Como de si un uniforme se tratara, me coloco la mochila, el ipod los
cascos siempre en aleatorio, y salgo a las calles de Madrid.
Tengo
ya elegida una ruta que me lleva hasta el retiro un parque que abre sus
fauces a la altura de la casa árabe y me engulle en sus tripas.
Llevo
días que lo recorro despacio, sabiendo que quizás sean mis últimos
paseos en muchos meses, y como si de un extranjero más se tratase me
fijo en cada esquina en cada rincón, descubirendo nuevos lugares.
Y a
la par todos son recuerdos, recuerdos de cuando hace ya casi otra vida
lo recorría a primeras horas de la mañana para ir a trabajar en un año que
fue mágico, e inolvidable, y entonces como si de un resorte se tratase
saltan todas las cajas de recuerdos, ¡cuantas veces he recorrido el
retiro con personas que algunas siguen en mi vida otras se fueron.. sin
más!. sentarse y disfrutar de una charla de una mirada de una compañia,
conocer a alguien tomando una cerveza bajo la sombra de sus árboles.
Hoy
el retiro me acompaña en un verano cargado de soledad y de nostalgia,
de abandono, puede que quizas de esperanza, y como las hojas caen en
otoño y vuelven por primavera, quizas sea el momento que yo abandone
mis paseos , mi parque del retiro las calles de Madrid... buscaré a mi viejito,
buscaré una mirada dulce, una mirada que me arropa, y sé que no será
fácil, y sé que voy a dejar atrás algo más que la piel y el alma, se
queda una parte de mi, perdida en una cajita de cerillas, perdida en
mis fantasmas que se esconden en un armario, dejaré colgadas mis
sonrisas, mis lágrimas, mis ilusiones y mis sueños.
No sabes como
voy a echarte de menos, ya lo hago, mi cajita de cerillas, mi hogar mi
refugio, mi cueva, tu has visto como he crecido, he amado y he
fracasado, has visto crecer a un peque que ya no es tan peque ,
nocheviejas solitarias y noches de velas manteles blancos y .. sueños...
sueños que se me deslizaron entre los dedos para estrellarse contra el
suelo.
Ahora entiendo un poco más el título de este blog, por que
desde que salí de mi caja de cerillas, soy solo un armazon de huesos y
articulaciones un ser sinlatidos.
echo de menos bailar como un
locoa oscuras en el corazon de esa caja de cerillas, echo de menos cuando abria la puerta y detras había una
sonrisa a la espera de ser abrazada, echo de menos subir las escaleras
empujando una maleta, echo de menos su pequeña bañera que llenaba
algunas veces, y su cocina aquella que casi no cabian dos personas,
pero que me encantaba cocinar para alguien mientras me miraban.
echo de menos a Nico si es que alguna vez existió.
1 comentario:
Recupéralo, merece la pena. Besos que te abriguen el corazón.
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