La tarde se habia cubierto de nubes, esas típicas tarde de Agosto, donde
el sol despues de estar colgado todo el dia de un cielo azul, decide
vestirse con las nubes, como si invitara a cubrir toda la boveda de
gris, trayendo olor a lluvia y tormenta.
Necesitaba salir, volver
a recorrer las calles de Madrid, las mismas que año tras años me han
acompañado, recorrer el retiro, perderme entre sus árboles inspirar
profundamente la paz que transmiten y con ello dejar que mi
centrifugadora se detenga, pare, y se desenchufe.
Vuelvo a la
Puerta del Sol hoy llena de extranjeros, de Mickey Mouse y superhéroes
que reclaman unas monedas por dejarse hacer una foto. Le busco con la
mirada, pero no le encuentro. Pienso en sus últimas palabras " siempre
que me busques estaré a tu lado, y me doy la vuelta, y le veo, y me
sonríe y le sonrío.
- Estas aquí. - le digo.
- Te lo dije, yo no falto a mi palabra, te noto cansado. - me dice mientras me mira a los ojos.
- Si, no puedo ocultárselo, pero no es un cansancio físico es algo más algo interior que no consigo quitármelo de encima.
-
Ese es un pensamiento que acabas de anclar en tu mente, pero si
pensarás lo contrario, que puedes y que estás en ello seguro que cuando
no te des cuenta ya no lo tendrás.
- Me siento viejo, me siento
derrotado como un viejo boxeador que han vuelto a tirar a la lona y ya
no le quedan fuerzas para levantarse.
- Seguramente has visto muchos
combates de boxeo por que siempre tiendes a comparar la vida con una
pelea, la vida si es una pelea pero no tiene que se en un cuadrilatero ni
siquiera con guantes, pero ya que te gustan las comparaciones, en el
cuadrilatero hay unas cuerdas que lo rodean, y que yo sepa no esta
penalizado agarrarse a ellas para volver a ponerse de pie ¿no?
- Si es cierto, pero..,
- Ays tus peros, siempre estas poniendo algún palo a la rueda...
- Ya ... quizás es que en el fonodo soy así... no lo sé, puede que siempre haya sido así y no lo quiera ver.
- Hay tiempo para cambiar, tiempo para ser otro.
- Tiempo para cambiar... tiempo para empezar de nuevo...
- ¿Lo dices por algo?
-
Creo que debo empezar de cero, que debo crear una nueva historia en mi
vida, un nuevo capítulo. o un nuevo libro, nuevos sueños... pero no se
si me atrevo.
- ¿ Quieres oir una historia?
- Claro me encantan sus historias.
Nos sentamos, y empieza a contarme.
-
"Hace mucho, mucho tiempo, cuando yo era un chico que aun no sabia
atarse las botas, en el pueblo donde vivía hubo una primavera muy dura de
heladas y fuertes lluvias, las cosechas quedaron muertas en la tierra,
fue un duro golpe para todos.
Recuerdo a mi padre venir con las
manos agrietadas y ensangrentadas al intentar con la azada romper la
tierra helada, aunque para aquellos imprevistos en el pueblo siempre habia una reserva, ese año no llegaba para todos. Muchos tuvieron que
partir a la ciudad.
Era un martes cuando madres y padres llevaron a sus
hijos mayores a la estación, recuerdo el silencio que hubo al regresar,
nadie queria decir ni una palabra, no es como ahora que viajar es una
aventura y que 300 km es aqui al lado, en aquellos tiempo ir a la ciudad
era como cruzar el océano, y casi todos los que se fueron no sabían ni
leer ni escribir, desde que tenían uso de razón habían ayudado a sus
padres en el campo y no habían tenido tiempo para los estudios.
Se
fueron todos menos mi hermano mayor, le entró miedo, él no se veía en la
ciudad, nunca había salido del pueblo, y ademas su novia estaba allí,
no quería dejar nada de lo conocido por aventurarse en un mundo que él
solo veía hostil e inseguro.
Al poco tiempo las familias de los que
se habían ido empezaron a recibir un poco de dinero, unos trabajaban
como ayudantes de albañil, otros simplemente hacían recados, o remendaban
zapatos, de los que se fueron volvieron sólo dos al cabo de tres meses.
