"Si has llegado hasta aquí ya no puedes echarte atrás, en la caja hay un
camison de seda, póntelo, sin ropa interior, luego apaga la luz, la
habitación ha de permanecer totalmente a oscuras, si percibo algo de
luz, no entraré. tienes diez minutos..."
Tuve miedo, era entregarme de una manera que nunca antes había hecho, y sin embargo algo había en mi que me empijaba a hacerlo.
Me desnudé y me puse el camisón de seda, que no como pasa en las películas, me quedaba algo grande.
Apagué la luz, temblaba.
Pasaron
unos minutos que se me hicieron eternos, de pronto oí un leve crujido
de una puerta que se abre, no entra ninguna luz, por lo que adivino que
él ya estaba dentro de la habitación, en el lavabo.
Siento que está muy cerca, y mi cuerpo vuelve a temblar.
Una mano se posa en mi hombro, y le oigo susurrar "soy yo, no temas, es sólo un juego que te gustará"
Desliza
su mano por el tirante y lo baja por mi hombro, con suavidad me pone de
pie, y me besa, primero suavemente luego abre su boca y su lengia se
introduce en la mia, me besa apasionadamente, pega su cuerpo
al mio. ¡¡Está desnudo!! y eso me excita aún mas.
Su
piel es suave, acaricio su espalda y su pecho mis dedos juegan con el
vello, mientras separo un poco las piernas y noto como su sexo está
reaccionado a nuestro beso.
Acaricio su cara, intendo descifrar
como es su rostro, pero no llego a imaginarlo, él me acaricia sus manos
recorren mi cuerpo sin quitarme aún el camisón, su boca baja por mi
cuello se detiene y lo mordisquea suavemente, me produce escalofrio y
siento un ardor en mi interior como hacía tiempo no recordaba.
Baja
su boca y por encima del camison me besa los pechos, atrapa con sus
labios mis pezones y los lame. Sus manos se han introducido por debajo
de la prenda, y se agarran literalmente a mi culo, empujandome hacia él.
Me
está excitando, y gimo levemente, no dice nada, me empuja suavemente a
la cama y caigo boca arriba, siento su peso sobre mi, se mueve para
colocarse encima y siento su miembro duro sobre mi estómago.
Vuelve a
besarme con ganas, con prisas, devorandome la boca, esta vez se
entretiene en morderme los labios, la lengua, en besarme despacio para
luego acelerar, y yo empiezo a desear que me penetre, abro mis piernas y
agarro su cintura, muevo mi pelvis y con el roce me excito aún más.
"Aún
no" le oigo decir, me levanta el camisón y por fin me lo quita, su boca
desciende por mi estómago hasta llegar a mi sexo, noto el calor de su
aliento, y siento como lo besa muy despacio, hasta que su lengua,
húmeda, me roza pego un pequeño brinco con ese contacto y se me escapa
un gemido, él lejos de parar acelera sus besos, su lengua juega con mis
labios, roza succiona y da pequeños golpecitos en mi clítoris, me está
volviendo loca, y siento que mis piernas empiezan a temblar, un
cosquilleo interior avanza, como el agua ante una presa que han abierto
se precipita en mi interior y me corro sujentando su cabeza contra mi
sexo.
Tanto tiempo reprimido.
Él ha suavizado sus besos pero
sigue acariciandomelo con la boca, mientras sus manos acarician mis
pechos, baja una y sus dedos mojados juegan con la entrada de mi sexo,
me vuelvo a excitar, y él lo sabe, los introduce despacio, sabe lo que
hace, y a pesar de que acabo de llegar al orgasmo, me vuelve a poner.
Pero
quiero devolverle el palcer que me ha dado, y busco ansiosa con mis
manos su pene, esta erguido duro, y el pega un respingo cuando lo atrapo
y lo agarro "como me gusta" le digo, y siento que el sonrie.
Le
empujo de tal manera que queda debajo de mi, deslizo mi lengua por sus
pezones mientras mi mano sube y baja en su miembro, él se deja hacer, yo
sigo hasta que logro tenerlo a la altura de mi boca, juego con el y
siento como disfruta. Siempre me ha gustado el poder que da tenrlo en mi
mano, en mi boca, me encanta sentirlo duro, y sé que lo hago muy bien.
Cuando
creo que no aguanta más me subo y le monto, ufff que sensación sentir
como va entrando como me roza mi interior, como le tengo atrapado, él me
agarra de las caderas y yo empiezo a moverme, "¡¡cómo lo echaba de
menos!!", pienso.
Cambiamos de posición varias veces, una vez me
ponia a cuatro patas, y me lo hacia desde atras acariciandome los
pezones, otras de lado, me encantó cuando se puso encima y sentia somo
se erguia y me besaba mientras me penetraba.
Perdí la noción del
tiempo, no se cuanto estuvimos haciendo el amor, auqnue a veces tuve la
sensación que era más follar, y otras cuando el me acariciaba el pelo y
la cara, sentia que me estaba haciendo el amor, aún sin conocernos.
Llegue a tener tres orgasmos más, y por fin el llego al suyo encima de
mi cuerpo mojándome mis pechos el cuerpo, mi boca.
No hablamos
mucho, tendidos en la cama, seguimos acariciándonos hasta volver a
excitarnos y empezar de nuevo. Nos duchamos jutos a oscuras fue otra
nueva sensación, me encantó arrodillarme y volver a comerle despacio, y
como me lo hizo contra la pared de la ducha.
el tiempo pasó
demasiado rápido, él se vistió despacio, me dijo que la habitación
estaba pagada con el desayuno que lo traerían a la habitación, que me
quedara, se acercó y volvió a besarme, yo intente agarrarle para que se
quedara, pero no fue posible.
Abrió la puerta despacio para que
la luz no hiciera que pudiera reconocerle, y antes de irse me dijo " Me
conoces, me has visto antes, yo tambien te conozco a ti de hace tiempo,
estamos mas cerca de lo que creer..."
Me quedé helada, salté de la cama para buscarle, pero él ya no estaba en el pasillo.
Ha
pasado una semana, hemos seguido charlando por el chat, y quizás haya
otra cita, pero ahora cuando camino por la calles de mi barrio miro a
los chicos esperando averiguar si alguno de ellos es ÉL.
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