"Quiero volver a oír tu voz, aunque sea una última vez más", sus palabras cayeron y se esparcieron sobre el suelo.
La fotografía permaneció muda.
Él la cogió, separó las pestañas y la depositó con sumo cuidado en su marco.
Abrió el cajón de su mesilla y dejó la foto sobre unas cuantas más.
Se acercó a la pared, descolgó otra, abrió el marco y repitió la operación.
La fotografía permaneció muda.
Así lo hizo hasta que la pared quedó desnuda.
Ninguna fotografía le habló.
El cajón de la mesilla rebosaba de fotografías encerradas en sus marcos.
Él tomo una cuartilla la dobló y con sumo cuidado escribió " el tiempo pasa..."
Depositó la cuartilla encima de las fotografías, apagó la luz, y se marchó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario