sábado, junio 28, 2025

Estaría fenomenal

 "estaría fenomenal"

Y aquellas letras escritas volaron como lo hacen una mariposa al salir de su crisálida

Pero solo fue una serie de TV sin el capítulo final.

Como un cuento al que le falta la ultima linea.

Como un tren que no tiene parada final.

Como un día que nunca acaba

Hay palabras que abre resquicios cerrados y uno lo sabe por eso sigue sentado en su rincón aunque brillen y resplandezcan... "No es oro to lo que reluce" se dice...

Pero son la llave de aquellos recuerdos de aquella persona que fue o solo fue en la mente de alguien que la creo pensando que podría ser ... Ser lo que siempre soñó

Y ahí se quedan flotando en el aire como una pompa de jabón que al final termina por explotar y se acabó

"Sería extraordinario"... Si, sin duda lo hubiera sido.

miércoles, junio 25, 2025

Silencio

 "El silencio y la distancia, ayudan"

Estaba escrito en un mensaje de correo, ni siquiera era un mensaje de voz. Solo una frase con la que cerrar una historia.

Guardé todas tus fotos, no en un rincón, sino en aquella esquina donde podría verlas con solo mirar.
Guardé todos tus correos, todas tus charlas de whatsapp, no solo en mi ordenador, sino también en lo que algunos llaman la "nube", así podría leerte desde cualquier lugar.
Guarde todos los recuerdos, tu voz, tu sonrisa esa que hizo que te escribiera la primera vez, y tu mirada, esa que cuando se cruzaba con la mía y sin quererlo como quien mira a escondidas es sorprendido, hacia que se revolucionara hasta la última célula de mi ser.

Nunca te pregunté. nunca me atreví, "¿te pasaba lo mismo cuando yo te miraba?"

Y las guardé en una habitación de este viejo corazón con la puerta abierta para volver en cualquier momento, con la ventana que daba al mar del sur.

Y ese silencio, esa distancia, lo cubrió todo, Por que a pesar del dolor, de la tristeza, la vida continuó, como si nada hubiera pasado, como si todo aquello solo hubiera sido un sueño.

Pero yo a veces releo tus mensajes, a veces oigo tu voz en aquellos audios que solías enviar de noche, y muchas tardes cuando el sol de Madrid tiñe el cielo de un azul increíble, voy a esa habitación  de mi viejo corazón y me siento frente a la ventana a mirar ese mar del sur, y hablo contigo de nuestros recuerdos, de tu sonrisa, de como solías mirarme, o así me gustaba pensar que lo hacías.

Hoy, estoy aquí donde el silencio es el rey, y donde la distancia ya es insalvable.
Cuanto tiempo hace de aquello,  como lo dejamos pasar... 

Y la vida se me fue entre los dedos.


sábado, mayo 24, 2025

Fantasías

Había sido una tarde noche inolvidable...
Llevábamos un tiempo conociéndonos, "hablando" todos los días por whatsapp, con la sensación de que aunque solo eran muy pocos meses lo conocía desde siempre.

Le había contado mi lado más oscuro, me había hecho sentir en un lugar seguro, y sobre todo me había devuelto mi auto estima como mujer.

Sé que contando esto no vais a entenderme después, pero es que yo tampoco me entiendo... ¿o si?

¿Dónde estábamos? ah.. sí. Estaba siendo una tarde noche inolvidable, había empezado con una cerveza en el bar, le notaba nervioso, yo también lo estaba, pero la forma de mirarme deshacían esos nudos gordianos que sentía en el estómago.

Había preparado la cita como regalo por mi cumpleaños, tanto tiempo que nadie se preocupara por mi, tanto tiempo sin una cita así, mi cabeza daba vueltas y vueltas "¿qué haces?, ¿Dónde vas? ¿estas segura?" eran preguntas que taladraban mi mente, yo solo quería disfrutar de ese momento... y ahora entre mis manos  sostengo su cabeza, meso sus cabellos y entre mis dedos se deslizan los restos de un corazón roto,  o quizás más que eso, de unas ilusiones hechas añicos.

Pero, si me permitís, voy a retroceder unas horas tan solo.

Entrábamos en el teatro, una función musical, canciones de los 80's, 90's, 00's, me sentí niña otra vez, saltando, y bailando al son de aquella música que me había acompañado en mi juventud. Una balada, el primer beso... ¿me besará él? y si lo hace... ¿Qué haré yo?

Le miraba de reojo, sabía que me estaba mirando, que disfrutaba con mi compañía, con verme disfrutar, incluso creí ver que estuvo tentado de cogerme un par de veces la mano, pero se contuvo.

En una de nuestras conversaciones nocturnas, me preguntó que significaba él para mi, y esas palabras fueron la llave del arcón donde  dormían mis miedos, y al girar la cerradura, despertaron con toda su fuerza. Os podéis imaginar lo que le dije... más o menos un "sí pero no".

Qué rápido pasa el tiempo cuando lo estás disfrutando, salimos del teatro, el sol iba camino de cederle el testigo a la noche, una luz dorada pintaba las aceras de Madrid.

- Tenemos la reserva del restaurante, es algo pronto, podemos ir dando un paseo recogemos tu regalo y vamos para allá.

- ¿No me vas a decir donde me vas a llevar?- le dije -  No tienes porque regalarme nada - mentira, cuantas veces decimos eso, pero nos encanta que nos regalen.

- No, no te lo voy a decir, me encanta "picarte" pero te prometo que el sitio te encantará...

Me dejé llevar, caminamos charlando de todo un poco, y cuando giramos vi el restaurante, a veces pienso que el destino juega con cartas marcadas, no era en sí un restaurante, sino uno de eso locales que igual puedes tomar un café por la tarde que ir a cenar, y hacía mucho tiempo que lo tenía en mi lista de pendientes.

- ¿Sabes que quería venir hace mucho tiempo? - le dije
- No, pero supuse que te encantaría, es tan tú este lugar.

Supongo que me ruboricé algo, porque sentí arder mis mejillas.

El local era un lugar tranquilo, intimo, una luz suave y una música apenar perceptible creaba una atmosfera mágica, decorado como un cuento, pequeño pero sin agobio, el camarero nos llevó a la mesa.

No se sentó enfrente, lo hizo a mi lado, en aquella mesa circular, donde nuestras palabras jugaban entre el tenedor y la cuchara, donde nuestras miradas jugaban a un "pilla pilla" descarado y pícaro.

Cenamos tranquilos, hablando de mil cosas, de mis pasiones, de sus gustos, de como la vida pasa sin más...

- ¿Pedimos un postre para los dos? - le digo
- Espera...

Hace una señal, y aparece un camarero con una tarta y unas velas encendidas, se me corta la respiración y siento que voy a echarme a llorar, me muerdo los labios intentando que no sea así...

- Sopla las velas, pero antes pide un deseo

Y cierro los ojos, pienso en mi deseo... y no, no os lo voy a decir, que luego no se cumple...

- Y ahora tus regalos...
- Mira que te dije que no hacia falta

Pero me lanzo con toda la curiosidad de una mujer a abrirlos, son unas fotos enmarcadas y una de ellas es muy, muy especial, porque significa tanto en mi vida...  ya no puedo reprimirlas y siento como las lágrimas se deslizan por mi mejilla como lo haría un esquiador sobre la nieve virgen.

- Lo siento, no quise hacerte sentir mal, pero sé que significa tanto para ti ese momento...
- No tienes por que sentirlo, gracias, gracias de verdad...
- Venga abre el otro

Y me entrega  uno pequeño rectangular, lo abro y es... un libro, un libro muy especial, mis dedos se deslizan entre las primeras páginas y allí escrito con un bolígrafo y su letra hay un poema.

- Espera no lo leas ahora...

Pero es demasiado tarde mis ojos han navegado por cada palabra por cada frase..

- Yo.. yo..
- No tienes porqué decir nada

Y dentro de mi una sombra oscura salta de ese arcón, sube como un geiser y se apodera de cada célula de mi ser, tiemblo, tiemblo por sus letras, tiemblo por que la sombra aprieta mi garganta y dibuja en mis labios unas palabras

- No, no creo que sienta yo ese punto, eso que tú sientes.

Y os juro que oí como algo dentro de él se rompía como cuando un vaso se estrella con el suelo de mármol.

- No pretendía nada, ni quiero que me contestes nada - me dice - solo quería aclarar las cosas, disfrutar de este día, sin obligaciones, sin pretensión alguna ni ahora ni en un futuro.

Pero siento que entre sus palabras la ilusión "de algo más" se desliza de nuevo a su interior para esconderse en lo más profundo de su corazón.

Un corazón roto.

Y ahora entre mis manos  sostengo su cabeza, meso sus cabellos...

- Nos están mirando el resto de comensales - le digo
- Es que parecemos dos enamorados  así - y su voz denota la incredulidad de lo que estoy haciendo, por que ni yo misma sé por que le estoy abrazando.

El tiempo pasa, intento armar un puzle al que ya le faltan algunas piezas.

Es hora de irse, los camareros empiezan a recoger, y salimos a la noche de Madrid,  me mira y en su cara noto un cansancio como nunca antes había visto, sin embargo sigue mirándome dulcemente

- ¿Puedo cogerte de la mano, quizás sea la última vez que lo haga?

Y siento el calor de su piel y como sus dedos se entrelazan con los míos, una sensación olvidada en el tiempo.

Seguimos así hasta su casa, él mira a través de la ventanilla del coche las luces amarillentas, conduzco con la izquierda sigo agarrándole la mano con la derecha, siento que si le suelto sería como dejarle caer y no quiero eso.

Me ahogo,  mi cuerpo se debate entre la sombra oscura que me abraza hasta dejarme sin aire, con la sensación de... ¿y si me lanzo al vacío, no hay nada que perder?.. pero la sombra se yergue y ruge "recuerda el dolor de la última vez,  recuerda lo que te costó salir, todos son iguales acabará haciéndote daño..."

Llegamos a su casa, paro el coche, en ese momento suena Coque Malla, canta "la señal" bajo su voz le oigo decir - Creo que en un tiempo no te voy a escribir, necesito digerir todo esto - y en la radio "sabes que pasan los días que pasan los años... yo no debería haberte dejado marchar..."

- Nico - y en su mirada hay un pozo infinito de tristeza - yo... no quiero que te marches así - y de pronto de mis labios caen unas palabras - ¿por que no me invitas a la "penúltima" en tu casa?

Balbucea, es como un boxeador que recibe un golpe en la mandíbula inesperado, le imagino agarrándose a las cuerdas para mantenerse en pie.

- No sé si es una buena idea, pero si quieres, aparca el coche.

Caminamos hasta su portal, esta vez no me coge de la mano, puedo oír sus pensamientos, chocan unos contra otros, y yo sigo preguntándome  "¿que estoy haciendo?" pero por una vez quiero pensar en mi, aunque halla daños colaterales, quiero que esta noche no acabe, por una vez alguien me trata como siempre había pedido.

Ya, ya sé que estaréis pensando ¿y entonces por que coño le has dicho que no?... No lo sé, ya os lo he contado, la mochila, mi pasado, mis miedos.. ¿me gusta? claro que sí, es encantador, detallista, generoso, tímido y pícaro, malhumorado a veces y cabezota, pero es alguien que se da sin pedir nada a cambio y me ha tratado como nunca antes otro hombre lo había hecho, se siente orgulloso de mí, me admira, y sé que de alguna manera en este poco tiempo se preocupa por mi y me cuida. quizás por eso me de tanto miedo, por que si le dejo entrar en mi vida... estaré perdida.

Entramos en su casa, percibo que tiene su personalidad, aunque por lo que me contó no es, ni de lejos, como él quisiera.

- Siéntate - me dice, mientras pone música - es un mix de canciones, espero que te guste ¿Qué quieres tomar?
- ¿qué tienes? - y me levanto para seguirle a la cocina, una estancia pequeña y estrecha.
- ¿Ron y coca cola?, un chupito, o zumo, si luego tienes que conducir...
- Déjate de tonterías, ponme un ron con coca cola, ¿tienes patatas fritas?
- Si al fondo - me dice, y paso detrás de él, cojo la bolsa, y él se gira para darme un bol quedando pegados frente a frente.
- Perdona, es tan estrecho esto.

Le miro, nunca habíamos estado tan cerca, siento los latidos de su corazón, y ese segundo en el que él se aparta me ha parecido una eternidad.

