas dibujarlas a raudales.
Besitos de zumo de lo que más te guste
Tengo gases..., aunque apra la garganta, tu zumo me viene bien.
Hasta dentro de un rato, jejeje.
Ummmmmmm, el zumo de limón a veces es la mejor medicina. Me ha parecido muy poético tu texto.
Besos
Publicar un comentario