Mi chico era así, entraba al juego como yo, nos encantaba provocarnos, whatsapp calentitos, alguna foto que dejara poco a la imaginación, mucha complicidad y sobre todo mucha confianza y sinceridad.
Yo sabía de sus gustos, de sus fantasías y él sabía de las mías, por eso aquellos puntos suspensivos.
Me preparé un baño, y me sumergí en el agua caliente, cerré los ojos e intenté adivinar cual sería su sorpresa, me excitaba pensar en ello, deslicé mi mano por mi cuerpo, el contacto con las sales de baño había dejado mi piel suave, encontré mi sexo ávido de mis dedos, me acaricié lentamente, mientras me introducía en la boca los dedos de mi otra mano, ¡cómo le excitaba a mi chico cuando lo hacía! y para picarle más le susurraba " imagínate que no son mis dedos lo que está en mi boca..." aquello le volvía loco, y yo imaginarlo me excitaba aún más.
Separé mis piernas y dejé que mis dedos entraran suavemente en mi sexo, me follaban despacio, mientras gemía al notar el calor que me estaban produciendo, aceleré el ritmo, el agua de la bañera saltaba sobre mis pezones duros, no podía más, pero no podía continuar, quería reservarme para él. Muy a pesar mío deje de acariciarme, salí de la bañera y me miré al espejo, mi cuerpo aún me gustaba pese a que la edad había empezado a dejar sus huellas.
Me puse otra copa de vino y la lencería, no quedaba mucho tiempo.
Me encontró en la cama, me sonrió y se acercó a mi.
- Hola mi amor, veo que has cumplido mi deseo, te deseo un feliz cumpleaños - y acercó su boca a la mia, sentí el calor de su lengua buscando la mia, sus labios apretando los mismo, mordiéndolos suavemente. Le agarré por la cintura y lo tiré encima mio, busque el contacto de su cuerpo, y sentí como se le endurecía bajo los pantalones.
- Espera, espera, voy a ducharme...
- No me dejes. No hace falta...
- No, he tenido un dia largo, voy a ducharme y enseguida estoy contigo.
No sé si lo hizo adrede, pero dejó la puerta abierta, ví como se desnudaba, me seguía encantando su cuerpo, ya no tenía aquel estómago de cuando le conocí, una ligera curvita había ocupado su lugar, pero cuando se giró para entrar en la ducha, pude ver lo excitado que se encontraba, desafiando cual efecto de la gravedad se alzaba mi premio, instintivamente me mojé los labios con la lengua.
Cerré los ojos, deseando que la espera fuera breve, no lo oí llegar. Se puso sobre mi, su cuerpo desnudo, me cogió de las muñecas alzando mis brazos mientras me besaba con pasión, deslizaba su boca por mi cuello, mordiéndome los hombros, el lóbulo de la oreja, susurrándome "deseo que este cumpleaños no lo olvides nunca , te quiero y te amo no lo dudes"
Se sentó encima de mi estómago y se quedó mirándome con un brillo especial en sus ojos, entre sus manos vi unos lazos de seda, y supe al instante que iba a atarme a la cama, no era la primera vez, y eso me ponía, me ato suavemente, las manos y las piernas,
- ¿Te gusta?
- Sabes que me encanta
- Tengo algo más...
Y sacó un antifaz que hacia juego con la lencería.
Era la primera vez.
Se hizo de noche, dejé que mis otros sentidos sustituyeran al de la vista.
Oía su respiración agitada, sentía el peso de su cuerpo sobre el mío, las yemas de los dedos acariciándome la piel.
Soltó el enganche del sujetador, me volvió besar en la boca con pasión con ganas, yo movía la cintura buscando la presión de su sexo sobre el mio rozándolo, me sentía muy mojada, y empezaba a desesperarme no poder rodearle con mis piernas, no soltar mis manos y agarrar su polla entre mis dedos. Él lo sabía y demoraba mas sus acciones, me beso el cuello mordiendolo muy lentamente, apretó mas cuando lo hizo sobre mis hombros y mi clavícula sabia que era una zona que me excitaba, mordisqueo los lóbulos de mis orejas, haciéndome cosquillas...
- Para, para por Dios no puedo más...
- Sólo estoy empezando.
Y dicho esto sentí su mano deslizarse bajo mis braguitas, sus dedos jugaron a acariciar mi monte y luego suavemente mi clítoris, en círculos despacio, para ir apretando más más.
Yo gemia, me estaba volviendo muy salvaje, como a él le gusta.
- Fóllame, no parés, métemela ya, quiero sentir tu polla dentro, quiero chupartela quiero comermela...
- Ufsss no sigas me estas poniendo, me encanta que seas tan salvaje, pero estamos empezando...
- Déjate ya y fóllame, desátame
Estaba totalmente fuera de mi. pero él quería seguir con el juego, dejó de acariciarme con sus manos, y senti algo suave fino, casi me provocaba cosquillas, me estaba acariciando los pechos los pezones, intentaba adivinar que era, intuyó mi pregunta
- ¿sabes lo que es?
- ¿seda?
- No
- ¿Tirás de algodón ? dímelo
- Es una pluma de pavo real, la que tienes en el jarrón.
- ¿Si? qué ocurrencias tienes, pero sigue me está encantando.
Se levanta de mi cuerpo y me desnuda totalmente, recorre mi cuerpo con la pluma, me acaricia la parte interna de mis piernas, las sacudo me vencen las cosquillas, entonces para.
Pasa un minuto que se me hace eterno no está no lo oigo.
Empiezo a desesperarme cuando vuelvo a sentir sus manos en mis pies, un suave masaje, su boca sube por mis piernas.. oigo un ruido extraño...
1 comentario:
Jajajajaja. Ummm, sigue....segunda parte...
Publicar un comentario