Mi
padre en ese tiempo nunca le reprochó nada, pero en casa se respiraba
un ambiente extraño, al poco tiempo la novia dejó a mi hermano, le llamó
cobarde, su propio hermano se habia ido y si él no era capaz de
ayudar a su familia, ¿cómo iba a sacar a su futura familia si ella se
casaba con él?
Una noche mi padre se fue con él al bar del pueblo,
volvieron muy tarde y borrachos, mi madre casi los echa de la casa, al dia siguiente cuando hablé con mi hermano y le pregunté que le
había dicho padre, sólo recordaba unas palabras: "nunca es tarde para
emprender un nuevo rumbo, una nueva historia o construir un nuevo sueño"
Al dia siguiente nos abandonó, no sé a quien le dijo que escribiera una nota,
pero por la mañana sobre la mesa de la cocina habia un trozo de papel y
sobre el unas letras: "Hay un tiempo para dejar que sucedan las cosas y
un tiempo para hacer suceder las cosas".
No supimos de él en meses, yo pillé a mi madre llorando muchas de ellas, pero se las arreglaba para que padre no la viera.
Un
día llego el cartero con un sobre, no habia remite ni ninguna carta
dentro, sólo unos billetes, a partir de ahí cada dos meses llegaba la
misma carta unas veces con algo más de dinero.
Pasado casi un año por
Navidades, llego un paquete, habia algo de dinero y tambien comida y
una botella de sidra. la sorpresa fue que también había dentro un
pequeño sobre. Lo abrimos, padre se lo dió a madre por que ella sabía
leer, la carta decía:
"Soy vuestro hijo, perdonad el tiempo que os he
hecho sufrir, pero me fui avergonzado de mi conducta, avergonzado de
ver a padre con las manos cortadas y yo sin el valor de irme para
ayudaros, ahora ya puedo escribiros, nunca podré agradecerte padre
aquella noche que me llevaste al bar y en vez de regañarme, me trataste
coomo un amigo, con todo el cariño del mundo y me ayudaste a tomar una
decisión, nunca me obligaste a irme y eso no lo olvidaré, pero aquellas
palabras me hicieron ver que a veces la vida es lanzarse al vacío, que
nada ni nadie puede asegurarte que todo vaya a ir bien, pero que uno
debe construir sus propios sueños. He tenido suerte, después de varios
trabajos, entré como recadero en un bufete de abogados, allí con
esfuerzo empecé a aprender a leer y a escribir, y ahora estoy
estudiando, ellos me pagan parte de mis estudios dicen que soy muy
inteligente para mi edad y que puedo conseguirlo, yo voy paso a paso, creando mi
sueño. Me muero por veros, espero que sea pronto, os quiero."
Ni
decir tengo que mi madre tuvo que parar de leer la carta varias veces, y
cuando acabó, mi padre no dijo nada, abrió la puerta de casa y se fue.
A mi no me cabe duda que salió para que no le vieramos llorar, lloró de orgullo por su hijo.
El
dío de año nuevo llamaron a la puerta, era mi hermano, en el bufete le
dieron unos dias libres para que visitara a la familia, montamos una
gran fiesta, y recuerdo aquella navidad como una de las más felices de
mi vida. Con el dinero que nos fue mandando, yo pude ir a la escuela... y
bueno, parte de mi historia ya la conoces."
- No sé que decirte, tus historias siempre son tan...
-
No tienes nada que decir, sólo déjame decirte algo antes de que me
vaya. "Nunca es tarde para emprender un nuevo rumbo, vivir una nueva
historia o construir un nuevo sueño" y yo a eso le añado " hazlo pero
hazlo desde lo profundo de tu corazón y poniendo toda tu vida en ello, si
lo haces así seguro que todo saldrá como deseas"
- Lo haré - le dije,
Y
él se levanto, sin decir nada, me abrazó, yo sabía que aquel abrazo no
sería el último y que significaba que me deseaba suerte en mi nuevo
camino, en mi nueva historia, en mi nuevo sueño.
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