Echo las patatas en el bol, y salgo al salón a dejarlas sobre la mesa, cuando vuelvo, él está con las manos sobre la encimera y la cabeza entre los hombros y los ojos cerrados. 
Me quedo mirándole, y de pronto abre los ojos, me mira, hay algo diferente en esa mirada, se acerca a mi y me coge de la cintura.

- Sé que me voy a arrepentir toda mi vida de esto, pero quiero guardarme este recuerdo hasta el final.

Y me besa, primero despacio un solo roce de sus labios, como si esperase a ver como reacciono. Le cojo de la nuca, él comprende, y me besa con fuerza, abre su boca y su lengua surca mis labios, me dejo ir, y siento como me busca, como sus besos se vuelven mas profundos, mas apasionados.
Me empuja contra el frigorífico, siento como jadea, y le muerdo el labio suavemente, gruñe, se echa para atrás y me mira, sus labios esbozan una ligera sonrisa, no dice nada pero su mirada me ha escrito la palabra "pasión" en mi piel.

Me vuelve a atraer, y su cuerpo se pega al mío, noto el calor de su cuerpo a través de su camisa de lino y su pantalón no evita que sienta lo duro que se está poniendo.

Me besa de nuevo pero esta vez baja despacio por mi cuello roza el lóbulo de mi oreja con la punta de su lengua y me muerde despacio y suave la unión del cuello con el hombro. Me hace estremecer, me aferro a él y clavo mis dientes en su cuello, no hay suavidad, el mordisco lleva inscrito toda la pasión y las ganas de un cuerpo que necesita sentirse vivo.

- Espera un momento- y desaparece, le veo que entra en una habitación y emerge una luz suave - Ven

Me lleva a su dormitorio, hay una especie de hilera de lucecitas colgando de un cabecero de la cama, dos velas también iluminan. Me abraza y en un susurro me dice "quiero hacer una cosa"

Se vuelve a ir, oigo un ruido mecánico, y aparece, estoy intrigada, y empiezo a sentirme nerviosa.

Vuelve.

- ¿Qué pasa? - le digo nerviosa
- Nada - y me sonríe - quiero... quiero bailar contigo una canción lenta, como se hacía antes.

Suena Adele.

Me toma por la cintura y mis brazos caen detrás de su cabeza, se pega a mi, mientras baila despacio, muy despacio, y yo cierro los ojos y me pierdo en la voz de Adele.

Tropezamos, y caemos en la cama, las risas inundan la habitación, le miro, y vuelvo a cerrar la puerta a todas mis dudas, me pongo encima de él y busco su boca, le beso buscando su lengua mordiéndole, siento sus manos por mi espalda, bajan hasta mi culo y lo agarran, mientras le beso me muevo rozando mi cuerpo al suyo y siento lo duro que está, me excita y me mojo.

Sus manos suben y deslizan el tirante de mi vestido por los hombros, mientras cae, pienso "menos mal que decidí ponerme un conjunto interior bonito" me rio con mi pensamiento y él me dice "me da miedo esa sonrisa", si supiera...

Se yergue un poco, sus dedos intentan soltar el cierre del sujetador.

- ¿puedes?
- ¿lo dudas?
- Creo que si
- Joder, si parece un candado de una iglesia

Suelto una carcajada, justo en el momento que salta el cierre y mis tetas quedan al aire, le veo como las mira fijamente y acerca su boca a mi pezón  izquierdo, suspiro con sus lengüetazos suaves mientas con la otra mano acaricia mi otro pecho.

- Espera que yo también quiero

Le empujo y desabrocho su camisa de lino, él a toda prisa se la quita,  y soy yo ahora la que muerde su pezón.

Me pongo de pie, el vestido cae y el me agarra de la cintura sentado al borde de la cama, besa mi estómago sus dedos juegan con la elástica de mis bragas negras,  un dedo juguetón se introduce dentro de ellas y acaricia la parte alta de mi sexo, gimo, y él desliza las bragas por mis piernas, me las quita del todo, intento empujarlo para que se tumbe, pero se niega, me coge del culo y pega su boca a mi estomago siento la humedad de su lengua como lo recorre, como juega con mi ombligo, como me da besos pequeños y mordiscos suaves, va descendiendo poco a poco hasta mi sexo, está mojado, le está esperando y entonces siento su lengua que lo recorre de arriba a abajo, separo las piernas y miro como hunde su cabeza entre ellas, tiemblo, siento que las rodillas se me doblan cuando entre sus labios atrapa mi clítoris y lo succiona como si fuera un "satisfyer".

- Para... - es casi una suplica.
- No, espera... - masculla 

Le agarro el pelo y tiró de el, el aprieta mas mi culo y hunde su lengua en mi sexo, noto como cae la saliva y me excita aún más, estoy a punto de correrme, cuando se aparta y me sonríe, hay una mirada muy pícara,

- ¿por que paras... ahora? - mi voz es casi un susurro
- estabas a punto y quiero excitarte más aún, me gusta parar y luego seguir
- pues esta vez es mi turno - le empujo contra la cama

Termino de desnudarle, él trepa por la cama, y  me pongo entre sus piernas, su miembro está duro, lo acaricio, bajo su piel despacio y lo observo, lo deseo, muevo mi mano despacio arriba y abajo y siento como va poniéndose duro como crece entre mis dedos, él gime, le miro, tiene los ojos cerrados, dejándose llevar, entre susurros me dice "no puedo creer lo que está pasando", "calla, relájate" le contesto, y me llevo a la boca su miembro.

Siento como crece dentro de mi boca, me siento muy excitada, le oigo como gime, como se le acelera la respiración, me coge de la cabeza y acompasa mis movimientos, estoy disfrutándolo un rato, pero es el momento...

Me monto encima de él, cojo su miembro y rozo todo mi sexo con él, me mira con lujuria, "quiero follarte" me dice, y poco a poco me lo voy metiendo, noto como se abre paso y me roza, entra de golpe, pego un gritito y empiezo a moverme encima de él, acaricia mis tetas se chupa los dedos y roza mis pezones que están erguidos, baja una mano para acariciarme el clítoris  mientras me lo estoy follando, cabalgo salvajemente encima,  me muevo hasta que casi sale para de un empujón metérmela entera.

Da un golpe de caderas y me desmonta, me coge por la cintura y me pone a cuatro patas,  siento como me roza como juega a entrar pero no lo hace... "métemela ya, follame, no pares de follarme" le grito, y él obedece, me la mete despacio, me coge de las caderas y empieza a moverse, estoy a punto de correrme cuando para de nuevo..."joder ¡¡¡¡ noooooo" le grito, pero no me hace caso, me embiste varias veces y vuelve a separarse, casi con brutalidad me da la vuelta y es entonces cuando me besa en la boca, dulcemente, ha dejado la pasión y es un beso largo y dulce, tranquilo, como si necesitase tomar aliento para continuar.
Va deslizandose hasta que su boca llega a mi sexo, chupa, lame los labios, succiona mi botón, me mete la lengua mientras acaricia mis tetas con la mano, acelera los movimiento de su lengua, y siento una corriente eléctrica que sube por mis pantorrillas se aloja en mi ingle y descarga con furia.

Grito, le tiro del pelo, mientras sigue lamiéndome muy muy despacio, y yo sigo recibiendo descargas por todo mi cuerpo, cuando este cae sobre la cama, él se incorpora a mi lado y vuelve a besarme con toda la ternura del mundo, bajo mi mano, su pene está ahora flácido, pero al contacto de mis dedos empieza a crecer, , le muerdo los labios y bajo hasta su sexo, vuelvo a chuparlo hasta que se endurece, y entonces le digo "¿me lo harías boca abajo?" es una posición que me excita tanto, me es fácil correrme con ella.

Nos besamos, nos acariciamos, me tumbo boca abajo el se sienta encima de mis piernas, separo algo las piernas y entra despacio, duro fuerte, introduzco mi mano y me acaricio mientras el me folla, hasta que me corro de nuevo.

Se tumba en mi espalda, siento su respiración en mi nuca, me giro y le susurro al oido "me toca, relajate", y me deslizo hasta su pene lo acaricio, crece y separo mis labios le dos unos golpes con la lengua y se la chupo hasta que le oigo gritar "me corrooooo",  ver como cae su leche vuelve a excitarme, le digo "tocame, acariciame con tus dedos" mientras se los chupo, él obedece, sabe lo que hace donde acariciarme hasta que siento otra oleada de placer menos intensa pero más larga.

