lunes, diciembre 03, 2007

Un pedacito de estrella

Permanecía sentado en su porche, observaba. La gente cuando pasaba a su lado se le quedaba mirando preguntándose que es lo que estaría alli haciendo todo el día, sentado, impasible, con la mirada perdida en el azul del cielo.
Sólo se levantaba para comer un momento, incluso a veces sacaba la comida y volvía a sentarse, parecía que llevase toda la vida allí, pero no era así.

Hacía unos meses que había llegado al pueblo, demacrado y con aspecto de cansado, como si hubiese recorrido miles de millas hasta encontrar aquel pueblo perdido en un bello paraje.
No dijo nada, apareció sin mas, cruzó el pueblo y se instaló.
A los pocos días, empezó a bajar al pueblo y la incertidumbre que habia causado entre los habitantes fue cambiando en amistad y confianza, a pesar de que mantenia su distancia, ese aspecto extraño y enigmatico le hacia para la gente aún mas atrayente. Y empezaron a correr los rumores, algunos decian que venia mas alla del mar, de tierras lejanas donde habia hechó una gran fortuna y ahora sólo quería disfrutar del dinero conseguido, los mas atrevidos comentaban que había sido soldado y luchado en mil batallas y ahora se habia refugiado en el pueblo esperando algun correo secreto para empezar otra misión. Y por ultimo los viejos del pueblo decían que era una persona que habia llegado alli recorriendo su camino, y ese camino le habia llevado hasta ese lugar sin mas, sin un por que ni un motivo especial.

El era ajeno a todos los cometarios, ni los aprovechaba ni los alimentaba, sólo intentaba seguir tranquilo, seguir su existencia que en esos momentos estaba alli, algo dentro de él le decia que debia estar alli y alli se quedó.
Solia despertarse temprano y tomando unas cuantas hojas de papel se acercaba hasta la playa y alli pasaba gran parte de la mañana escribiendo notas y notas sobre hojas y hojas, no hablaba mucho, a pesar de que de vez en cuando por el camino se le cruzaba alguna persona solo un hola o un como esta, salia de su boca. Y aún así despertaba entre todos un halo de misterio de cariño de comprensión, y fue entrando en sus vidas, y fue parte de sus vidas, de una callada manera como si no existiera, como si siempre hubiera estado alli con ellos.

Los días pasaron, y él seguía con su rutina, por la mañanas se le podía ver escribiendo en la playa y de vez en cuando perdiéndose dentro de el mar, alguna vez habia causado miedo en los niños por que desaparecía en las profundidades y hasta bien entrada la tarde no volvia a salir del mar, nunca dijo nada, nunca nadie preguntó nada, llegaron a acostumbrarse a verle desaparecer entre las olas y con la caida del sol volver a aparecer entre ellas. Y el resto del dia alli sentado en su porche mirando el azul del cielo sin decir nada sin hacer nada solo permanecer, solo estar mirando, menos cuando alguien le llamaba del pueblo y bajaba y compartia con ellos su existencia.
Una noche de verano, cuando el cielo estrellado quema y crepita alla arriba, algo empezó, al principio un ligero brillo, luego un fulgor, después un estallido y por ultimo un impacto.
Reposadamente se levantó y con un paso firme se dirigió al lugar de la caida, nunca se preguntó por que lo hizo o por que ni siquiera sintió miedo, sólo sabia que tenia que ir que tenia que acercarse y ver y tomar y aprender, y fue y vió y tomó, tomó un pequello trozo de estrella que aun brillaba, el resto estaba esparcido por el campo inerte sin vida, sin brillo, pero aquel pequeño trocito brillaba y daba la sensación de que ese brillo era un palpitar y lo llevó a su casa guardado en el bolsillo cerca de su pecho. Y lo sentia y lo vivia.

Dede aquel día ya no estaba en su porche sentado mirando a la nada, bajaba al pueblo y enseñaba su trozo de estrella, quería compartirlo con todo el mundo quería que fuese de todos pero a la vez tenerla el sólo. Y lo llevaba a la playa y se perdía con ella en las profundidades, donde nadie nunca preguntó donde nunca el dijo donde iba....
Y la estrella se fue apagando, y a cada perdida de brillo él perdía una sonrisa, y fue entonces cuando se dio cuenta que aquel pedacito de estrella no pertenecía a nadie, no podía ser de nadie y una noche se alejó de su casa hasta el mismo lugar donde un dia impacto aquella piedra, donde un día la vió, la tomó y aprendió.

Tomó todas sus fuerzas de su interior, dio un paso atrás y lanzó el pedazo de estrella lo más alto que pudo, y este como impulsado por una fuerza interior se fue alejando, alejando hasta hacerse invisible. Y él se quedó mirando, mientras por sus mejillas caian unas lagrimas formadas por recuerdos, llenas de ilusiones, y dio media vuelta para volver a su casa cuando un gran resplandor iluminó la oscuridad de la noche, y él volviéndose vió en el cielo una nueva estrella que brillaba apagando a las otras, palpitaba... y él lo sentía.

Dicen que a la mañana siguiente lo encontraron sentado en su hamaca alli en el porche, muerto, con una sonrisa en su cara y con las ropas empapadas de agua de mar.... mirando al cielo, mirando a las estrellas.

Cuando cogieron sus escritos, solo había una hoja con unas cuantas lineas en las que decia que si algun dia moria queria que lo devolvieran a la mar, de noche con la cara hacia las estrellas, el resto de las infinitas hojas no podian leerse estaban escritas con agua, con agua salada, con agua de mar.

