viernes, septiembre 19, 2008

Arco Iris

El sol acariciaba la ventana, corriendo sus rayitos por el cristal como si de una pista de patinaje se tratara.
El café caía lentamente llenando la estancia con su aroma, ella apoyaba sus manos contra la pared de la ducha, el agua se deslizaba por su piel.

Salió con la toalla enrollada a su cuerpo, se sacudió el pelo, y llenó su taza, en la calle la gente como conejos saliendo de su madriguera apuraban el paso al son de las manecillas del reloj.

Bebió un poco, y dejó que su vista se perdiera en la acera.

Empezaba otro otoño, miró a su alrededor, qué pocas cosas habían cambiado, cada año promesas, sueños, la ilusión de que algún día el silencio y el eco de las paredes se rompieran por risas, por gemidos, poder cerrar los ojos bajo un cálido abrazo y dejarse llevar.

Sus ojos saludaron a esos recuerdos, como sólo ellos sabian hacerlo, dejando escapar un rio sobre sus mejillas.

Se acercó a su cómoda y abrió el cajón, alli entre encajes y seda, vió un grupo de cartas, todas con la misma dirección, todas sin enviar, como si hubiera llenado los frascos con palabras, los hubiera cerrado, y olvidado en la alacena.

Las acarició, y los recuerdos se enredaron en sus dedos.

Sintió la caricia de la soledad abrazar de nuevo su corazón, como el invierno se lanza sobre la piel nada más salir de la cama.

Y en aquel cajón encontró su diario, un libro de viaje de pastas negras, donde vertía sus sentimientos.

Lo abrió al azar, y empezó a leer...

" Me siento triste, la lluvía golpea los cristales, la noche se hace dueña del dia y apaga mis fuerzas como si soplara la luz de las velas. Recuerdo los días así cuando dejaba de ser una niña y mi madre resistiendose a aceptarlo, aún venía a taparme a mi cama, se sentaba a mi lado y con el torso de su mano acariciaba mi mejilla, y siempre, siempre que me veía triste me contaba:
"Los días de lluvia nos traen la nostalgia envuelta en sus gotas, y uno cierra los ojos y recuerda esos días de cielo azul donde el sol como si fuera una enorme sonrisa nos viste de pies a la cabeza, pero recuerda mi niña, que para ver lo más hermoso que el cielo te puede regalar, para ver el arco iris como un puente a un mundo mágico, el sol necesita de la lluvia, y la lluvia necesita que el sol juege con sus lágrimas, para que de ellas, se extienda ese puente de color, quizas te sientas triste, pero cierra los ojos y dentro de esa tristeza verás que el sol saldrá de nuevo y sobre ti se dibujara un hermoso arco iris."

Y ella acaricia la página de su diario como si con ello pudiera acariciar a su madre, y entre sus labios florece un pequeño susurro: "si, mama, el arco iris se dibujara.. un día"

Entonces un rayo de sol logra atravesar la ventana y corre raudo hasta su mejilla y atraviesa sus lagrimas estallando en colores, y sobre el espejo se pinta un pequeño y diminuto arco iris.

4 comentarios:

Masakoy dijo...

Sólo por el hecho de ser el primero, pero... Tienes serios problemas con el café Pásate al Gúiskiiiiiiiiiiii

Hoy estoy un poco destroy, pero.. si el arcoiris te toca, ¿sonríes por un recuerdo nostálgico o sonries porque te dá la risa? E stodo un dilema, porque a mjji los arcoiris no me gustán mucho. Se te suben por la pierna y se te meten por el cu**** Arrgg, que asco... Ehhhh ¿de qué estábamos hablando?

Cuidate y buen finde troncooooooo

Belén dijo...

NO puedo superar el comentario del loco de arriba jajajjajajajj

Para arco iris os que vi en su día por los Pirineos, a ver si alguna vez os apuntais jajajajjajaj

Besicos

Be dijo...

Y quizás... ese minúsculo arco iris se convierta un día en puente que te lleve a ese mundo mágico y de color.
un besito :)

Adrià dijo...

Nico no dejes de usar la cabeza…
Me da que te funciona…

Este fin de semana estoy en MAD con Violeta celebrando su cumple.

Hacen unas birras?

Te mando un mail!