Nos dejamos caer en la cama, exhautos, me coge y pasa su brazo por detrás de mi cabeza, apoyo la mía sobre su pecho mientras el besa mi cara despacio, suavemente.

Estamos callados un ratito.

- Quédate a dormir, por favor, es el mejor regalo que podrías hacerme.

Le miro a los ojos y no puedo negarme, le beso y asiento.
Tomamos el ron con coca cola en la cama desnudos los dos, me invade un sueño placentero, me arremolino junto a él, haciendo la cucharita y me quedo dormida.

Amanece o eso creo, cuando noto su mano en mi pecho que desciende, quiere jugar otra vez, pero esta vez hacemos el amor, no follamos, me hace el amor con ternura dulcemente, hasta que llego de nuevo.

Vuelvo a quedarme dormida.

Me despierta un olor a café, él está vestido, se asoma a la habitación.

- Buenos días, bajé a por porras, tengo hecho el café, no te levantes.

Trae el desayuno a la cama, os parecerá mentira pero es la primera vez en mi vida que alguien me trae el café a la cama.

Desayunamos.

- Tengo que irme ya - le digo, y mi voz suena más triste de lo que quisiera.
- Lo sé, puedes ducharte antes si quieres, te prometo no entrar 

Y una sonrisa pícara se dibuja en su cara, aunque cumple su promesa.

Me acompaña hasta el coche, me besa, un beso fugaz, como si supiera que será el último.

- Ve con cuidado, y por favor, mándame un mensaje cuando llegues.
- No te preocupes, lo haré 

Arranco y cuando salgo miro por el espejo retrovisor, sigue allí de pie, sin moverse, esperando a que desaparezca de su vista.

Y yo camino de casa, con el olor de su piel en mi piel, siento que quizás, sea la última vez que le vea.


jueves, mayo 01, 2025

FOTO

 Giro la pantalla del móvil. 
Imagino que el diafragma de la cámara, como si fuera el  ojo de un extraño, se abre hasta tenerme enfocada.
¿hasta dónde podrá verme? ¿llegará a alcanzar mis pensamientos?

Miro fijamente.
Y oigo un casi imperceptible clic.
La foto esta hecha,

Y ahora eres tú el que me ve.
¿sabrás lo que bulle en mi interior?
¿Podrás ver, si acaso sentir, lo que quiero transmitir?

***


Te veo.
Si puede decirse, cuando lo que tengo frente a mi es una foto tuya.

Me deslizo por las ondas de tu pelo, y me sumerjo en la oscuridad profunda de tu mirada.
¿ qué ocultas ?

Intento leerte, fuerte como una leona, frágil como una rama de árbol azotada por un viento cruel.
No hay desafío en tu mirada, pero percibo como se desliza un ¿me abrazarás aunque no te lo pida?

Hay en ese lago oscuro, cicatrices de mil batallas, unas perdidas pocas ganadas, pero de todas ellas has surgido más fuerte.

Me deslizo por tu foto, cual esquiador sobre la nieve virgen de una montaña, tus labios entreabiertos siempre, con palabras no dichas, con palabras que quieren salir de tu garganta y cual trapecista cruzar, volando, al otro lado, sin red, con el temor a caer, con la adrenalina a flor de piel.

Y al final de ese viaje, veo el todo, pero no, no te lo diré, hoy no, quizás algún día, cuando el tiempo inexorable nos haya acercado o quien sabe alejado, entonces y solo entonces volveré a esa foto, volveré a escribirte o a hablarte, y entonces, solo entonces te diré lo que mi corazón me susurra de tu foto.





sábado, abril 26, 2025

Lejanía

 Me gusta pensar que en nuestra lejanía
tenemos momentos para nuestros recuerdos...

pero tengo miedo de que esa misma lejanía
nos convierta en solo un recuerdo.

domingo, abril 20, 2025

Olvido


El tiempo pasó y dejamos de buscarnos, cada uno tomo su rumbo, sin mirar atrás.Nos fuimos olvidando, solo una imagen que cada día se volvía más borrosa. Aunque aún quedaran los escritos, las canciones y las fotografías. Sin embargo, los rescoldos nunca llegaron a apagarse, y sé que allá donde estés me piensas a ratos, como yo lo hago. Y los días se suceden, otro día más  sin verte, pero aunque sea ínfima hay una gran esperanza...que la vida, en su juego, nos vuelva a cruzar los caminos.

jueves, abril 17, 2025

Como te cuento

 Y como te cuento yo, si no soy perfecto que juntos  nos  armábamos, que juntos éramos uno.