Y esa noche brillo el cielo mas que nunca, la luna no quiso salir, el mar estaba tranquilo como esperándole.. una vez mas... y la gente nunca supo como llegó al pueblo ni nunca preguntaron donde iba cuando desaparecia en la mar, solo le recordarian como el hombre del mar y de la estrella.


Y cuentan los viejos del lugar que en las noches sin luna, una estrella brilla tanto como si fuera a estallar y entonces el mar refleja su brillo y desde el horizonte desde las profundidades aparece unos rayitos que danzan con la luz de la estrella sobre las olas hasta el amanecer... y todos en su interior saben que es el baile de aquel hombre y su estrella.

PD.: Un nuebo blog de mi compi de fatigas Edu... notieneporque

14 comentarios:

Adrià dijo...

Nico la historia es hermosa y llena de moralejas.
Espero que aún quede un trocito para los que necesitamos brillo.

Cuídate!

tumejoramig@ dijo...

Esta noche brilló una estrella, más hermosa que ninguna en el firmamento, y yo estaba tan ocupada con mis tristezas que no la ví.

El cuento es precioso, más hermoso que ninguno.

El hombre pertenecía a ese lugar y lo sabía, eso es maravilloso... y tomó prestado el brillo de una estrella y lo compartió, se hizo parte de ese mar que lo esperaba cada día y esa noche... y su estela de espuma sobre la ola arroja sus alegrías a la orilla, donde la gente del pueblo puede seguir entregándole su ternura y recibiendo sus sonrisas.

¿Acaso hay algo más bonito que saber que perteneces allí donde estás y con quien estás?

Un millón de besos Nicolás... y millones de gracias por tan bonitos cuentos siempre.

Feliz semana

Patricia dijo...

Precioso, como siempre ;)

இலை Bohemia இலை dijo...

Símplemente gracias...por la historia...

Besos

LuzdeLuna dijo...

Tu historia es como la estrella que narras.... es una historia llena de vida, de latidos, de brillo..... y hace que esboce una sonrisa como aquel hombre....

...con tus letras es imposible que deje de brillar tu blog, así que sonreíremos siempre que te leamos...

Un besito dulce guapo.....Luzdeluna

NOTA: habrá que ir a leer a ese amigo tuyo, por si también tiene un brillo especial ;).

Anónimo dijo...

Solo necesitamos una ayudadita para aprender a brillar......con brillo pripio, sin robárselo a nadie más......titilar en este firmamento lleno cuerpos celestes......

Gracias por el cuento de estrellas.....más porque he tenido un par de días apagados......

Dejame que te cuente dijo...

Que lindo nicolas....
no sé que mas añadir a un cuento tan bonito...
asi que te dejo una frase que tiene mucho que ver con mi vida que dice asi...
"Apunta ala luna, si fallas, al menos caeras entre las estrellas"
cecilia ahern

Carlota dijo...

¿sabes? me gustó especialmente la parte en que el hombre arroja la estrella...la parte del desprendimiento...hermoso...nos cuesta desprendernos, especialmente de las personas a las que queremos, pero no es dejar de quererlas, es amarlas más, dándoles libertad. Un beso.

Maybe dijo...

Se dice que para poder ver bien las estrellas brillar, debemos mirar al cielo en noches sin luna...
Hermoso cuento.
Lograste arrancarme una sonrisa...
Saludos.

Be dijo...

Me han encantado esas hojas escritas con agua de sal, agua de mar... pero lo mejor, ese pedacito de estrella tan risueña y brillante...
Besos

Nataly dijo...

Un trocito de estrella se poso en tus dedos para que escribieras esa historia tan hermosa.
Natalia

Anónimo dijo...

Madre mía, cada día me gustan más tus historias!!
La del sapito me dejo sin palabras, pero es que esta es la leche!!

Saludetes ;)

Nicolás dijo...

Henry J. Amigo tu no necesitas brillo, brilals en tus canciones, y ese brillo nos lo das. Graciass.

Tumejoramig@. Con tus palabras siempre haces que se ilumine el camino por donde voy, solo puedo estar agradecido por estar ahi. Un beso muy fuerte.

La Sonrisa. Un besito y gracias. Es un honor.

Bohemia. Gracias a ti por venir a este rincon Besos

Luzdeluna. Ayss q cosas mas lindas dices , gracias gracias.... Un beso.

Karen. espero q te enciendas rapidamente, me acorde de ti cuando pediste un cuento de estrellas y aqui lo tienes. ojala brilles pronto lo mereces. besitos

Fire. Que fabvulosa frase me la apunto y muchas muchas grcaias. besos.

Carlota. Besos Cuesta desprenderse mucho pero uno se siente bien si luego ve como brilla.

Maybe. Ese es el mejor regalo si llegaste a sonreir. besos

Be. Ummm yo me quedo con lo que escribiria con agua de mar.. debió ser tan magico.... Besitos.

Natalia. las estrellas sois los que aqui entrais para darme vuestra luz y seguir adelante. Besos.

GON. amigo gon, me encanta tu blog, y q te gusten mis cuentes. Ojala los reyes te traigan todo eso que has pedido jejeje Un abrazo

tumejoramig@ dijo...

Que sepas que me has hecho llorar con tu comentario... me vengaré!!!

Gracias por estar.

Besos