Cae la tarde, el sol ha ido a jugar al otro lado del planeta mientras
aquí se abren paso las luces amarillentas que visten el adoquinado del
suelo.
Oigo una melodía de piano, mi mundo se ha reducido a una pequeña habitación, suena el teléfono.
- Hola, ¿cómo estas?
- Hola, envuelto en la nebulosa de una tarde de domingo...
- ¿No escribes?
-
Mi bolígrafo se ha ido de puente y mi mente debe estar caminando en
alguna playa lejana a la que yo no llego a alcanzar... las tardes de los
domingos... a veces... te detienen la vida, como si irse sólo fuera la
mejor opción.
- No me gusta que digas esas cosas, pero te entiendo. Hoy no te voy a pedir un cuento, sólo quiero que me escuches ¿vale?
- Vale
- He escrito una carta y me gustaria leertela, se titula "mi querida navidad"
- Bonito título
- "Mi
querida navidad, parece mentira pero ha pasado un año desde que te
fuiste y ya estas llamando de nuevo a la puerta, han pasado tantas
cosas...
Ahora aquí ya no te llaman Navidad, eres el solsticio de invierno, o una fiesta multicultural, ya no veo los belenes que hacetan sólo un año me encontraba en cualquier esquina...
pero
tú sigues siendo mi querida Navidad, aquella que de niño me hacía
sentir mariposas en el estómago, cuando de la mano de mis padres iba a
ver con una carta en el bolsillo a los Reyes Magos, cuando bajo un
millón de luces veía al niño Jesús con la vaca y la mula... cuando todos
alrededor de la mesa sonreíamos, cantábamos, brindábamos.... ahora mi
querida Navidad sólo queda un recuerdo de todo aquello unas sillas vacías aunque en el fondo sé que aún están ahí.
Mi
querida Navidad, me encantaría volver a sentir aquellos nervios, pero
ahora la gente va corriendo, nadie mira las luces, las pocas que ya
ponen, todos se preocupan de comprar más y mejor, de beber más, de esperar que el día 22 unos números le resulevan la vida...
Mi
querida Navidad, ha sido un año duro y difícil, por el camino se han
quedado tantas cosas, sueños e ilusiones, personas que siguieron su
camino sin mirar atrás, sin casi decir un adios...
Quisiera mi
querida navidad, no que traigas regalos bajo el árbol, ni dinero...
auqnue nunca viene mal, me gustaría que vinieras con sonrisas, y sueños,
con esas ilusiones de que tras de ti llegará un año nuevo que haga vibrar de nuevo eso que llaman corazón.
Mi
navidad, mi querida navidad, espero que este año te sientes en mi mesa,
a pesar de que este casi vacía, a pesar de las ausencias.
Por que para mi, tú siempre serás Navidad, no un solsticio de invierno, por mucho que nos lo quieran vender así.
Hasta pronto, hasta que llames de nuevo a mi puerta"
- Es bonita tu carta, creo
que cuando nos vamos haciendo mayores la navidad es algo mas difícil,
perdemos esos sueños de niño, esa ingenuidad y como tú dices llegan las
ausencias, quizás lo mejor de la navidad es que nos devuelva la ilusión,
que nos haga volver a ser un niño
- Eso me gustaría...
- A mi también, echo en falta tantas cosas...
- Tendremos nuestra Navidad, te lo prometo
- Te lo prometo...
- Un beso, hasta la próxima llamada...
- Gracias, hoy te las doy yo a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario