miércoles, agosto 24, 2011

Viajar

Tomó un botecito de la estanteria del baño.
Era un gel de ducha del hotel NH Krasnapolsky de Amsterdam. Cerró los ojos y vió sus canales, las bicicletas, el barrio rojo.
No lo abrió, lo dejó con sumo cuidado cerca de los demas botecitos.
Una colección de champús y gel de baño de diferentes hoteles de todo el mundo.

Pero él no había viajado nunca, le aterraba salir, aquella colección era regalo de sus amigos, de aquellos lugares que habían visitado.

Una mañana recibió una carta del ayuntamiento, debía dejar su casa durante 4 días por las obras que se iba a realizar en la estructura del edificio, sería
alojado en un hotel de su ciudad.
Hizo la maleta y junto con sus vecinos, los llevaron al hotel.

Al entrar en el baño vió dos botes como los que tenía en su casa. Le embargó una extraña emoción.
Se desnudo, entró en la ducha y abrió uno de los botes.

Por un breve instante sintió que viajaba, en su propio viaje, su viaje, sin que nadie se lo regalase.
Su viaje duró el breve instante que resbaló con el gel en la ducha y se partió el cuello.

8 comentarios:

Rosi dijo...

¡Vaya por dios! ¿pero cómo puede tener ese final? no, si por algo el no quería salir de su casa.
Al final por obligación y como ultima voluntad, menos mal que al menos antes de morir se sintió yo creo que felíz.
Bienvenido.

ShAdOw dijo...

o.O

Estaba tan concentrada en el relato que no pude parar el reir al final, todo esperé menos eso.

Besos Muchos como siempre!!

Marisa Garrido dijo...

;) Muy bueno

En mi baño pongo todas las postales de los viajes que hacen mis amigos, sus letras se van tiñendo por el vapor acumulado pero las imágenes me esperan, a que en algún momento cruce el espejo y me instale en aquellas playas, castillos y parques lejanos.

Pero entrando en tu relato, no has pensado con malicia, tal vez algún amigo de tu relato, había estado en aquel hotel donde se encontraban esos pequeños botes ;) y no había viajado a ningún barrio rojo, llevándose de recuerdo para los amigos esa fragancia inventada.

Dulces Saludos

Migue dijo...

Nico,que pronto mataste al viajero!Realmente los accidentes mortales en la ducha se dan. Una pareja de novios amiga, le faltaban dos días para casarse.Al no recibir noticias de él, ella concurrió a su apartamento,el agua de la ducha corría, estando el desnucado en la bañera. Triste,impensada realidad,yo utilizo alfombras antideslizantes...por la dudas ¿No?

Bienvenido amigo.Abrazos muchos.

Carla dijo...

Buf menudo final, un viaje corto, parece mentira que en unos minutos puedas estar presente y por una caída te puedas matar, y aunque en este caso, se partió el cuello, tuvo suerte, porque podía haberse partido la cabeza.

Gracias por tus huellas en mi blog.

Me quedo viendo tus anteriores entradas.

Besos.

இலை Bohemia இலை dijo...

...e hizo el viaje sin retorno...

Be dijo...

Mira que darse una ducha, en vez de un relajante baño espumoso!!!! :))))))))))

Masakoy dijo...

Mejor resbalarse en la ducha de un hotel que en la ducha de una cárcel, jajaja.

Te vas pareciendo a alguien que conocemos :P Muy buena la historia