Hay un rincón oscuro donde hago el amor con mi soledad a la espera de  que llegues y la eches de  mi cama.

Hay un rincón oscuro en este cuadrilátero de la vida, donde solo soy un púgil abatido a golpes,  una hoja de papel arrugada desprendida de letras que una vez un poeta escribió.

Y como te cuento yo, si no soy perfecto que encendiste la luz  de un apagado corazon..

Tengo un sabor amargo, y el peso de una lápida en mi alma, alza los brazos y agarrame mientras puedas, te prometo llevarte a lugares que nunca soñaste por qué...

Como te cuento, si no soy perfecto que contigo soy alguien diferente capaz de vencer al dragón que todos tenemos esperando a devorarnos.

Como te cuento si tú me haces perfecto que te llevaré a abrazar la primavera que tus ojos añoran

Por qué te echo de menos aún sabiendo que no soy perfecto.

jueves, febrero 27, 2025

Habia

 Había una vez una caja de cerillas 

Había una vez un chico que vivía en esa caja de cerillas 

Y había una mesa cuadrada que algunas noches, solo algunas se vestía de blanco a la luz de las velas 

Había música y un crepitar en una mirada.

Había un puff de color rojo y unos amaneceres sin fin

Había unos sueños flotando en una bañera pequeña mientras se doraban unas patatas fritas.

Había un esperar a esperarte y un adiós que sonaba a un hasta pronto

Había un imbécil que vivía en esa caja de cerillas que no sabía ver que la vida te da un regalo una vez y solo una vez

Había una sonrisa colgando de lazos rojos y azules y una escalera de madera que cantaba con el baile de tus pasos

Había una vida que surgió del invierno más profundo para abrazar una primavera 

Había algo mágico que nadie supo explicar

Había... hasta que decidió salir por la puerta llevándose todos los había.

jueves, febrero 06, 2025

No sé

 No sé si lo hiciste adrede o no...
Pero lanzaste una cuerda para que me agarrara a ella

 No sé si lo hiciste adrede o no...
Pero tendiste un puente entre mi soledad y la tuya

 No sé si lo hiciste adrede o no...
Pero me diste tus manos y yo las mías para encontrar una salida

 No sé si lo hiciste adrede o no...
Pero me encontré con tu mirada cuando me miraste y abrió mis párpados a tus sueños

 No sé si lo hiciste adrede o no...
Pero pronunciaste mi nombre  y fue como vestirse de calor en una fría noche de invierno

 No sé si lo hiciste adrede o no...
Pero cada noche me abrías la puerta a un sueño diferente

 No sé si lo hiciste adrede o no...
Pero te guardaste los besos que mi boca anhelaba

 No sé si lo hiciste adrede o no...
Pero un noche me dijiste adiós... y no sé si lo hiciste adrede o no...

martes, enero 07, 2025

Apostar

No se en que primavera te encontré
ni en que verano te perdí.

No encontré la nota donde desafinamos
ni cuando dejaste de tocar la melodía.

Siento más de lo que debo
y pienso menos de lo que debería.

Aposté a ganar
y ahora toca aprender a perder
el amor a veces duele
tengo el corazón lleno de tiritas

El tiempo pasó y dejamos de buscarnos,
cada uno tomo su rumbo, sin volver a acercarnos.

Bebo más de lo que debo, y duermo menos de lo que debería.

Aposté a ganar
y ahora toca aprender a perder
el amor a veces duele
tengo el corazón lleno de tiritas.

Vuelve a pasar un día más,
entre sábanas de silencio,
y paseos sin rumbo

Confió más de lo que debo,
y hablo menos de lo que deberia.

Aposté a ganar
y ahora toca aprender a perder
el amor a veces duele
has puesto una tirita más en mi corazón.