viernes, agosto 28, 2015

Someday, somewhere

Se sentó sobre la yerba, cerca de lo que simulaba un riachuelo, sobre el flotaba un pato que la miró un instante y como si leyera su pensamiento introdujo la cabeza debajo del agua, no como ella hubiera hecho, el pato simplemente buscaba algo de comer, ella simplemente hubiera querido desaparecer.

Sintió de nuevo que una mano apretaba su corazón hasta casi hacerlo estallar en su pecho.
Miró el último mensaje en su móvil y aunque era el último de él, ya hacia tiempo que lo había recibido.
Pensó en todas aquellas personas que habían pasado por su vida y al final se habían ido, con algunas aún tenia un minimo contacto, y todas ellas tenían un denominador en común, su vida habiía continuado, habían avanzado y en la medida de lo que ella sabía eran felices, y sin embargo su vida habia quedado parada, varada al borde del camino.

El pato miró como de sus ojos caían unas lágrimas que mojaban la yerba, ella lo miró y de su boca se desprendieron unas palabras  "somewhere, someday", el pato la miró de nuevo, ignoró aquellas palabras y siguió su camino, flotando sobre las aguas.

"Si solamente hubiera esperado, si solamente hubiera querido, si solamente hubiera... " se dijo, "mi vida está llena de si solamente"  pensó.

Miró al cielo, una nube juguetona perseguía a un sol de verano, un verano que si nadie se lo hubiera dicho nunca habría pensado que lo estaba viviendo, "en algún lugar hay un mar, en algún lugar hay una playa, en algún lugar hay una sonrisa, en algún lugar hay una mirada, y una caricia y un abrazo y quizás un te quiero...  en algún lugar que nunca es mi lugar"

A pesar de que sabía donde estaba, se sintió más perdida que nunca, todo a su alrededor le pareció extraño, la vida le habia desnudado, primero arrebatándole su amor propio, su autoestima, el día en que con una carta la habían despedido. La vida y ella misma habían despellejado su corazón, como el que pela una naranja y va arrancando la cáscara, dejando al descubierto un corazon recosido demasiadas veces.

Sus ojos volvieron a lanzarse a una piscina llena de lágrimas,  a su alrededor bailaban los fantasmas que siempre la acompañaban, aquellos que alguna vez amó y la amarón, pero que nunca, sin saber porqué, se quedaron.
"Soy yo" - se dijo, y recordó las palabras qee pendían de hilos en su dormitorio, "quieres que te quieran pero solo dejas que te abracen, nunca ves lo que tienes y te quedas en lo que falta", nunca había aprendido de ello por más que lo había intentado.

Intentó borrar aquellos pensamientos, pero sabía que cuando lo hacía lo único que sucedía era que corrían a esconderse, en cualquier rincón perdido de su cabeza, para cuando ella estuviera descuidada volver a asaltarla.

Sonrió cuando pensó en las veces que había podido acariciar las nubes entre sus dedos.
Sin embargo nunca había podido atraparlas.

Miró el riachuelo, ya casi no podia ver al pato, el agua pintaba en verde, solitaria, en silencio.
Se levantó, a pesar de que se hubiera quedado allí toda una vida.

Anduvo hacia el puente de madera y cuando lo alcanzó, se giró, quiso gritar al riachuelo, al pato, al mundo "Someday, somewhere..." pero le dió vergüenza y en vez de ello, sólo susurró:

 "Someday, somewhere, There's a place for us,  a time and a place for us"

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