viernes, septiembre 26, 2008

Miedo

Tengo miedo a olvidar que voy olvidando.

Miedo a reinventarme cada dia y olvidar un poco lo que fuí,
calles, lugares, olores empiezan a desvanecerse entre la arena del reloj del tiempo, se entierran alli sin ninguna losa, sin epitafio, sin señal alguna que indique que pasaron y siento miedo.

Miedo a empezar a olvidar que estoy olvidando.

7 comentarios:

Sara dijo...

Miedo a reinventarte?, Nooooo.
Miedo a olvidar? Noooo, los olores, las calles , los momentos que forman parte de ti, no se olvidan, están en algún rincón de ti. Pero es tiempo de descubrir nuevos olores, calles, momentos que serán los recuerdos (que no se olvidan) de tus dias futuros.
Besos

Masakoy dijo...

Si es que cuando llega el alemán, te pierde todo. Te esconde las cosas de casa, el reloj, las tarjetas de crédito, las llaves del coche. Bueno, y cuando juega contigo al escondite... que no encuentras ni lo encontrable. Este puto alzheimer...

Jejee, saludetes bicho

Be dijo...

Y por qué no dejamos de tener miedo y empezamos a pensar que podemos recordar futuros y nuevos recuerdos? :)
besitos y mil sonrisas

Adrià dijo...

Que conste que lo intenté...joder te perdiste risas!

Nico...

Por lo civil o por lo criminal, pero que camine!...

Tronco cuídate y estaré por Malasaña con la morena talentosa de la bocagrande por si necesitas algo.

Unas birras?

AZUL dijo...

Y como lograr una bitacora de nuestro tiempo, de nuestro andar, donde grabemos las sonrisas, las lagrimas, los seres que se entrelazan en nuestra vida, tu tiempo y el mio, los adioses, la nostalgia, las experiencias....xk el eterno retorno no existe y me duele cada día ir diciendo una pequeña dósis de adios.....

tumejoramig@ dijo...

Que impresión Nico!

No te quiero paralizado de miedo, y menos aun por no recordar.

Así que para que no lo olvides más y puedas leerlo cuando sientas miedo te recuerdo:
Que el amor está en tí y son esas cosquillas inquietas que aparecen cuando menos se esperan
Que el aroma de tu infancia vive en tí, jugueteando en tu niño interior, y que volverás a recuperar cuando lo dejes salir a pasear.
Que los besos que recibiste y diste, permanecen en tus labios y su sabor en tu boca.
Que las caricias que diste y que sentiste siguen ahí en tu piel, y no se desvanecerán por mucho que te duches y te restriegues con un estropajo.
Que en el momento más inesperado, el olor de un perfume, una mirada de más de cinco segundos, el roce tímido de un tropiezo, te devolverán a la realida y al presente.
Y que todo eso puedes vivirlo hoy, en cualquier instante, y mañana, y pasado mañana, y cada dia... como si fuera la primera vez, que es como mejor se disfruta, como mejor sabe, como mejor sienta.

Que el miedo sea tu aliado y te lance a la aventura de salir y entusiasmarte con todo lo que vas viendo a tu alrededor, en tu camino, y de vez en cuando, sin el ipod enchufado!

Millones de besitossssss

NuNú dijo...

Pues entonces habrá que ponerse a recordar cada esquina del olvido y escribir los nombres en papelitos y distribuirlos por toda la vida de uno y dejar que los niños se coman la cal de los recuerdos...