La primera vez que las echó en falta, fue con aquella película siempre le había emocionado, pero esta vez no hubo lágrimas que recorrieran sus mejillas, ni siquiera una que se asomara a la pupila de sus ojos.
No le dio importancia.
La segunda vez fue cuando una noche apagó todas las luces y puso su cd, sintió el nudo en su estómago, y esa sensación a veces añorada, pero tampoco vinieron.
La segunda vez fue cuando una noche apagó todas las luces y puso su cd, sintió el nudo en su estómago, y esa sensación a veces añorada, pero tampoco vinieron.
Esta vez si le dio importancia.
Y buscó entre sus recuerdos, y los vio caminar delante de él, sintió la mano fría de su padre, el sordo golpeó de una puerta al cerrarse, el cálido abrazo de un adios, no te vayas... pero ellas no vinieron
Buscó en su almohada, y entre las sábanas, buscó en su armario, y en las viejas fotografías, buscó entre sus letras, mas ellas no vinieron.
Salió a la calle, recorrió los viejos caminos, anduvo entre callejuelas y bares, más ellas no vinieron.
Aquella noche cuando llegó a su casa cansado y abatido, se miró al espejo, y entonces allí estaban, se asomaron curiosas y después como un río cayeron por sus mejillas.
- Os he estado buscando - les dijo
- Lo sabemos - le contestaron
- ¿Y entonces, por que aparecéis ahora? - preguntó
- Mírate al espejo, simplemente no te hemos reconocido.
Y él se miró al espejo y lo que se reflejaba ya no era él.
1 comentario:
Melancólica belleza en tu blog. Besos.
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